Capítulo 20 - Extasiada

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El día en la playa pasó sin mas novedades hasta que durante el viaje de regreso los tortolitos mencionan que querían ir a cenar al nuevo restaurante que justamente había construido la empresa de Olí hace poco y hoy lo inauguraban. 

Yo enseguida rechacé la invitación, tenía planes con Troian, no puedo describir la cara que puso Ethan cuando me escuchó.

Llegamos a casa y me dirigí a mi cuarto para bañarme pero antes de que pudiera meterme al baño Ethan irrumpe en mi habitación.

—¿Enserio vas a salir otra vez? —me pregunta disgustado.

—Si —le confirmo —¿algún problema?.

—¿De verdad tengo que explicarte cuál es el problema? —me responde —por estar de rumba perdiste a buenos amigos y casi pierdes el semestre.

—Si viniste a darme el speech de hermano mayor preocupado, ahórratelo —contesté —ahora vete que tengo que ducharme.

Suspira fastidiado pero no se va, me meto a la ducha y al salir lo que menos esperé fue encontrarme a Ethan en el mismo sitio donde lo había dejado.

—¿Sigues aquí? —pregunto rodándole los ojos.

—Es que quiero que me digas que fue lo que pasó contigo —me dice exasperado —esta no eres tú.

Moría por contarle todo, pero no podía, era capaz de enfrentar a Troian junto a Olí.

—Solo.... déjame en paz y vete —conteste cerrando los ojos con fuerza.

—¿Es por lo que pasó entre nosotros? —pregunta en un balbuceo.

—Ay por favor, ni que fueras el centro de mi vida —respondo irónicamente recordando lo que dijo en nuestra última discusión.

—¿Entonces? —inquiere.

—Entonces, nada —discrepo —no pienso seguir discutiendo contigo.

En ese momento me saco la toalla quedando completamente desnuda ante él que abre los ojos como platos.

—¡Pero que...! —exclama anonadado.

—¿Que? Tengo que vestirme —contesté.

—¿Y lo tienes que hacer frente a mi? —pregunta nervioso.

—Te pedí que te fueras —Digo mientras busco la ropa que me voy a poner —además, como si nunca me hubieras visto desnuda.

—Pues si, pero... —intenta decir.

—Pero nada —lo interrumpo —si te incomoda vete y déjame en paz.

—Jamás me incomodaría verte así, chiquita —se pone detrás de mi y me empieza a sobar los hombros.

Mi cuerpo se electrifica con su contacto, nublándome todo incapaz de rehusarme a su cercanía.

Me voltea quedando frente a él y...

—¿Siguen peleando o ...?

Olí abre la puerta y Ethan se apresura en cubrirme con su cuerpo mientras intenta pasarme la toalla que seguía en el piso.

—¡Que te pasa! ¿Por qué entras así? —le reclama a su hermano.

—Lo siento, como estabas aquí no pensé que ella estaría así ... —él pobre no sabe donde esconder la cara de la vergüenza —Claro, como no pensé que después de la pelea viene la reconciliación....

Alega por lo bajo mientras se retira rápidamente de la habitación y Ethan lo sigue dejándome con el rubor a punto ebullición. 

*****

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