Luz de amor

Capítulo 2 - Bienvenida

Ya ha pasado una semana desde la boda, mi hermana nos hace video llamadas día por medio por la mala recepción del barco pero nos envía fotos de todo lo que hacen, y cuando digo todo es todo. Es que solo le faltaba mandarnos una foto de ellos en su cuarto haciendo... Bueno... lo que hacen las parejas en su luna de miel para conseguir hijos.

Mientras, yo me la he pasado disfrutando mis últimos días en casa con mis papás y aprovechando para empacar con anticipación así no se me queda nada necesario y vital para mí.

También aproveché y salí con algunos de mis amigos para despedirnos ya que varios de ellos también iban a ingresar a la universidad pero en diferentes ciudades.

Una persona a estado incrustada en mis pensamientos al punto de que stalkeo sus redes sociales por las noches, no hay mucha información solo que es un arquitecto y le gusta el crossfit además de un par de fotos de algunos eventos en los que lo han premiado.

No hay rastro de novia, excelente.

Detallo las fotos en las boda donde sale y sigo sin poder creer que conviviré con él.

Sigo pasando las fotos de su perfil hasta llegar a las más antiguas y mi dedo me traiciona cuando le da corazón a una foto donde está presumiendo una de sus obras en la gran Manzana de Nueva York.

No, no, no.

Lanzo el teléfono a un lado y respingo en mi cama con los ojos explayados, mi cerebro apenas asimila lo que acabo de hacer.

El sonido predeterminado de una notificación me hace volver a tomar el móvil y emocionada me cubro mi boca al ver que era el follow de Ethan, seguidos de varios likes.

Mir corazón se precipitó ante sus interacciones bombeando como loco.

Genial, ahora pensará que soy una stalker acosadora...

*****

Llegó el día de marcharme y mi papá me ayudaba con las maletas, las demás cosas, mías y de mi hermana, vendrían en un camión de mudanza que mi cuñado había contratado.

Cuando llegamos al terminal de pasajeros y anunciaron que mi vuelo iba a despegar mi mamá me dió un fuerte abrazo que traté de devolvérselo pero me estaba dejando sin aire.

Cuando me soltó y volví a recuperar el oxígeno de mis pulmones me despedí de mi papá que para mi sorpresa estaba tratando de ocultar unas lágrimas.

—Estaremos bien —le aseguré.

—Lo sabemos pero... nos harán mucha falta, la casa no será lo mismo sin ustedes —lamentó mi madre.

Los uní a los dos con mis brazos para darles un abrazo al mismo tiempo.

—También nos harán mucha falta y van a necesitar más que un esposo o una carrera para deshacerse de nosotras —les dije divertida para componer el aire melancólico y deprimente que se estaba formando.

Les doy un último abrazo a ambos, esta vez por separado y me encamine a la puerta de embarque del avión. Afortunadamente eran pocas horas de vuelo entre Stratford y Toronto, no me dio tiempo de pensar en todo lo que dejaba atrás y en los cambios que se venían para mi porque me quedé dormida y me desperté con la turbulencia del aterrizaje.

Cuando llegué, algo desorientada empecé a buscar a Liz y a Olí que debieron llegar al mismo tiempo que yo pero no los encontré en cambio me quedé pasmada cuando...

—O.M.G (Oh My God) —solté quedándome boca abierta cuando lo vi sacudiendo su brazo a lo lejos,caotando mi atención y vaya que si la tenía.