la puerta del dormitorio se abre y vanesa se congela en el umbral. Su boca se abre y sus ojos se abren.
Maldición… esto podría ir en cualquier dirección.
—¿Y bien? —susurro.
—Moni , estás… wow.
—¿Te gusta?
—Sí, supongo. —Está un poco ronca. Lentamente entra en la habitación y cierra la puerta. Viste jeans negros y una camiseta blanca, pero con una chaqueta negra y unos tacones altísimos de color negro. Está fantástica. se acerca lentamente hacia mí, pero
tan pronto como me alcanza, pone sus manos sobre mis hombros y me
hace dar vuelta para enfrentar el espejo de cuerpo entero, mientras ella está de pie detrás de mí.Mi mirada encuentra la suya en el espejo, luego baja,
fascinada por mi espalda desnuda. Su dedo se desliza por mi espalda y llega hasta el borde de mi vestido en la parte baja de mi espalda, donde la
pálida piel se reúne con la tela plateada.—Esto es muy revelador —murmura.
Su mano roza más abajo, sobre mi trasero y por el muslo desnudo. Hace una pausa, sus ojos verdes ardiendo intensamente en los míos. Luego arrastra lentamente sus dedos hacia arriba hasta el borde de mi falda.
Mirar sus largos dedos moverse suavemente, juguetonamente sobre mi piel, sintiendo el hormigueo que dejan a su paso, mi boca forma una perfecta O.
—No hay mucha distancia desde aquí. — toca el borde, luego mueve los
dedos más arriba—. Hasta aquí —susurra. Jadeo cuando sus dedos
acarician mi sexo, moviéndose tentadoramente sobre mi ropa interior, sintiéndome, provocándome.—¿Y tu punto es? —susurro.
—Mi punto es… no hay mucha distancia desde aquí. —Sus dedos se deslizan sobre mi ropa interior, luego uno está adentro, contra mi suave carne humedecida—. Hasta aquí. Y luego… hasta aquí. —Desliza un dedo dentro de mí.
Jadeo y hago un suave sonido de lloriqueo.
—Esto es mío —murmura en mi oído. Cerrando los ojos, mueve su dedo
lentamente dentro y fuera de mí—. No quiero que nadie más vea esto.Mi respiración se entrecorta, mi jadeo coincidiendo con el ritmo de su dedo. Verla en el espejo, haciendo esto… está más allá de lo erótico.
—Así que se una buena chica y no te inclines, deberías estar bien.
—¿Lo apruebas? —susurro.
—No, pero no voy a impedir que lo uses. Estás deslumbrante, Mónica.—Retira su dedo abruptamente, dejándome con ganas de más, y se mueve para enfrentarme. Apoya la punta del dedo invasor en mi labio inferior.
Instintivamente, frunzo los labios y la beso, y soy recompensada con una sonrisa maliciosa. Ella se lleva el dedo a la boca y su expresión me informa
que tengo buen sabor... muy bueno. Me sonrojo. ¿Siempre me sorprenderá cuando haga eso?Ella toma mi mano.
—Ven —me ordena en voz baja.
Quiero responder que estaba a punto, pero a la luz de lo ocurrido en la sala de juegos, decido lo contrario.
----Estamos a la espera del postre en un exclusivo restaurante de lujo de la ciudad. Ha sido una noche animada hasta ese momento, y Mia está determinada a que continúe y en que debemos ir a bailar. En este momento está sentada en silencio por una vez, pendiente de cada palabra de Ethan mientras él y vanesa hablan. Mia está obviamente encaprichada con Ethan, y Ethan está… bueno, es difícil de decir. No sé si son sólo amigos o si hay algo más.
Vanesa parece a gusto. Ha estado hablando animadamente con Ethan.
Obviamente se unieron . Están hablando de psicología, principalmente. Irónicamente, Vanesa suena más informada.Resoplo suavemente mientras escucho a medias la conversación,
reconociendo tristemente que su experiencia es resultado de su trato con tantos psiquiatras."Tú eres la mejor terapia." Sus palabras, susurradas mientras hacíamos el amor una vez, hacen eco en mi cabeza. ¿Lo soy? Oh, vane, eso espero.
Miro a patri . Está hermosa, pero siempre es así. Ella y Francis están menos animados. Él parece nervioso, sus bromas un poco demasiado fuertes, y
su risa un poco apagada. ¿Han tenido una pelea? ¿Qué es lo que le preocupa? ¿Es esa mujer? Mi corazón se hunde ante la idea de que él pudiera lastimar a mi mejor amiga.Miro hacia la entrada, casi esperando ver a Gia paseando calmadamente su trasero bien cuidado por todo el
restaurante hacia nosotros. Mi mente está jugándome trucos, sospecho que es la cantidad de alcohol que he bebido. Mi cabeza está comenzando a
doler.De repente, Francis nos sorprende a todos poniéndose de pie y empujando su silla hacia atrás de forma que raspa el suelo de baldosas. Todas las miradas se dirigen a él. Mira a patri por un momento y luego se pone de
rodillas a su lado.Oh. Dios. Mío.
Él toma su mano, y el silencio se instala como una manta sobre todo el restaurante mientras todos dejan de comer, dejan de hablar, dejan de caminar, y se quedan mirando.
—Mi hermosa patri , te amo. Tu gracia, tu belleza y tu espíritu fogoso no tienen igual, y has capturado mi corazón. Quiero que pases el resto de mi vida conmigo. Cásate conmigo.
¡Mierda!
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LIBERADA
Teen FictionAhora, Mónica y Vanesa lo tienen todo: amor, pasión y un mundo de infinitas posibilidades por delante. Pero Mónica sabe que amar a su Cincuenta Sombras, como ella le llama, no es tarea fácil, y que estar juntas plantea un desafío que ninguno de los...