La siguiente semana fue menos dura, casi podría decir que me había acostumbrado a su ausencia aunque de vez en cuando se me venía a la mente pero la ausencia que si me estaba perturbando en estos momentos era la de Fred quien no me ha venido a recoger para ir a clases y ni siquiera me había mandado un mensaje o me ha llamado desde el beso en aquella fiesta.
En la universidad solo lo he visto un par de veces, pero como iba acompañado no me atreví a acercarme.
Primero Ethan ahora Fred ¿Enserio?.
Hablé con Lyla al respecto mientras nos sentamos en el césped del campus en una de las horas libres y me comentó que él estaba enojado pero no conmigo sino con Ethan por haberme roto el corazón y hacer que me emborrachara.
—Él te quiere mucho y yo lo entiendo porque se lo que es querer a alguien que no te corresponde y verlo sufrir por eso —dice mi amiga haciendo que frunza en ceño.
—¿Ah? —exclamé intrigada —¿Estas enamorada y no me habías dicho? —le reclamé un tanto divertida pero eso se desvaneció al ver su expresión seria, pero no de enfado sino de tristeza.
—Pues si, me gusta alguien pero a él le interesa otra que no... lo supo valorar —responde en un tono recriminatorio hacia mí persona.
—¿Y se puede saber de quién se trata? —inquirí expectante a la respuesta.
Ella me desvío la mirada y apretó los labios como decidiendo si me lo decía o no.
—¡Fred, me gusta Fred! —me confesó al final.
Hay un silencio incómodo por unos segundos mientras nos sosteníamos la mirada.
Eso si que no me lo esperaba, en lo poco o mucho que la conozco sin duda podría decir que Fred no era el tipo de chico en el que ella se fijaría.
—¿Enserio? —pregunté boquiabierta.
—Si, enserio —me reafirmó.
—¿Por qué no me lo dijiste antes? —cuestioné.
—¿Que diferencia habría?, él te quiere a ti —me dijo encogiéndose de hombros.
—Él solo está confundido —respondí con intención de hacerle ver que tenía posibilidades.
—Claro y como no, después de ese beso cualquiera lo estaría... —me reprochó pero en un tono tranquilo.
—Eso no significó nada —aclaré.
Ella soltó una risita sarcástica.
—Para ti no, pero para él sí —refutó —sabes que, solo dale su tiempo —me pidió mientras se levantaba del verde césped —seguro pronto volverás a tenerlo a tus pies.
—Oye ¿Cuál es tu problema? —le pregunté también levantándome, no estaba con paciencia para aguantar sus celos —yo jamás me enrollaré con él así que tienes el camino libre.
—¡Whoa! que considerada, muchas gracias —ironizó —ah y mi problema eres tú que parece que no sabes valorar a quienes de verdad te quieren.
Genial, ahora Lyla también estaba enojada conmigo ¿Qué clase de racha donde las personas que más te importan se van o se enojan contigo era esta?.
Llegué a la casa y paso de almorzar, la verdad no tenia apetito después de la discusión con Lyla entonces voy y me encierro en mi cuarto, me tumbo en mi cama y como una estúpida empiezo a ver las fotos que tenia guardada en mi galería del móvil con Fred, con Lyla y con... de repente me llega una notificación que hace respingar mi teléfono. Era un mensaje de un número desconocido.
ESTÁS LEYENDO
Luz de amor
RomanceLuz, una jovencita de 18 años, tendrá que irse a vivir con su hermana mayor y su recién esposo para estudiar pero en el proceso se termina enamorando del hermano de su cuñado que es mayor que ella por lo que no todo será color de rosa y tras una dec...