-Oye chica, caminas muy rápido -suspira Eduardo y pone su mano en el hombro de Camila-. Hace rato vengo corriendo tras de ti y además pegué un par de gritos, pero no parabas de caminar.
-Oh perdona, no te escuché.
Camila sonríe y se quita sus audífonos. Comienza a caminar más lento con Eduardo a su lado.
-Sí, ya veo por qué no escuchabas, traías puesto audífonos.
-Si, ¡Qué vergüenza! -exclama Camila. Siente nervios, pero trata de disimularlo, la sonrisa de Eduardo la hace derretir por dentro, sus manos comienzan a sudar, pero rápidamente sin que Eduardo lo note, se las limpia en la falda de su uniforme.
-Tranquila, no tienes porqué sentir vergüenza. Escuché cuando le dijiste a Rayssa que vas a tu clase de portugués -dice Eduardo sintiéndose un poco extraño, ya que siente que Camila le gusta y eso es muy raro, nunca creyó que podría gustarle alguien a quien apenas acaba de conocer.
-Ajá, voy para allá.
-¿Puedo ir contigo? Yo también estoy en clase de portugués.
-¿De verdad? ¡Guau! ¡No puede ser! también seremos compañeros en idioma -dice Camila muy emocionada.
-Sí, escogimos la misma especialidad, al igual que el idioma; y solo hace falta que hayamos elegido el mismo deporte.
-Sería demasiada casualidad.
-Yo pienso que seriamos almas gemelas -bromea Eduardo y ríe-. ¿Qué deporte escogiste?
-Bádminton
-Oh
-¿Qué pasa? ¿Crees que Bádminton no es un deporte digno de jugar?
-Jamás dije eso.
-Pero guardaste silencio, eso me dijo mucho.
-A ver, cuéntame, ¿qué te habló mi silencio?
-Escuché mucho de ti, pero no lo de bromista.
-¿Has escuchado hablar de mí? -pregunta Eduardo con mucho interés.
-Sí, y mucho. ¿Qué deporte escogiste tú?
-Golf
-¡Que fino! Por eso decían que eras muy elegante.
-Tengo curiosidad por saber qué sabes de mí.
-Si te cuento todo lo que he escuchado de ti, no tendríamos tiempo de llegar a la clase. Hay que llegar a tiempo, porque si llegamos tarde, nos puede pasar lo mismo que a la pobre de Rebeca.
-No lo creo, considero que no hay otro maestro igual a la profesora Kafati -ríe Eduardo-. Ya cuéntame lo que crees saber de mí.
-No, señor irresistible para las chicas.
-Ja, ja, ya veo las cosas que hablan de mí, pero quiero que sepas que no debes creer todo lo que se dice en Luxord. La mayoría de las cosas no son verdaderas. Si quieres conocerme, podríamos salir a divertirnos.
-Yo no dije que quería saber más de ti.
-Cierto, pero yo si quisiera conocerte más.
-¿Estás en modo conquista?
-Estoy siendo un buen compañero, nada más -miente Eduardo, está ansioso por conocer más a Camila, ya le gusta y mucho, desde que la vio llegar al salón en la primera clase. Sus sentimientos hacia ella aumentaron aún más ahora que pudieron tener una charla; ella es linda, amable y divertida; y su voz le encanta.
-Vamos a suponer que estoy creyendo lo que dices -dice Camila y Eduardo se ríe.
-Es mejor que cambiemos de conversación antes de tener malentendidos. ¿Así que te gusta el portugués?
-Sí, ¿y a ti?
-Pienso ir de vacaciones a Brasil, por eso quiero aprender a hablar portugués.
-¡Qué bien!
-Y tú te haces amiga de Rayssa y estudiarás su idioma, buena estrategia de aprendizaje -dice Eduardo jugando.
-¡Oye! Yo no me hice amiga de Rayssa para que me ayude con la materia.
-Vamos a suponer que te creo.
-No utilices mis frases.
-Tú no inventaste esa frase.
-¡Ya Eduardo!
-No te dejaré en paz hasta que aceptes salir conmigo.
-Creí que solo querías ser un buen compañero.
-También dije que quería conocerte.
-Eres muy insistente y eso me agrada. Al finalizar la clase te daré mi respuesta.
......
Querido Náufragos, no olviden votar y dejarnos sus comentarios.
Tenemos una dinámica para ustedes, queremos que en los comentarios escriban frases o palabras características de sus países y pongan al lado de qué país es y su significado. Escogeremos varias para ponerlas en capítulos próximos, además queremos conocer más acerca de la forma de hablar de cada uno de sus países.
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Instituto Luxord [Completa]✓
Teen FictionSer becado en el prestigioso Instituto internado al que asisten niños ricos de toda Latinoamérica, puede que no sea fácil... Lo bueno es que nadie sabe quiénes son los becados, así que eso facilita las cosas, o al menos eso es lo que se espera. El...