-Rayssa, ya necesito aire. Sácame de aquí -grita Camila.
-Espera un momento, ya viene el cerrajero -le responde.
Rayssa lanza pétalos de rosas por toda la habitación, pone unas velas para aumentar el romanticismo; a pesar de que aún es de día, ella actuará como si fuera de noche.
Coloca una manta en el piso, luego saca la comida que pidió a domicilio en el restaurante del Instituto Luxord. Será una comida elegante, pero con estilo de picnic.
Pone dos platos con todos los cuchillos, cubiertos y cucharas que se necesitan y, sirve los cortes T-bone junto con una rica guarnición de patata al horno y unas salsas de mayonesa. Rayssa es muy buena para hacer emplatados gourmet.
Ya una vez servida la comida, llena dos copas con sidra de manzana sin alcohol. Aunque ella pidió un vino tinto y una botella de champán, el restaurante no le complació con el pedido, porque no pueden venderles alcohol a los estudiantes del instituto.
Eduardo sale del vestidor de Rayssa, y esta se queda contemplándolo.
-Te vez estupendo. El vestido te quedaba bien, pero esos pantalones se te ven mejor.
Eduardo se vistió bastante formal y elegante, usa un esmoquin de color café.
-Gracias por el halago, Rayssa. Debo darte las gracias, has sido muy amable al ayudarme con todo esto que se ve tan genial.
-De nada, todo sea por la felicidad de Cami.
Eduardo sonríe y se siente nervioso, espera que a Camila le guste la sorpresa. Ya muere de ansias por verla, por tener esa cita que tanto ha esperado.
-Rayssa, no es divertido estar aquí -vuelve a gritar Camila.
-Cami, no te preocupes, el cerrajero ya está aquí -empuja a Eduardo hacia la puerta del baño y él abre la puerta.
-Hola -balbucea Eduardo y Camila se queda sorprendida. No sabe qué responder, creyó que no habría cita; jamás pensó que Eduardo estaría ahí, en su habitación, vestido así; se ve maravilloso. Le encanta.
-¡Guau! Eduardo, te ves muy guapo, y yo no ando vestida para la ocasión.
-Así te ves hermosa -sonríe Eduardo aún muy nervioso. Rayssa da pequeñísimos saltos de la emoción y se le salen dos lágrimas de alegría.
Camila observa toda la habitación, y completamente sorprendida y conmovida, coloca su mano sobre su boca. Sí que son testarudos esos dos chicos que están frente a ella, no se dan por vencidos.
-Esto es hermoso, es lo más increíble que he vivido, me siento tan especial. Gracias a los dos -manifiesta Camila con voz entre cortada.
-Nicolás y Matías también ayudaron -dice Rayssa.
-Luego les voy a agradecer entonces. Es maravilloso lo que hicieron todos.
-¡Pero ya! No más lágrimas. Tórtolos, pueden disfrutar de su cita. Yo iré al baño a ver series en Netflix, llevaré mis audífonos para no escucharlos dándose besos.
-¡Rayssa! -grita Camila y Eduardo se ríe.
-¡Disfruten! Si me necesitan para tomarles una foto de recuerdo, ya saben dónde encontrarme -exclama la brasilera y se encierra en el baño tal y como lo dijo para no ser mal tercio.
Eduardo toma de la mano a Camila y la invita a sentarse en el suelo junto a él.
-Cami, eres muy hermosa.
-Gracias, Eduardo.
Ya está listo todo, lo único que falta es una buena canción romántica, así que el cubano saca su celular y pone "Perfect" de Ed Sheeran.
Ambos se sitúan a comer mientras charlan, bromean y pasan un rato muy agradable. Luego, Eduardo se pone en pie, e invita a la chica que le gusta, a bailar música lenta.
Camila siente que está viviendo un sueño, solo había visto algo similar en las películas, pero nunca pensó que ella llegaría a vivirlo
Está teniendo la mejor cita junto a un encantador chico; el más guapo, simpático, amable, dulce y auténtico.
Jamás creyó que el instituto Luxord le cambiaria la vida para mejor. Ahora tiene una mejor amiga, un mejor amigo, y a Eduardo, ese chico que le hace sentir cosas bonitas.
Eduardo acerca sus labios a los de Camila, sus bocas se encuentran y se mueven al compás de la melodía que está sonando.
Pueden sentir sus respiraciones, y los latidos de sus corazones aumentan con fuerza.
Ambos están felices, se dan ese beso lento y tierno; luego toman unos segundos para observarse fijamente, se sonríen y se dan varios besos, unos cortos, otros largos.
Camila pone fin al largo repertorio de besos y se aleja de Eduardo dando unos pasos hacia atrás. Eduardo sin entender la sigue y pone sus manos sobre la cintura de Camila.
-¿Qué somos? -le pregunta Camila.
-¿Por qué la pregunta?
-Esto es demasiado hermoso, parece un cuento de Disney. Pero no podemos seguir besándonos sin ser nada.
-¿Nada?
-Sí, somos amigos y ya.
-No, no lo somos. No te veo como una amiga, y se que tú no me ves como un amigo.
-Sí, pero...
-¿Qué quieres que seamos?
-Tú ya lo sabes, Eduardo.
-Dilo, quiero escucharlo.
-No, no lo diré.
-Cami, tú me encantas, desde el primer momento en que te vi me di cuenta de que eres sensacional. Tú eres diferente, tienes humildad y amor para todos; eres una gran amiga, una increíble persona. Eres hermosa y quiero que seas mi novia. ¿Quieres serlo?
-Por supuesto que quiero ser tu novia -dice Camila acercándose a su chico y lo abraza. Este la vuelve a tomar de las manos y la besa, la besa como si el mundo se fuera a acabar.
.....
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Instituto Luxord [Completa]✓
Teen FictionSer becado en el prestigioso Instituto internado al que asisten niños ricos de toda Latinoamérica, puede que no sea fácil... Lo bueno es que nadie sabe quiénes son los becados, así que eso facilita las cosas, o al menos eso es lo que se espera. El...