Capítulo 19 - Atrapada

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La noche llegó y me preparé para salir otra vez, estaba nerviosa porque sabía que Troian estaba enojado.

Bajé y me encuentro a Ethan en la sala, le volteo lo ojos apenas me ve y sigo mi camino.

Salgo y ya me está esperando Troian con cara de pocos amigos.

-¿Qué te has creído? -me riñe zarandeándome -tú tienes un trabajo que hacer y no te puedes ir cuando se te da la gana.

-¡Me sentía mal! -me excuso -¡ya no puedo seguir así!.

-¡Ay, pobre muñeca! -se burla -pero esto termina cuando yo quiera no cuando tú lo decidas.

-¡Eres un imbécil! -lo empujo y ni siquiera lo muevo -¡solo te importa tu estúpido negocio!.

-Tú también me importas -me toma de mi cintura -pero hay prioridades.

Lo aparto violentamente y agarro el casco que cuelga del timón de la moto, me subo y arrancamos.

Llegamos a una residencia con universitarios sedientos de alcohol y con ganas de divertirse intoxicados con química de dudosa procedencia que les daría el 'mejor' viaje de sus vidas y que yo les proporcionaría.

¿Cómo es que había llegado a tal punto?.

Pues todo comenzó unas semanas después de haber salido con Troian. Era una noche que yo pensé que iba ser completamente normal, solo baile, alcohol y diversión garantizada para despejarme de todo lo que en ese momento me agobiaba.

[Flashback]

Llegamos con Troian a un antro, era muy oscuro, solo alumbrado con tenues luces de colores y con personas bailando muy pegados por la falta de espacio, los olores que emanaban me hacían revolver el estómago, olía a tabaco, alcohol barato y sudor agrio.

-¿Qué hacemos aquí? -le pregunto a Troian confundida y con ganas de salir corriendo.

-Lo de siempre, pasarla bien -me asegura y me guía hasta un salón apartado y custodiado por sus malas imitaciones que tiene de primos. Nos sentamos en el sillón y se empiezan acercar varias chicas a las que le entregan una bolsa negra que yo seguía sin saber que contenían.

No le di tanta importancia, por las advertencia que me había hecho Lyla sabía que era mejor no preguntar, pero todo cambia cuando él me tiende una de esas bolsas.

-Necesito que vayas y vendas todo esto por mi -me ordena.

Abrí la bolsa curiosa y veo múltiples fundas de plástico con pastillas, polvo blanco y hierba.

-Estas loco si piensas que voy a vender esta porquería -digo firme mirándolo con los ojos abiertos.

Me paro de golpe tirándole la bolsa en sus piernas, trato de alejarme pero Connor me impide salir.

-No te estoy preguntando, te lo estoy ordenando -impone Troian y me giro.

-¿Y desde cuando tengo que seguir tus ordenes? -le apunto con el dedo.

-Desde hoy -sonríe maliciosamente -Como mi chica vas a entrar al negocio a las buenas o a las malas, tú decides.

¿Negocio?

-¿Desde cuando soy tu chica? -cuestiono con indignación.

-Desde que chocaste conmigo en aquella fiesta -responde airoso -ahora, ve y vende todo.

-¡Que no! -Le grito alejándome de nuevo para salir.

-Bueno, será a las malas entonces -suspira -lástima por tu cuñado y tu hermana...

Luz de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora