Aine
Volví a mirar el reloj de la pared, casi las seis. Desde que salí del hospital habían pasado más o menos tres horas. Revise por decima vez mi móvil, no tenía ningún mensaje urgente. Vi que Jimin e Irene me escribieron para saber como seguí todo y ver si podían acercarse en estos días. Solo con sus mensajes me acordaba que dentro de poco tendríamos exámenes finales, antes de las vacaciones por navidad.
― navidad ― murmure.
― ¿Qué? ― Yoongi dejo su café sobre la mesa.
― No me había dado cuenta de que en menos de un mes es navidad. ― saco su móvil y asintió.
― Efectivamente, hoy es veintinueve de noviembre. Menos de un mes.
Seguimos tomando nuestros cafés con más silencio que antes y yo volví a mirar mi teléfono. No sabía la razón, pero me sentía muy incomoda como si me faltara algo. Pero no cargaba conmigo nada más que mi teléfono y mi identificación. La pequeña mochila que utilizaba en el hospital el deje ahí mismo, pues no traía nada importante. Continue pensando en que era eso que sentía y volvía mirar mi teléfono. No sé cuántas veces repetí esta acción que capto la atención de Yoongi.
― Podemos volver si quieres. ―lo miré― Veo que revisas constantemente el móvil, si quieres podemos volver.
De repente mi móvil comienza a sonar, una llamada entrante de mi tía. Sentí hormigueo en mis manos y miedo. No fui capaz de contestar en la primera llamada mi mente estaba corriendo tan rápido que era asfixiante. Volvió a llamar y esta vez, conteste.
No entendía nada, los gritos se confundían entre ellos. No podía reconocer las voces de las personas. Repetí el nombre de mi tía para llamar su atención, pero no funcionaba. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué estaba gritando? En unos segundos de silencio pude reconocer la voz de Sav sobre las otras. Aunque no entendí lo que estaba diciendo. Yoongi me miraba expectante y preocupado porque no decía nada más que el nombre de mi tía.
― Siento que deberíamos irnos ― le dije poniéndome de pie y abrochando mi abrigo. Hizo lo mismo y salimos de la cafetería. La bulla en la llamada volvió. ― Tía, no entiendo nada.
― ¡No tiene derecho a llevárselo! ― grito Aiden. Pare en seco.
― ¡Salga de mi camino! ― reconocí la voz. Es mi madre. ¿Qué hace en el hospital?
― ¡Papá! ―escuche el grito de Sav mezclando con su llanto― ¡Lo están desconectando!
Solté el móvil y corrí. Tenía que haber escuchado mal, no podía ser. No podía ser. Ella no podía quitármelo. Corrí con toda la fuerza que podía encontrar.
― ¡Aine! ― jalo mi brazo Yoongi mientras el pitido del auto que estaba pasando seguía sonando. ― No puedes cruzar las calles así.
Me solté de sus manos y volví a correr. No era capaz de pensar en otra cosa que las últimas palabras de Sav.
No por favor, me repetía. No por favor. Limpie las lagrimas que me nublaban la vista, no podía pararme ahora. Necesitaba llegar a él. No podían quitármelo, no podían... No por favor.
Cuatro cuadras.
Dan por favor. Rogaban mis pensamientos, no podían hacerme esto. Dan por favor quedate, esperame. No te vayas.
Dos cuadras.
Ya podía ver el hospital. Me quemaban las piernas, nunca me gusto correr. Pero no me veía capaz de parar. Empuje a una persona al pasar por su lado, escuche sus maldiciones y como Yoongi se disculpaba.
ESTÁS LEYENDO
Another love
FanfictionEn el caos de su mente, Aine, no podía dar respuestas a todas sus preguntas. Y junto a los secretos de su familia, poco o nada era lo que sabía. Pero, confiaba en estas tres cosas: 1. Siempre lo había necesitado a su lado. 2. Jamás podría olvida...