Epílogo.

42.5K 1.6K 246
                                    

Un año después

La consecuencias de lo que hacen los seres que tanto amamos, de los caminos que toman dejan marcas, secuelas y víctimas inocentes como Maite River. 

Pese a saber de las andanzas de su esposo que ahora paga una cadena perpetua por posesión con propósito de tráfico, blanqueo de capitales, prevaricato, malversación, retardación de Justicia, omisión de deberes públicos, tráfico de influencias y otros delitos que le imputaron, nunca hizo nada por salir de allí ¿su motivo?.

Su hijo.

Voy y la recojo en su villa donde residió para mantenerse lejos del ojo publico y del escandalo, se encuentra dándole las últimas gotas de agua a sus plantas. Se acomoda su abrigo y se sube a mi auto.  

—Hola, hermosa —Saluda a Sol y ella le responde con una risita mientras mama su chupón. 

En el camino paso dejando a mi hija a la guardería y luego me dirijo a donde nos están esperando. 

Llegamos al hospital psiquiátrico y nos guían hasta la nueva habitación donde tienen a Troian. 

—¡Mami! —exclama emocionado cuando ve a Maite —¡Te extrañé mucho!. 

Sus labios se ensanchan en una sonrisa nostálgica.

—Yo también, cariño —le dice apretujándolo contra ella —Te traje tu comida favorita, rabioles.

Salen al jardín y arman un picnic. 

Aún recuerdo la tarde que me visitó después del boom que fue el arresto de Julián. 

Flashback. 

—Quiero verlo, por favor —me suplica.

—Claro, pero bajo mi supervisión.

—¿Ya no tiene cura?

Niego y se lleva su mano a la boca para contener el lloriqueo.

—Él no merecía acabar así.

—Si quieres un disculpa, lo siento pero no me arrepiento de nada.

—Te podría denunciar, pero eso no me devolverá a mi hijo.

—¿Te lo agradezco?

—No, sólo quiero verlo y que dejes de dañarlo más de lo que está.

—Esta bien —cedo, el daño causado por el tratamiento que le impuse es irreversible, ya no tiene caso seguir.

Es suficiente.

Quiero dedicarme a mi familia y a mi trabajo en paz, sin cargas de resentimiento o de dolor causados por él y para eso debo confiar en que su madre no cometerá ninguna estupidez que la hagan terminar igual que a su esposo.

No busca venganza, solo el bienestar de su hijo.

Sin embargo, las visitas serán bajo mi supervisión como lo demandé.

La invito a seguirme y la llevo hasta donde esta internado Troian.

Le es inevitable no comenzar a llorar cuando lo ve perdido, alucinando con quien sabe que con la frente pegada en la pared.   

Lo voltea y lo lleva contra ella queriendo revertir todo y recuperarlo.

Ya es tarde.

Mientras ella intenta hacer que vuelva a la realidad repitiéndole que es su mamá, yo cancelo el tratamiento que llevaba y le prescribo uno menos agresivo que lo ayudaran a mejorar.

Luz de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora