Another love

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Aine

Ignore las miradas curiosas de mis compañeros y todas sus preguntas sobre lo que había pasado la semana pasada. No quería hablar hasta tener la oportunidad de ver a mi padre primero. Parecía lo correcto hablar con el sobre la ayuda que le prometí a Dan y luego poner su romance sobre la mesa.

Supe que Jane estaba suspendida del trabajo en la biblioteca y que nadie sabía si ella volvería. Escuche algunos murmullos sobre si todo dependía de si la perdonaba por lo que pasó o si definitivamente no volvería. Y que, si esa era la razón por la que mi madre se había molestado conmigo, para ellos no había más que lo que habían visto.

Ellos no sabían que Jane y mi padre tienen una relación, que mi madre sabe eso y que elije no hacer nada. Ellos no saben que hay mucho más a lo que vieron o escucharon que pasó. Sin embargo, no hablar con ellos fue un trabajo mucho más fácil que ignorar a Yoongi, pues ahora parecía que la vida me lo ponía en cada rincón del colegio.

Ambos esquivábamos la mirada del otro o hacíamos como si no nos conociéramos. ¿Cómo evitar a alguien podía ser tan complicado en este lugar tan grande? ¿Por qué no podía dejar de sentir su presencia en las clases? No teníamos nada que decirnos y, tal vez es lo mejor, no sabría que decirle y seguro, él tampoco.

― Jimin, deja de mirarme así.

― Veras, ―me quito el cuaderno en el que estaba escribiendo― no lo entiendo. ¿Cómo estas tan tranquila con todo lo que esta pasando?

― Mi vida siempre es así.

― No, esto es mucho más. Primero lo de Jane, viene tu madre y resulta que en ese periodo de tiempo con Yoongi ustedes terminaron. ―le quite mi cuaderno para seguir igualando mis apuntes con los de Irene― En segundo tenemos la presencia de cierto chico guapo en tu vida y el hecho de que a Irene le gusta su amigo.

― Con mi madre siempre es así, lo sabes. Yoongi y yo... Bueno, ¿no era obvio esto? Dan, es lo único poco problemático en mi vida ahora y si a Irene le gusta Sav, no hay nada que podamos hacer.

― Eso si Lucas no hace algo estúpido. ―deje de escribir.

― ¿Por qué? ―pregunte sería― ¿Crees que haría algo?

― Pues... umh, sí.

― Explícate mejor Jimin, ahora. ― por la seriedad del rostro de mi amigo era más que obvio que algo estaba pasando.

― Pues ver...― mi móvil comenzó a vibrar. Me dispuse a colgar sin importar quien fuese, pero era mi padre.

― Dame un momento, no te vayas. ―le señale y conteste ― ¿Papá?

― Aine, necesito hablar contigo. Iré a buscarte a la salida. No te vayas. ― Hablo con rapidez.

― Bien.

― Te veo en la tarde hija.

Apoyé la cabeza en la pared y cerré los ojos. Él ya lo sabía. Me pregunto cuál será su argumento querrá convencerme o callarme por lo que sé. Si bien podía adivinar que es lo que haría mi madre, con mi padre es totalmente diferente. No sabría decir que haría o como actuaria sobre ciertas cosas. Como podría saber algo de alguien que no conozco.

― ¿Aine? ― poso su mano en mi hombro― ¿Estás bien?

― Jimin ― susurre. Acomode mi uniforme dando un paso lejos de la pared― Mi padre ya lo sabe.

― Sabíamos que eso pasaría. ―asentí― No es tu culpa Aine. Recuérdalo. Esto paso por una traición de padre con tu familia, no por ti.

― No logro entender porque mi madre no hace nada al respecto. ― me frote el rostro con las manos.