34

290 34 15
                                    

Aine

Tal vez fue la corazonada del personal de emergencias o la suerte volaba en las cercanías y quiso apiadarse de ambos. Fuese lo que fuese, cuando comencé a recobrar la conciencia pude escuchar la sirena de la policías a mi alrededor. Me levante al instante y grite de dolor.

― ¿Hay alguien ahí? ―escuche una voz áspera.

― ayuda ― respondí intentando gritar. Con lágrimas me obligue a repetir ― ¡ayuda!

― ¿Hay alguien ahí? ― redundó― Central, no parec...

― ¡Ayuda! ― grite con todo el aire que tenía.

― ¿Dónde está? ―silencio― ¿Dónde está?

― ¡Atrás! ―grite― ¡Atrás! ―reitere.

En pocos segundos un policía apareció en mi visión. Corriendo en mi dirección se arrodillo y puso su abrigo sobre mi cuerpo mientras hablaba con la central. Yo trataba de recuperar el aliento para poder decirle sobre Dan.

― Mi amigo cayó al agua...

― ¿Qué? ¿Hace cuánto tiempo?

― Hace unos minutos, yo llamé ―dije entre susurros.

Volvió a hablar por su walkie talkie, le confirmaron que recibieron una llamada sobre una persona que cayo al mar cerca del puente Ribbon, pero que eso había pasado hace casi dos horas. No, eso no era posible. Acababa de pasar hace minutos. No. 

― ¡No! ― quise levantarme para ver al mar― ¡Dan! ― grité mientras el policía me sujetaba para que no me levantase― Debe ayudarlo a él. Cayo al agua, esta fría. No lo vi salir.

― Entiendo, pero no te levantes pareces estar herida. Ya avisé, tendremos a las personas necesarias en minutos.

― Por favor, ―dije entre llanto― tiene que salvarlo. El debe vivir señor, él estaba comenzando a vivir, nuevamente...

Observe barandal equilibrado en el filo, marcando una línea rota entre la tierra y el mar. La nieve arremolinada alrededor de la ruptura presentaba manchas de color, sangre. No recordaba haberme golpeado tan fuerte como para provocar una herida. 

― shh, haremos todo lo que podamos por tu amigo.

En cuestión de minutos tenía a dos paramédicos conmigo. El primero me ponía un collarín, mientras el segundo revisaba mi pulso y bajo las palabras del policía "será mejor que le administren un calmante" ambos paramédicos miraron en la misma dirección que él policía.

― ¡Encontramos un cuerpo! ―grito alguien.

― ¿A qué se refiere con cuerpo? ―los paramédicos se miraron― ¡Dan! No, no, suéltame. ¡Dan! ― forceje nuevamente― ¿Qué significa cuerpo?

― Por favor, no te muevas. La herida de tu cabeza se puede abrir más si sigue moviéndote así.

― Necesito saber. 

Hubo mucho movimiento entre los paramédicos, estaba segura que todos estaban de mi lado. Pero yo lo único que necesito es que me digan que no esta muerto, que la expresión al encontrarlo fue solo eso, una expresión.

― ¿Qué pasó con la otra persona? ― grito el primer paramédico.

― Hipotermia, pérdida de conciencia, respiración lenta, cambio en el color de la piel...― dijo por lo alto otra persona. Era obvio que esa respuesta no iba para nosotros. Esa persona estaba recitando todo lo que veía a alguien más. ― No encuentro pulso...

― Se que quieres ir con la otra persona, pero primero debemos sacarte de aquí. ―asentí con una tranquilidad tan extraña. Comenzaba a sentirme fuera de mi, poco consiente con lo que pasaba a mi alrededor. 

Cada vez las voces se volvían confusas, entre murmullos de personas curiosas por saber que había pasado. Paramédicos y policías haciendo su trabajo. Todo este momento parecía tan surreal. Y no estaba segura si al despertar, encontraría un mal sueño o una pesadilla frente a mi. Sin embargo, la voz de mi cabeza estaba más despierta que nunca y me repetía que todo esto era mi culpa. 

Tal vez tiene razón. 


[🧩]


― ¿Y se lo vas a decir tú? ―escuche la voz de mi tía entre susurros― ¿Crees que ella quiere saber eso de ti?

― Es mi hija, y no esta en facultades para tomar ningún tipo de decisión. Lo que hizo ese chico debería ser ilegal.

― No estas aquí porque te preocupa Aine. Solo viniste porque lo que les paso esta en las noticias.

― No te importa cual sea la razón por que la que vine.

― Me importa, porque ella es mi sobrina. Porque soy médica, porque sé lo difícil que le resultara esto y porque se como le altera tu presencia. ―mi madre suspiro― Vete. No tienes nada que hacer aquí, ve a la sala de espera como el resto de los familiares.

― No te des tantos aires solo porque... Bien, pero que ella este aquí tambien es tu culpa.

Al ser consciente por completo de mi alrededor, me di cuenta de que estaba sola. A pesar de que acababa de escuchar las voces de mi tía y mi madre hace unos segundos. Podía sentir el collarín en mi cuello y al ver mis manos, una de ellas estaba cubierta de vendas.

― Aine cariño― entro mi tía― has despertado.

― ¿Dan? ― se quedó callada― Tía, ¿qué pasó con Dan?

― Esta en coma. ― no comprendía― Su grado de hipotermia era muy alto. Cuando lo encontraron presentaba un golpe grande en la frente, creen que lo provoco la caída o el golpe de una ola con la pared. Recuperaron su temperatura, pero no ha despertado. ―me contemplo unos segundos antes de continuar ― Su pronostico no es bueno.

― ¿Despertará? ―tomo mi mano― ¿No lo hará?

― Los médicos creen que no. No en su condición. 

¿Por qué querer ser feliz es pedir tanto? No quiero vivir en la felicidad, solo quiero conocerla y convivir con ella unos minutos. Quiero vivirlo nuevamente. Y es que ya no podía más, estaba agotada de luchar en todas las partes que conforman mi vida. ¿No podría ser feliz en alguna de ellas?

― ¿Puedo verlo? ―limpio mis lagrimas mientras asentía.

― Si, te llevaré a verlo. ―al moverme sentí un poco de dolor en el pecho. Mi tía se acerco a la silla de ruedas y el reloj en la pared capto mi atención. Eran las tres de la tarde.

― ¿Cuánto tiempo ha pasado? ―se detuvo de golpe.

― Dos días, casi tres.  

Another loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora