Aine
Han pasado dos días sin ninguna novedad. Mi ansiedad comenzó a calmarse alrededor de Lucas. Quien pasaba mucho tiempo alrededor de Irene. En mi mente tenía sentido que quisiese hacerse mi amigo si mi mejor amiga le gustaba. Sin embargo, Irene no se volvió a interesar en chicos después de que rompió con Robert.
― ¿Segura que no puedes venir? ― me pregunto por decima vez Irene. La idea de salir con Irene después de tanto tiempo era una idea agradable hasta que me enteré de que no solo seríamos las dos. Yoongi, Jimin, Lucas y varias personas más del curso también estaría en esa reunión.
― sí, segura ― guarde el libro de historia― La verdad, es que tengo otros planes y no puedo cancelarlos.
― ¿Con quién? ― tomo mi brazo para caminar junto a mí. Evitamos la cafetería y nos sentamos en el césped.
― Nuevos amigos ― le comenté ― No los conoces.
― ¿No los conozco? ― me di cuenta de que había conseguido aumentar su curiosidad con solo tres palabras ― Eso no es posible, conozco a todos tus amigos. ― me miró― Son mis amigos también.
― A ellos no ― me acosté ― Los conocí por mi tía Lizzy. ―siguió mirándome incluso cuando cerré los ojos podía sentir su mirada. ― ¿Qué?
― Solo me dirás que los conociste por tu tía. ― asentí― ¿Por qué no quieres hablar de ellos? ― no respondí― No me digas que son malas personas. ― No pude evitar sonreír ante su comentario― No, supongo que no. Lizzy no dejaría que este con gente de mala maña.
― ¿gente de mala maña? -volví a sentarme- Has pasado mucho tiempo con tu madre Irene. ― la moleste ― Hablas como ella.
― ¿De verdad no quieres contarme sobre tus nuevos amigos? ― asentí ― Bueno, pero no entiendo porque no quieres ir. Esto podría cambiar algo con Yoongi.
― O arruinarlo todo. ― no sé cuando había comenzado a arrancar las pequeñas hojas del césped― Además, estoy segura de que no me quiere ahí y que si voy me ignorará.
― No te voy a negar que, la verdad, no me agrada. ― la miré y asentí― Pero a ti si y podía ver lo feliz que era con al a tu alrededor y por eso lo acepté. Ahora no sé cómo sentirme al respecto. ¿Quieres que haga algo?
―No ― forme una sonrisa antes de dejar de mirarla― No, está bien. Las cosas seguirán de la forma en que deben hacerlo. No hay nada que podamos hacer para volver sentimientos que se fueron. El tiempo no camina en reversa.
Irene asintió en silencio y finalmente se dejo caer en el césped. Hice lo mismo y cerré los ojos.
― Irene ―toque su brazo ― ¿Qué pasa? ― volvía a estar sentada pues mi amiga no paraba de moverse desde que se había acostado.
― Tus nuevos amigos, ¿son chicos o chicas? ― cubrí mi cara con las manos para contener la risa. ― No te rías, solo quiero saber. No es muy común en ti que tengas nuevos amigos... No te dejan.
― Mis padres no lo saben. ― Fue la primera verdad que le decía desde hace semanas― Y no pueden saberlo Irene.
― Claro que no les diría. ― respondió― me dijiste que son conocidos de tu tía, confió en ella.
― Son chicos. ― le dije por lo bajo.
― Vaya, vaya, vaya... ―golpee su pierna― ¡oye!
― Deja de imaginarte cosas. ― Sabía que su mente ya estaba pensando que la razón por la que no iba a esa reunión no era porque tenía planes, sino que era con quien tenía los planes. Soltó una risita. ― ¿Por qué te ríes?
La mire sentarse y mirarme, se puso de rodillas y con una gran sonrisa me dijo.
― ¿Qué tan guapo es él? ― No la podía creer.
― Irene ― le respondí alargando su nombre en las e. Me puse de pie y caminé sin responder a su pregunta.
― ¡No puede ser! ― corrió junto a mí y tomo mi brazo. Su sonrisa no hacía más que crecer ― De verdad piensas que es guapo. ― solo la miré en silencio― ¡oh! ― se tapo la boca con una mano― ¡Lo piensas!
― Es lindo ― le conteste al final― No estoy ciega Irene. De hecho, ― me acerque más a ella y susurre― sus pecas son muy lindas.
Sali corriendo, riéndome mientras escuchaba el grito de emoción de mi mejor amiga. Volví a reírme cuando, entre risas, grito mi nombre. Cuando llego a mi lado no parábamos de reírnos, en este punto nuestras risas no tenían sentido. Irene seguía molestándome con lo que le dije, quería saber su nombre; y aunque ella sabía que parte de lo que le dije no era como lo estaba pensando, las pecas que adornaban el rostro de Dante, de verdad, son muy lindas. Me arrimé a los casilleros mientras sujetaba mi estomago con una mano y con la otra le pedía a Irene que parará. Ambas teníamos la respiración entrecortada por tanto reírnos. Irene fue la primera en notar a la persona que nos miraba pues estaba atrás de mí. Cuando me gire vi a Yoongi mirándonos junto a sus amigos. Jimin también nos miraba, pero a diferencia del primero, este tenía una sonrisa en su rostro.
― En fin ― hablo Irene llamando mi atención― Debes contarme más sobre tus amigos misteriosos y, sobre todo, de aquel que posee las bonitas pecas en su rostro.
― Está bien, te contaré todo. ― tomo mi brazo y nos hizo caminar hacía nuestros casilleros alejándome de un Yoongi con ceño fruncido.
Cuando sonó el timbre para empezar las dos ultimas horas de clase, Irene y yo ya estábamos entrando a la clase. Evitar al montón de estudiantes que buscaban sus cosas y aquellos que con prisas buscaban entrar a clase temprano para evitar que el profesor los dejase fuera, lo cual provocaría una nota a sus padres sobre haber faltado a la clase.
― Te sentarás conmigo o... ― tome mi lugar junto a ella. Al inicio del curso, cinco meses atrás, hicimos todo lo posible por compartir esta clase juntos. ― Bien.
Al entrar, Yoongi miró a Irene unos segundos y sin decir nada se sentó en la fila de atrás con Jimin. Irene me miró, y evite su mirada buscando mi esfero negro en mi estuche. En mi búsqueda sentí que alguien me toco la espalda, me giré y encontré a Jimin mirándome. Yoongi tenía audífonos, aun que estaba segura de que no estaba escuchando nada, suele hacer eso.
― ¿Vienes la reunión de hoy? Porque puedo pasar a buscarte... ―miró a su amigo y corrigió― podemos.
― Gracias, pero no voy. ― Yoongi levanto la ceja y confirme que, efectivamente, no estaba escuchando música.
― Puedo hablar con mi madre para que le pida permiso a tu madre y te deje ir. ― continuo Jimin― Ya sabes que se llevan tan bien.
― No es necesario ― asegure a mi amigo― Estoy bien con no ir.
― Ella tiene otros planes ― comento Irene girándose ― No importa lo que digas, no cambiará de opinión.
― ¿Tienes otros planes? ― miré a Yoongi antes de que desviara su mirada de la mía.
― Si ― conteste de forma simple.
― Pero somo nosotros, ―volvió a hablar Jimin― ¿no podrías cancelarlo por nosotros? No hemos salido todos juntos desde hace meses.
― No ha pasado tanto ― dijo Irene ― Han sido menos de tres semanas.
― Eso es un mes ― se arrimo en su silla― ¿Aine?
― De verdad no puedo. ―levante las manos.
― No me lo creo, llamaré a mi madre para que... ― sujete el teléfono de Jimin al momento que lo vi marcar el número de su madre.
― Dije que no, Jimin. ― hable.
― Esta bien ― solté el móvil y él lo dejo en la mesa― No es para que te enojes Aine.
― Ya basta Jimin ― hablo Yoongi―Ya escuchaste que no quiere ir, deja de rogarle las cosas.
― ts... ― volví a mirar al frente. Irene toco mi brazo y la miré ― Esta bien ― le dije. Sin estar totalmente segura si estaba bien.
― Espero que te lo pases tan bien hoy que ya no quieras volver con él ― me susurro en la oreja mi mejor amiga claramente molesta por el comentario de Yoongi.
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Another love
FanfictionEn el caos de su mente, Aine, no podía dar respuestas a todas sus preguntas. Y junto a los secretos de su familia, poco o nada era lo que sabía. Pero, confiaba en estas tres cosas: 1. Siempre lo había necesitado a su lado. 2. Jamás podría olvida...