Instituto Luxord [Completa]✓

35. La ORAB

Danilo sale muy furioso del baño y se para frente a Antonio.

—Mira, Antonio, mejor no te metas conmigo si no quieres problemas, porque yo no estoy dispuesto a seguir soportando la pésima actitud que traes hace días —dice Danilo controlando su ira, aunque le es un poco difícil porque Antonio ha querido provocarlo a pelear varias veces. Sin embargo, Danilo se ha contenido y ha sabido manejar la situación, ya que no se quiere ver involucrado en ningún problema.

Antonio solo lo ve seriamente, pero no dice nada y se va de la habitación inmediatamente. Danilo se vuelve a meter al baño, cerrando la puerta de golpe.

Carlos Manuel y Mario están tensos, por un momento pensaron que habría pelea en su habitación, pero para su alivio, no pasó.

—Ya, por favor, vamos a comer —pronuncia Carlos Manuel.

—Adelántense ustedes, ya los alcanzo —grita Danilo desde adentro del baño.

—Bueno, nos vemos abajo —dice Mario y se va con Carlos Manuel al comedor.

A pesar de que son más de las diez de la mañana, el comedor residencial está lleno de chicos desayunando, ya que los fines de semana los estudiantes se despiertan tarde.

Eduardo, Matías y Nicolás están sentados juntos en una mesa charlando acerca de la chica que le habló a Matías. Antonio se sentó en una mesa con otros compañeros de clase. Carlos Manuel y Mario están en otra mesa comentando entre ellos lo sucedido anteriormente con sus compañeros; y minutos más tarde, Danilo llega a sentarse con ellos.

—¿A ustedes les llegó un raro mensaje a su correo electrónico institucional? —pregunta Mario viendo su teléfono.

—¿Raro mensaje? —pregunta Danilo confundido y revisa su bandeja de entrada.

A cada estudiante del Instituto Luxord le asignan un correo electrónico institucional, el cual se usa para notificar a los estudiantes cualquier anuncio o noticia importante respecto a las distintas actividades que se llevan a cabo en el campus, así como también información acerca de sus clases y sus calificaciones.

—A mí también me llegó —dice Carlos Manuel—. Esto es muy extraño...

—Creo que a todos nos mandaron ese absurdo mensaje —dice Mario viendo a su alrededor que todos los chicos en el comedor están con caras de confusión viendo sus teléfonos—. Esto se va a salir de control, y no es para menos.

—¿Cómo habrán hecho para enviárnoslo a todos? Debieron haber hackeado el sistema para obtener todos los correos electrónicos y enviar ese mensaje de manera masiva —dice Danilo perturbado—. Es un asco.

—La pregunta es, ¿quiénes pudieron haberlo hecho? —dice Carlos Manuel muy pensativo.

—No lo sé, pero alguien va a tener que averiguarlo, porque esto ya es demasiado —pronuncia Danilo molesto.

El correo electrónico que tiene a todos los estudiantes muy desconcertados dice lo siguiente:

De: orabluxord@oculto.com

¿Qué tal estudiantes de Luxord? Les saluda la ORAB (Organización Anti-Becados).

Qué bueno por fin tener la atención de todos, ya que la pancarta que pusimos el otro día es un método muy anticuado y no todos la pudieron ver. Por eso decidimos ser más modernos, y ¿qué mejor forma de hacerlo que todos los medios digitales que tenemos a nuestro alcance? Aunque requirió un poco más de esfuerzo tener acceso a todos los correos electrónicos, valió la pena.

Queremos aclarar que somos una organización formada por estudiantes de Luxord que están en contra de que haya personas becadas en este lugar. Si se preguntan por qué, aquí va la respuesta: Las clases sociales siempre han existido, y seguirán existiendo, no hay necesidad de cambiarlo, así funciona el mundo. Es repugnante saber que vivimos en medio de gente de clase baja, no debería ser así. Luxord debería ser exclusivo para personas con nivel económico alto, para eso los pobres ya tienen sus propios colegios públicos en sus países ¿para qué vienen aquí? Esa es nuestra filosofía, así les guste o no. Vamos a ejercer presión hasta que cada uno de los becados se largue llorando a su país, y no nos importa qué tan inteligentes sean o cuán altos sean sus promedios, vayan a pedir ayuda a otro lado.