Luz de amor

Capítulo 36 - Boda Eclipsada

Mi vestido de novia llegó al apartamento y por suerte estoy sola para poder probarmelo tranquila ya que Ethan esta trabajando y Matti salió de paseo con Brenda, no me quejo, es su tía y lo quiere mucho.

Lo desempaco, desdoblo y me quedo admirada con lo hermoso que es, tiene un corte estilo trompeta y con encaje aperlado.

Enseguida me lo pruebo y no me puedo creer que este en estas, en lo preparativos de mi boda; hago una video llamada con Liz, mamá, Lyla y la Sra. Moore para mostrárselos.

Lyla no contiene los gritos de emoción al verme dejando sorda a las que usan auriculares, mi mamá sin disimulo alguno se limpia unas lágrimas y hasta Liz se tapa la cara conteniendo el lloriqueo.

—No puedo creer que llega el momento de verte así, de blanco —solloza mi mamá.

—La niña se nos creció... —continúa mi hermana.

—Dejen el drama que me voy a casar no a jubilar —les digo divertida y todas se ríen.

Coordinamos detalles pendientes para el gran día que cada vez se ve más cerca y todavía hay mucho que tengo que hacer.

Acudo a la cita con el decorador cortesía de Antonia y retiro a Matt de casa de sus abuelos para ir con el sastre donde nos espera su papá.

—¿No se supone que es de mala suerte que la novia vea al novio antes de la boda? —pregunta Ethan mientras se mide su traje.

—No seas supersticioso y además es al revés, tú no me puedes ver a mi.

La conversación queda ahí cuando veo que Matti empieza a desordenar las telas que hay a los alrededores.

—Matt te vas a pinchar con los alfil... —el aire se me corta y me pongo helada cuando veo en la ventana a Troian saludando desde afuera. Se aleja de poco a poco y levanto a Matti tratando de tranquilizarme.

¿Habrá sido un espejismo? Seguro, intento convencerme a mi misma. Eh estado tan estresada con la boda que mi mente me esta jugando en contra con la paranoia.

Sacudo la cabeza en negación queriendo liberarme del miedo que surgió de repente por la visión.

Tranquila, él no volverá.

*****

Pasa un mes completo, faltando un día para el gran evento.

La boda será en la cabaña de los Moore por lo que Ethan, Matt y yo nos alojamos allí con todo lo necesario.

Recorremos con mi prometido el lugar con el decorador y recibos a nuestros familiares que nos quisieron visitar antes de la ceremonia.

—Todo esta quedando perfecto —comenta Liz cuando tomamos un descanso en la cabaña —¿Segura que no quieres despedida de soltera?

—Nuestras despedidas de solteros será con nosotros mismos —alega Ethan.

—¡Que aburridos! —nos blanquea los ojos Lyla.

—Deja de quejarte y mejor dime ¿Cuándo te dan el anillo a ti? —bromeo.

—Pues espero que sea durante los próximos nueves meses.

—¿NO? —Se emociona mi hermana.

—¡Si!

—¡Volveré a ser tía! —salto del mueble.

—Madrina, Fred así lo querrá —me aclara mi amiga, sonriente.

Cierta ocasión que topamos el tema de la familia y los hijos, Freddy y yo quedamos en que íbamos a ser los padrinos de los hijos que tuviéramos cada uno.