16. Patatús

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Se llegó el martes, segundo día de clases. La señorita Marcia, subdirectora de la residencia de chicas del este, se dirige a la dirección para hablar con el director del instituto, acerca de un asunto importante referente a una chica de último año. Camina por los pasillos principales del edificio del colegio, saluda muy amablemente a cada estudiante y maestro que se encuentra. La señorita Marcia es muy querida por todos, lleva bastante tiempo trabajando en el área de residencias y se ha ganado el cariño de la mayoría por su carisma para tratar con adolescentes.

Llega a la moderna recepción del instituto, adornada con bellas plantas de interiores y pinturas abstractas colgadas en las paredes. Cuando le indica a la recepcionista que tiene que hablar con el director, esta le dice que el director no se encuentra en su oficina y que vuelva más tarde.

Marcia se va de la recepción y camina hacia la puerta de entrada principal del colegio, cuando dos chicas de séptimo grado pasan corriendo y casi la dejan caer.

-¡Niñas, tengan cuidado, los pasillos no son para correr, casi me provocan un terrible accidente! -grita, pero las dos niñas no le prestan atención y corren más rápido-. ¡Escúchenme, deténganse, es con ustedes que hablo!

Las dos chicas ya se perdieron de vista, pero Marcia sigue gritándoles.

-¡Señorita Marcia! ¿Qué le sucede? ¿Acaso está loca? -pregunta el director apareciendo detrás de ella, provocándole un gran susto.

-¡Ay, señor Ricalde! Casi me da un patatús -dice Marcia de forma exagerada-. Es que unas niñitas iban ahí relinchando como caballos.

-Señorita Marcia, pero ¡¿qué dice?! -pregunta el director Alberto Ricalde muy asustado.

-Ay, perdóneme usted, señor Ricalde. ¿Qué hago para recompensarle? -dice Marcia de forma coqueta pero graciosa.

El director se acerca a Marcia para hablarle al oído:

-Hágame unas de esas ricas pupusas de su país -susurra el director y Marcia se sonríe.

-¿Solamente quiere eso, señor director..., Albertito? -dice Marcia arqueando una ceja.

-Sí, Marcia, unas deliciosas pupusas salvadoreñas -dice el director y se va rápidamente hacia su oficina.

Marcia se queda parada donde estaba, cerca de la entrada, observando como se aleja el director y una sonrisa boba se le forma en el rostro.

Rayssa junto con Camila atraviesan la entrada y ven a la señorita Marcia parada ahí sin hacer nada.

-Señorita Marcia, ¿se encuentra bien? -le pregunta Rayssa muy extrañada.

La señorita Marcia no reacciona.

-¿No les parece que el señor Ricalde es como un guapísimo actor de telenovelas? -pregunta Marcia como hipnotizada.

Camila y Rayssa se ven la una a la otra haciendo gestos de desconcierto.

-Si usted lo dice... -responde Rayssa.

De repente, Marcia vuelve en sí.

-Ay no, si yo venía a hablar con el director -dice Marcia y camina rápidamente de regreso a la dirección.


......

Gracias por llegar hasta aquí. Muy pronto otro ASCENSO PLUS

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