Capítulo 53 - Llego la hora

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Cuatro meses después mi barriga se ha inflado como globo, me pesa y mi espalda duele, pero todo eso se me olvida cuando siento las pataditas del ser que por el momento habita en mi y es que todavía recuerdo la primera vez que pateó y Ethan y yo nos volvimos locos de la emoción.

Flashback.

Estamos desayunando como cualquier día, Matt le pone crema de avellana a su pan tostado y Ethan toma su café mientras termina de trabajar en su computadora.

Yo me atraganto de cereal con leche cuando de repente siento la pataditas.

—¡OMG! —exclamo exageradamente.

Mis chicos respingan del susto.

—¡Pateó! —les digo emocionada —¡El bebé pateó!

Rápidamente ambos se acercan a mi y posan sus manos en mi vientre y el bebé vuelve a patear.

Ethan me mira emocionado con una sonrisa bien ancha y Matt arruga la cara.

—¿Te duele mami? —me pregunta —no quiero que vuelvas al hospital.

—No mi amor, no me duele pero tu hermanito o hermanita esta feliz y así lo demuestra.

Me dedica un sonrisa demostrando su alivio.

Llamamos a todos, a mi mamá, a mi suegra, a los tortolitos y a la familia rulitos para contarles e incluso a Mildred y a Josh.

Me emocionaba sentirlo por primera vez, antes solo sentía un cosquilleo pero ahora los movimientos eran más notorios en mi interior.

Fin Flashback.

Y nos volvimos aún más locos cuando conocimos el Sexo.

Flashback.

Todos estamos reunidos en nuestro apartamento, la decoración dorada con rosa y celeste pasteles se toman mi casa y en el medio cuelga como piñata una gran caja negra que dice 'Baby is a' en plateado.

Luego de unos juegos donde me enseñan a como bañar al bebé o alimentarlo correctamente porque, aunque con Matt tuve esa linda e inesperada experiencia de la maternidad me da mucho nervios y me siento como una novata en esto, estamos listos para la gran revelación.

Ethan, Matteo y yo nos paramos debajo de la caja y mi esposo carga a nuestro hijo quien será el encargado de tirar la cuerda que la abrirá.

—3, 2 y... —hace el conteo regresivo mi hermana.

Matt emocionado jala la tira y de la caja caen globos, confeti y papeles de muchos tonos de.... ¡ROSA!.

Explotamos de algarabía por la noticia y yo me prendo de la cintura de Ethan.

—Gracias, gracias. Las amo—me susurra y segundos después tenemos a todos nuestros invitados felicitándonos.

—¡Si, será una bruja! —vitorea Matt saltando y todos ríen.

—¡Oye, no le digas así a tu hermana! —lo regaña Olivia.

Y las risas se hacen más fuertes.

—Ahora quien tendrá su karma, hermanito —se burla Olí.

—Ok, tendremos que comprar un par de escopetas para espantarles a los chicos compadre —comenta Fred.

—No me lo tiene que decir dos veces, compadre —responde mi esposo, yo les ruedo los ojos y las risas vuelven a iniciar.

—Yo me apunto —levanta la mano Oliver —ya hay un niño molestando a mi bebé en la escuela.

Los tres chocan las palmas con complicidad.

Luz de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora