Luz de amor

Capítulo 23 - La presentación

Ese día cuando llegué a casa después de una larga jornada de clases me encontré con la escena de Ethan y Olí viendo detenidamente lo que era una prueba de embarazo.

Al verme ambos me miraron como si me quisiesen matar y yo no entendía nada.

—¡¿Estos son tu dichosos planes?! —me grita enojado Ethan —¡¿tener un hijo con ese imbécil?!.

—¿Qué? ¿De qué hablas? —pregunto confundida.

—Luz ¿tienes algo que contarnos? —inquiere Oliver preocupado.

—eh, no —titubeo nerviosa.

—¡¿Como pudiste ser tan irresponsable?! —continúa Ethan enfurecido.

— ¡Cálmate! —le pide Olí.

—No entiendo nada ¿de que están hablando?.

Se volvieron locos.

—¡De esto! —Ethan me restriega en la cara el test de embarazo.

—¡Eso no es mío! —les aseguro.

—¡Si la encontré en tu baño! —me refuta él.

—¡Que no es mía!.

—¡No me salgas con que es de una amiga, por favor!.

—¡Es mía! —entra diciendo Liz que venía de comprar el almuerzo —si la encontraste en su baño... es mía.

—¿¡Qué!? —exclamamos al mismo tiempo Ethan y yo.

—Si, yo la escondí allí para que Olí no la viera —explica —fue la primera que me hice y...

—Espera... estás... —dibujo una panza en mi vientre con mis manos.

—Si y no quería que se enteraran así —lamenta dejando caer las bolsas de comida rápida para abrazar a Olí.

—¡Rayos Liz! —Explamo mirando al techo — ¡casi me haces matar por estos dos!.

—¡Por Dios Liz! ¡que susto nos pegaste!.

Refunfuña Ethan poniendo los brazos como jarra.

—¿Eso es lo único que van a decir idiotas? ¡Van a ser tíos! —nos dice aun alterado Olí.

Ethan y yo nos miramos cayendo en cuenta en eso y terminamos apretujando felices a los tortolitos.

—¡Felicidades! —Exclamamos en unísono.

No lo podía creer, Liz está embarazada.

 ¿Cómo no lo noté antes? 

El hambre descontrolada que tenía estas últimas semanas y sus senos habían aumentado considerablemente de tamaño sin contar lo sensible que estaba, si hasta lloró porque sin querer mató a una hormiga y pensó que seguramente tenía familia esperándola.

—Perdón, son la hormonas —se disculpa Liz por lloriquear de la emoción —se los íbamos a decir cuando vinieran nuestros padres la próxima semana.

—No pasa nada —le dice Ethan dándole un beso en la frente. 

—Si pasa, yo quería que fuera sorpresa —lloriquea más fuerte —hasta encargué unas cajas que decían 'felicidades tíos'.

—Si alguien no se hubiera metido en mi baño a esculcar mis cosas seguiría siendo sorpresa —miro con mala cara a Ethan.

—Si Ethan ¿se puede saber que buscabas en el baño de mi hermanita? —pregunta Liz un tanto enojada, era increíble lo rápido que le cambiaba el humor y apenas me daba cuenta.