4. Garrapatas

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Una chica de estatura promedio, blanca, ojos color miel, cabello castaño claro; va caminando por un pasillo de la residencia de chicas del lado este. Su forma de caminar la delata, se trata de la hija de dos empresarios brasileños muy poderosos.

Rayssa Oliveira da cada paso como si estuviera desfilando en la alfombra roja de los premios Grammy.

Sonríe y su cabello se mueve con fuerza, sabe que está siendo el centro de atención y ama serlo.

Las estudiantes la ven y por supuesto también tiene la mirada de su mayor rival, Celeste González. Ambas siempre han competido, tanto por popularidad, como por talento y belleza.

-Oh, vaya. Vean quien regresó este año -apunta Celeste a sus amigas-. Rayssa, ¿no pudiste cambiar de colegio?

-Las que no deberían estar aquí, son ustedes ¿acaso ya se les olvidó lo que nos hicieron a mis amigas y a mí?

-No, no se me ha olvidado ¿Viniste por más?

-Ni creas que este año te saldrás con la tuya.

-Por favor, no empiecen con sus boberías -las interrumpe Renata-. Este año llevemos la fiesta en paz.

-¡Jamás! -pronuncian las dos.

-Lo bueno, es que este año no seremos compañeras, así no tendremos que verte la cara, Rayssa -dice Isabela-. Ya que nosotras estudiaremos la mejor especialidad, ¡Ciencias de la Tecnología!

-¡¿Qué?! -pregunta Rayssa y siente que el mundo le cae encima-. Tendré que soportarlas tres años más.

-¿Qué dices? ¡¿Estudiaras lo mismo que nosotras?! -Celeste se queda estupefacta.

-¿Por qué siempre tienen que hacer lo mismo que yo hago? Su envidia es demasiado grande.

-Ya cállate, Rayssa, ninguna de nosotras tres te tiene envidia y, aparte, ¿cómo sabríamos que escogerías la misma especialidad que elegimos nosotras?

-Y por cierto, ¿dónde están tus amiguitas? -interviene Isabela.

-¿Por qué debería responderte?

-Ja, ja, ya no tienes a tus amigas contigo -se burla Celeste.

-Ellas ya no están conmigo simplemente porque cada una tomó su propia decisión al escoger la especialidad que le gusta. Por lo menos yo no mando a mis amigas, en cambio las tuyas hacen todo lo que les dices, incluso estudiar lo mismo que tú.

-Deja de inventar ridiculeces.

-Sabes que es cierto, no tienes cómo defenderte.

-Mis amigas escogieron la misma especialidad que yo porque les gusta.

-No te creo. Mejor ya me voy, tengo mejores cosas que hacer que seguir perdiendo el tiempo con ustedes ¡garrapatas! -dice Rayssa y se da media vuelta.

-¡Suerte haciendo nuevas amigas! ¡Le caes mal a todo el mundo! -grita Celeste cuando Rayssa ya se ha alejado.

Rayssa camina por los pasillos de la residencia, perdida en sus pensamientos. Piensa que es un horror tener nuevamente de compañeras de salón a Celeste y sus dos garrapatas. Y mucho peor ahora que sus dos amigas ya no estarán con ella, ya que cada una escogió una especialidad diferente, y eso significa que tampoco serán compañeras de habitación, porque siempre los compañeros de cuarto son compañeros de salón. Al menos tuvo la suerte de no ser compañera de habitación de una de las garrapatas, aunque era obvio que Celeste haría algo para tener a sus amiguitas con ella.

Sabe que necesita nuevas amigas y está dispuesta a conseguirlas, espera que sus nuevas compañeras de habitación se conviertan en sus amigas.


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¿Qué les pareció este capítulo hermosos Náufragos?

Comenten y de sus votos, no lo olviden.

Gotitas de agua de mar con cariño para todos ;D

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