Transferencia de Energía

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—¡Yeosang-hyung!

El grito que escapa de tu boca es completamente involuntario, el aire en tus pulmones simplemente se abrió camino hasta tu boca, tu lengua formó las palabras y su nombre salió por cuenta propia de tus labios.

—¡Yeosang-hyung!

Un segundo que parece infinito, todo se desvanece en segundo plano. Los gritos, las peleas que aún continúan en el fondo, el choque de espadas, nada importa excepto el hombre que yace quieto e inmóvil a tus pies. No puedes moverte.

La sangre se acumula en el suelo, un carmesí brillante empapando la madera de la cubierta. El cuerpo de Yeosang permanece inerte, roto y ensangrentado, y de pronto una ola de terror te invade, eliminando cada pensamiento y sentimiento de tu mente a excepción de una sola frase.

Está muerto.

Caes de rodillas completamente conmocionada, observando como la vida se escapa por su herida, volviendo su camisa café casi un negro profundo, arrastrándose por su espalda como una marca maldita. Tu corazón se detiene con cada brote de sangre saliendo de la herida.

Él te salvó.

Con tus dedos hundiéndose en la manga de su camisa, presionando tu frente contra su hombro.

Él te protegió con su cuerpo.

Sientes tu cuerpo temblar erráticamente en cada respiración agitada que das.

Sacrificó su vida por la tuya.

Tu garganta duele y arde. Por un momento no lo entiendes, hasta que te das cuenta de que estás gritando, una y otra vez en su hombro.

Te odio.

Esas habían sido las últimas palabras que le dijiste. Lo último que le hiciste fue lastimarlo, herirlo más allá de tu comprensión, y aun así, él eligió salvarte.

Algo cálido se mezcla con las lágrimas en tus mejillas mientras un desgarrador grito de dolor escapa de tu boca. Un ligero y suave aliento acaricia tu rostro.

No llores...

La voz es dolorosamente parecida a la de Yeosang e inmediatamente comprendes cómo Seonghwa debió haberse vuelto loco por las voces de su familia fallecida sonando en su cabeza. Aquellas dos palabras tuvieron completamente el efecto contrario, y en el momento en que escuchaste su voz, sollozas incontrolablemente, con tus lágrimas empapando su ropa.

Incluso en la muerte, su calidez es un consuelo, justo como cuando estaba vivo.

Mírame...

Sacudes la cabeza desesperadamente, lamentándote mientras aprietas los ojos con más fuerza, a pesar de las lágrimas, a pesar de la sangre. La culpa envuelve tu garganta, provocando que cada bocanada de aire salga como un grito desesperado, desgarrando el aire en fragmentos. Sientes como si alguien hubiera clavado sus dedos en tu pecho, aplastando lentamente tu corazón, el dolor se siente demasiado real.

Thump, thump, thump

Por favor... Chin Hae... Mírame.

Finalmente cedes a la súplica, inclinándote sobre él mientras las lágrimas siguen bajando por tus mejillas. Por favor, por favor, sólo haz que su voz pare.

—Chin Hae...

Tu corazón deja de latir al observar su rostro, sin lograr comprender.

Él te está sonriendo, con sangre ensuciando sus mejillas, pero sus ojos nublados y algo vidriosos miran fijamente a los tuyos, como si no quisiera dejarlos ir. Incluso lleno de sangre, lastimado y pálido por la pérdida de sangre, es lo más hermoso que has visto en tu vida.

Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora