Carolina se encuentra metiendo su libro de matemáticas a su casillero, cuando una cajita de color blanco se le cae al piso, y cuando va a recogerla, Magaly toma la cajita y se le queda viendo fijamente.
—¿Pastillas anticonceptivas? —le pregunta Magaly a Carolina.
—Sí —responde Carolina y le arrebata de las manos la cajita de pastillas.
—¿No se te hace muy rápido? Llevas muy poco andando con Carlos Manuel.
—Ya, Magaly. ¡Es algo normal! —exclama Carolina furiosa—. ¿En qué mundo vivís?
—No estoy de acuerdo contigo. ¿Y si alguien los descubre aquí en el colegio?, los pueden expulsar.
—Mirá, Magaly, yo sé lo que hago. Nosotros sabemos las medidas que tomamos; así que, por favor no te entrometas. Allá viene Rebe, ni se te ocurra decirle algo.
—Como desees, Caro.
Rebeca camina por el pasillo y se encuentra con Celeste, Isabela y Renata, quienes la miran fijamente, pero Rebeca solamente continúa con su camino, ya sabe que no puede confiarse de esas tres.
Siente que no les simpatiza por el simple hecho de que la ven junto a Danilo, pero no piensa silenciar sus sentimientos por el chico que le gusta, solo por los caprichos de esas chicas.
Lo único que hará es no tener ningún tipo de relación con ellas y así evitarse el peligro que corre cuando está cerca de ese grupo de amigas.
—Definitivamente ese corte de cabello se le ve espectacular —comenta Celeste riendo y da tres aplausos—. Bravo Isa, la dejaste aún más hermosa.
—¡Ay, Cele! Esa no era mi intención y lo sabes —responde Isabela molesta.
—¿Los vieron ayer? —pregunta Renata—. Cuando Rebeca iba caminando junto a Danilo por los pasillos en el recreo, los dos se veían como el uno para el otro, ya que los dos tienen el cabello similar, entonces eso los hace ver como la pareja perfecta, tan parecidos en todo. Y eso se lo debemos a Isa, quien con su ridícula maldad los unió más —pronuncia Renata, ya que Danilo tiene el cabello de color negro, es lacio y lo anda un poco largo a la altura del hombro.
—Güey, no reproches nada, acuérdate de que fuiste tú quien me pasó las tijeras —refunfuñe Isabela y Renata pone los ojos en blanco.
Rebeca llega donde sus amigas, un poco tensa, y sus dos amigas saben el por qué.
—Ash... —reniega Carolina—. Esas tipas no me caían tan mal, pero después de lo que te hicieron, no las soporto.
—Sí, pero no hay que pararles bola, no dejemos que nos arruinen nuestros días en Luxord —dice Rebeca—. Mejor vamos a dar una vuelta por el cole mientras termina el recreo.
—Gracias por la invitación, Rebe, pero no tengo muchas ganas de ir a caminar. Mejor me voy a ir al salón a leer —dice Magaly un poco dolida por lo forma en que Carolina le habló antes.
—¿Estás bien, Maggi? —le pregunta Rebeca.
—Sí, Rebe, no te preocupes —dice con desánimo y se va al salón.
Rebeca se queda algo confundida por no saber qué le pasa a Magaly.
—Ay, ya sabés cómo es Magaly —dice Carolina de repente—, siempre se preocupa por muchas cosas.
—Después hablaré con ella entonces —pronuncia Rebeca pensativa.
Magaly entra al salón y se sienta en su pupitre y comienza a leer el libro de la clase de la profesora Kafati. Todos los demás están afuera disfrutando del receso.
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Instituto Luxord [Completa]✓
Teen FictionSer becado en el prestigioso Instituto internado al que asisten niños ricos de toda Latinoamérica, puede que no sea fácil... Lo bueno es que nadie sabe quiénes son los becados, así que eso facilita las cosas, o al menos eso es lo que se espera. El...