El resto del camino estuvimos muy callados y melancólicos hasta que de pronto Ethan se estaciona en frente de una farmacia, se baja rápidamente y observo que compra algo, regresa para entregarme una funda pequeña de color celeste con una pastilla pequeña adentro.
—Es la píldora del día después —me explica al ver mi cara de confusión —te la tomas al llegar a la universidad.
Allí caí en en cuenta que la noche anterior no habíamos usado protección, sentí como me ruborizaba al recordarlo.
El resto del camino no dijimos nada más, solo se sentía una zozobra que parecía no acabarse. Cuando llegamos a mi campus y me bajé Ethan se estiró y agarró mi mano, la acarició y le dió un corto beso en el dorso.
—A partir de ahora hay que tomar distancia —me advierte.
Asentí afligida y me fui. Eso se había sentido como una despedida, como si nunca más fuéramos a estar juntos y mi corazón se me comprimió con la idea.
Pasé por el bar de la universidad por una botella de agua y me dirigí al baño de la facultad para tomarme la pastilla.
No podía centrarme en clases por más que lo intentaba yo solo podía pensar en que Ethan se iba a ir y no sabía cómo o hasta que grado me afectaría el distanciamiento.
Esa misma tarde, al llegar a casa escuché risitas que venían de la sala, eran "Avy" y Ethan que estaban de lo más a gusto tomando vino tinto.
Ni si quiera habían notado mi presencia hasta que me aclaré la garganta.
—Buenas tardes... —saludé y me fui directo a la cocina.
—Buenas tardes —les escuché decir mientras me alejaba.
Mi hermana me había dejado el almuerzo en el horno microonda y lo calenté. Solo de pensar que a unos cuantos metros estaban ellos dos, bebiendo vino, riéndose de que quien sabe que me irritaba de sobremanera que tuve el impulso de tirar el plato de comida cuando escuché una risita más fuerte de lo normal, era de Avy y sentía como si se estuviera burlando de mí.
Me contuve y se me ocurrió una mejor idea, según yo, para fastidiarlos.
Agarré una copa de la alacena y me acerqué a ellos en la sala.
—¿Me podrían servir un poco de vino? —pregunté estirando la copa entre los dos.
Ella se dispuso a servirme pero él la detuvo.
—Tú no tomas —me recordó Ethan.
—La comida esta tan deliciosa que se me antojó acompañarla con un buen vino —insistí con una sonrisa angelical.
Le quitó la botella de vino de la mano a Avery y me sirvió.
—Un poco más —exigí.
—Eso es suficiente, si te hace falta lo pasas con agua —dijo tan serio que de pronto ya no me pareció buena idea provocarlo.
Me devolví a la cocina y lancé el vino por la coladera, su olor avinagrado me hacía revolver el estómago.
Ethan también entra en la cocina con el pretexto de buscar unos bocadillos y se rie al ver mi copa ya vacía.
—¿Te tomaste la pastilla? —consulta.
—Si —le confirmo —¿Te la estás pasando bien con tu socia? —pregunté intentando ocultar mis celos.
Pude ver como se tensaba al escucharme, pero no dijo nada, solo se marchó con unos cuadros de quesos que estaban previamente picados.
Cuando termine de comer me dispuse a irme a mi habitación y en las escalera Avy y Ethan me seguían agarrados de la mano. Eso me dejó en trance y lo peor es que tuve que ver como entraban a su cuarto, el mismo en donde horas antes habíamos estado juntos.
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Luz de amor
RomanceLuz, una jovencita de 18 años, tendrá que irse a vivir con su hermana mayor y su recién esposo para estudiar pero en el proceso se termina enamorando del hermano de su cuñado que es mayor que ella por lo que no todo será color de rosa y tras una dec...