Another love

08

Aine

No puede ser que entre todas las personas de este colegio deba encontrarlo a él, la única persona a la que no desea ver para nada. Podía rogarle al universo que hiciese que Lucas se quede en la parte de abajo de la biblioteca o, por el contrario, que siguiera a Jimin.

Podía verlo caminar de un lado al otro en la planta baja de la biblioteca, no estaba buscando nada. Tomaba un libro, lo miraba y lo volvía a dejar en su lugar. Y así tantas veces. ¿Por qué Jimin se estaba tardando tanto en.... Quite mi mirada al momento de hacer contacto con la suya. Podía sentirlo mirándome desde abajo. Maldije entre susurros mientras comenzaba a recoger mis cosas para salir de ahí.

― ¿Aine verdad? ― retiro la silla frente a mí y se sentó― Creo que te he visto antes.

― Imposible. ―le conteste de inmediato.

― Con tu novio en Lux ― apoyo los codos en la mesa― Yoongi. ¿ustedes terminaron?

― No, no terminamos. Aun así, eso no te importa. ― cerré mi mochila y me levanté para irme. Me tomo del brazo cuando pasé junto a él.

― No pareces ser ese tipo de persona. ―moví mi brazo en mi dirección con el afán de hacer que me soltara― ¿Por qué actúas así? Todos dicen que eres amable y divertida.

― Suéltame. ― ignoré su pregunta.

― Cada vez que te veo, estoy más seguro que esta no es la primera vez en la que nos encontramos.

― Ya te dije ―logré soltar mi brazo― No te conozco. Y no me vuelvas a tocar.

Baje las escaleras con más rapidez de lo necesario. Estaba actuando muy extraño frente a Lucas y estaba segura de que ambos nos dimos cuenta de eso. Pero no podía calmar la ansiedad que me genera el solo verlo y que pueda reconocerme de ese día.

― Aine ―me detuve en la puerta― ¿te gusta la fotografía? ―mi mano tembló y sujeté con más fuerza el pomo de la puerta― Me uní al taller de fotografía, te pregunto por si sabes donde esta el aula.

― Tercer piso, aula 23. ― asintió. Y me fui.

Si solo mi madre no fuese así de problemática con la imagen que quería demostrarles a los demás, que Lucas me reconociese o no sería lo menos que me preocuparía. Yo no hice nada malo esa noche, no como él y sus amigos. Pero la realidad no es así, la verdad es que eso me generaría demasiados problemas y no se como manejar los que ya tengo.

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― ¿Podemos hablar? – termine preguntándole a mi novio después de varios minutos de verlo en el pasillo con sus amigos. Una parte de mi quería arreglar las cosas y termina con eso de "necesito tiempo", la otra prefería no saber la respuesta a eso. Los únicos en el pasillo éramos nosotros y sus tres amigos. ― será solo un momento.

― Está bien ― me alejé de sus amigos, pero pude ver la expresión del rostro de Yoongi cuando les dijo a sus amigos que lo esperen afuera. Ahora sentía que lo estaba molestando, que pudo ser mejor seguir mi camino como si no los hubiese visto aprovechando el tumulto de gente al terminar clases. ― ¿De qué quieres hablar?

― Quiero contarte algo que me...

― ash... ― se recargo en el pilar. Deje hablar cuando lo escuche quejarse. En ningún momento dejo de mirar sus manos. No tenía sentido que le contase por lo que estaba pasando cuando era obvio que no tenía ni un mínimo de su atención. Eso dolió.

― Solo quiero decirte ― aclaré mi voz ― que haré los proyectos que teníamos juntos con otra persona. Seguramente sea Irene.

― ¿No quieres hacerlos conmigo? ― seguía sin mirarme.

― Te doy el espacio que me pediste ― levante los hombros.

― No empieces con eso. ― saco su móvil al escuchar la notificación de mensaje― Mira, si eso es lo que quieres. Adelante, haré los trabajos con Jimin y ya. Si eso es todo, me voy.

― Yoongi... ― quise pedirle que me mirara, aunque sea una sola vez antes de irse. ― Nada. Adiós.

Solo asintió y comenzó a irse. Lo mire recorrer la mitad del pasillo, esperando que se girara como antes y me sonriera antes de irse, que me dijese que me quería o simplemente, volviese a mirarme. No hizo nada de eso, estaba enfocado en responder mensajes.

― Por lo que veo, no os va muy bien en la relación ― miré al rubio.

― No te importa como estemos. ― le conteste y camine hacía mi casillero. La foto que nos tomamos la primera vez que nos saltamos clase juntos por el simple hecho de querer más tiempo para los dos capturo toda mi atención y dolió. Últimamente, todo dolía más de lo normal.

― No entiendo porque no te agrado ― suspiré. Pensé que ya se había ido. ― Así comenzaré a pensar que de verdad nos conocemos de algo más y que hice algo estúpido frente a ti. ― puso su mano en mi cabeza.

― ¿Qué haces? ― moví su mano. ― La verdad, ― levante mi mano antes de que hablara. Cerré mi casillero― No tengo tiempo para esto, solo dejame tranquila. No tenemos porque ser amigos, con ser compañeros o conocidos estamos más que bien. ― comencé a caminar― Oh ― me giré― Y de verdad, no me toques.

― Como quieras Aine ― Levanto las manos y sonrío. ― Perdón por tocarte, esperaré a tener tu permiso.

Ahora fui yo quien no pudo responderle porque Lucas ya estaba alejándose por el pasillo en la dirección contraria.

― ¿Qué esta mal con él? ― susurre antes de salir del pasillo e ir en busca del autobús.

Antes de llegar a la parada del autobús recibí un mensaje de mi tía avisándome que me dejaba trabajar en el videoclub del padre de Salvatore. "He dejado la hoja firmada que necesitas para trabajar en el mesón de la cocina. Pero te pido que tengas cuidado. Te quiero, Liz". Le conteste de inmediato para agradecerle que firmase la hoja y asegurarle que no haría nada que pudiese ponerme en peligro.

Lo único que quería era conseguir dinero por mi propia cuenta para poder comprarme cosas que fueran mías y por ende mi madre o mi padre no pudiesen quitarme. Solo quiero algo mío.