Capítulo 42 - Reunión (1)

30.8K 1.5K 40
                                    

Ethan me lleva a una habitación que estaba bajo llave en donde estaban mis cosas, mi ropa, mis maquillajes y mis útiles de la universidad.

Hay porta retratos de lo tres del día de mi graduación y de la boda, la maquina de café que me obsequió, los planos del centro psicológico, en fin, todo lo que tenía antes de ser secuestrada.

¿Por qué conservó aquí todo esto?

Me gustaría que fuese una especie de altar como si hubiese fallecido y me quisieran recordar pero más bien era como un basurero olvidado con todo lleno de polvo por lo que me lleva un tiempo organizar y limpiar todo tratando de hacer el menos ruido posible para no despertar a Matt.

No puedo dormir con todas las emociones del día a flor de piel así que salgo a la sala en busca de una distracción y me encuentro con Ethan empinándose un vaso de whisky.

Se lo quito y bebo un sorbo bajo su mirada de desaprobación.

—¿Desde cuando estás con ella?.

—No te importa.

—Si, porque así como tu dudas de mi yo ahora me cuestiono si realmente tuviste solo una amistad con ella mientras estábamos juntos.

—La única mentirosa aquí eres tú, que no se te olvide.

Se va a su cuarto y yo me quedo con la mirada perdida en el ventanal hasta que los primeros rayos de sol aparecen.

Voy y busco la máquina de café que me regaló Ethan en mi cumpleaños, la desempaco y me preparo una deliciosa bebida y ¡Dios! ¿Hace cuanto que no disfrutaba de un buen café?.

Ethan aparece con cara de tampoco haber podido conciliar el sueño.

Se prepara también un café y yo me quito los anillos de compromiso y el de matrimonio y se los arrastro en el mesón.

Él los toma sin decirme nada.

—¿Así de fácil? —cuestiono —¿se acabó?

—Esto lo decidiste tú, no yo.

—Eso no es verdad, maldita sea...

El momento incómodo se ve interrumpido por el sonido de la puerta que le da paso al ser que tanto he extrañado.

—¿Mum? —se restriega sus ojitos con incredulidad.

Asiento con los brazos abiertos y los ojos humedecidos pero sale corriendo en cerrándose otra vez en su cuarto.

Lo sigo afligida por su reacción, me duele pensar que esta igual de enojado que todos y no me pueda llegar a perdonar.

—Little prince, estoy aquí —le digo entrando a su habitación y sus ojitos se empañan votando las lagrimas que me hacen arder los míos.

Me acerco lentamente y se me engancha a mi cuello en un abrazo que me hace sentir como si me hubiesen devuelto una parte de mi corazón y de mi alma.

—¿Te vas a quedar para siempre?.

—Si, mi cielo —lo apretujo y lo lleno de besos.

—Tenemos que hacer un juramento inquebrantable —Solloza mi niño —para que ya no te puedas ir.

—Eso es de Harry Potter —explica Ethan carraspeando su garganta en la entrada —Se ha vuelto muy fanático.

—Claro, lo que tu quieras mi amor.

Le responde y corre a por una varita que le entrega a su papá y me hace jurarle que jamás me volveré a ir y estoy dispuesta a lo que sea por cumplirle ese juramento.

Luz de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora