Me preparo en la habitación del hotel en el que nos alojamos maquillándome irónicamente con unos consejos que me dio Avery cuando estuve cautiva.
Mi vestido es precioso, negro de estilo sheat con Jacquard floreado y unos tacones que me cuestan manejar pese a las terapias.
Me mentalizo a lo que va a suceder, a todas sus posibles reacciones y mi corazón se acelera a cada minuto por saber que lo voy a volver ver.
Bajamos y nos montamos en el carro que nos va a llevar al evento que va hacer en el mismo edificio.
Llegamos y es una obra increíble, digna de él, es una edificación como de 100 pisos iluminado por luces doradas.
—¿Esto lo hizo él? —le pregunto a mí compañero asombrada por lo increíble y alto que es.
—En realidad lo hicieron los ingenieros, pero él fue quien lo diseñó y planificó todo —se me burla por lo embelesada que estoy.
Robo una que otra mirada de los asistentes cuando entro del brazo de Josh quien me presenta como una buena amiga.
La gente mal pensada me mira como si fuera una arpía que le va succionar hasta lo que no tiene, pero ninguno de los dos se incomoda porque sabemos que nuestro cariño se asemeja al de padre e hija y es lo único que nos importa.
En todo este tiempo lo he aprendido a querer, ha estado más pendiente de mi desde el ataque de ansiedad y me ha hecho revisar por un médico para cerciorarse que estoy bien ya que aunque no se lo diga mis dolores de cabeza y mareos son obvios. No lo quiero dejar solo, así que si no se muda conmigo me va a tener que aguantar todas las llamadas que le haré sin importarme que este en una junta y lo visitaré con Matt cada que pueda.
Mis ojos buscan a mi objetivo pero todavía no ha llegado y eso en vez de tranquilizarme me pone mas nerviosa.
Pasan los minutos y mi mirada es atraída por el arquitecto enternado que se dedica a saludar a algunos invitados que lo felicitan.
Creo que nunca podré superar su atractivo que los años se han encargado de acentuar porque me deslumbra como la primera vez que lo vi sin poder dejar verlo. Viene de un traje color caqui que hace resaltar el verde de sus ojos pero... Noto que le faltan ese brillo especial que hace a su rostro más... ¿feliz?.
Me escondo detrás de Josh, todavía no quiero que me vea y a medida que se acerca tengo que encerrarme en el baño del lugar a cuestionarme si realmente puedo enfrentarlo.
—Si, si puedo —me convenzo viendo mi reflejo en el espejo.
Me corté el pelo hasta los hombros luciendo unas ondas y el paso del tiempo se nota en mi rostro pese al maquillaje.
Salgo, la gente se dedica a socializar y yo me sigo escabullendo de Ethan que sigue platicando con los invitados.
—Si no estás lista... —murmura Josh que se da cuenta de mis nervios.
—Claro que si, solo me tomo mi tiempo...
Dan los discursos y Ethan tiene que subir a la tarima para dar el suyo volver a oír su voz agradeciendo por la oportunidad de trabajar en dicho proyecto es como un acelerador para mi corazón que galopa como loco, tengo que contener las ganas de írmele encima en ese momento pero en lugar de eso me separo de la multitud y me escondo detrás del podio que armaron esperando a que baje.
Él termina de hablar, los aplausos no se se hacen esperar, baja agradeciendo una vez más y....
—Que gran trabajo, prince.
Su cara se descompone al girar y mirarme fijamente a los ojos.
Me baja una ceja con perplejidad como si no se creyera que estoy al frente suyo.
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Luz de amor
RomanceLuz, una jovencita de 18 años, tendrá que irse a vivir con su hermana mayor y su recién esposo para estudiar pero en el proceso se termina enamorando del hermano de su cuñado que es mayor que ella por lo que no todo será color de rosa y tras una dec...