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Para mi mejor amiga, por quedarse en mi caos

y compartirme el suyo.

A.C.

Aine

En algún momento de la tarde nos habíamos quedado dormidos, como siempre uno junto al otro. Miré la hora en mi teléfono, casi las siete de la noche. Dejé el móvil donde estaba y lo miré a él. Dan dormía tranquilamente. Su cabello ligeramente ondulado, sus pestañas rizadas junto a las pecas que recorrían su rostro, todo bajo completa calma. Llamo mi atención su mano sobre su estómago, en sus dedos había algunas manchas de pintura. Un poco de verde oscuro y unas pequeñas gotas de naranja, ¿estaba pintando?

Ahora con la mente algo más tranquila, caía en cuenta que él estaba en el colegio y parecía llevar unos papeles con él. Me levanté y fui directo a la cocina. Sobre el meso encontré una carpeta azul con el escudo del colegio. Jimin tenía razón con lo que me contó, el estudiante prodigio en la pintura es él.

Definitivamente lograría que mi padre apoyase la carrera de Dan, incluso si eso significaba que debía aceptar que estaba engañando a mi madre. El timbre sonó, deje los papeles en el mismo lugar y me encamine hacía la puerta.

― Ya va ― respondí con el siguiente timbrazo. ¿Acaso Sav estaba tan apurado por entrar? ― ¿Por qué llamas a la pu... ¿Irene?

Su presencia fuera del departamento de mi tía se sintió como un balde de agua fría. Casi podía sentir el golpe de la realidad volver a burlarse de mí. No dijimos nada por un largo tiempo, solo estuvimos paradas en la puerta mirándonos y luego esquivando la mirada.

― Aine, ¿pasa algo? ―hablo Dan mientras se acercaba a la puerta― Oh, Irene.

― ¿No me dejarás pasar? ― me hice a un lado de inmediato dejando a mi mejor amiga entrar. Dan tomo mi brazo antes de poder seguirla.

― ¿Estas bien? ― asentí― Puedo explicarle las cosas si no puedes.

― No, debo hacerlo yo.

― Bien, yo iré a dejar mis papeles en casa de Sav. Necesito que me firmen unas cosas.

― Bien. ― suspire.

― Puedes hacerlo ― susurro acariciando mi mejilla― Ella lo entenderá. No es como tu madre Aine.

Asentí y espere a que Dan tomase sus documentos, pero solo una vez que escuche la puerta cerrarse mire a Irene.

― No te imaginas la sorpresa cuando Yoongi me dijo que te habías ido, que habían terminado... ― sentí un poco de dolor cuando dijo eso― Luego otros dijeron que te vieron discutir con tu madre, pero que no parecía grave. ¡como si tu madre fuese alguien fácil de manejar! Tomo tus cosas como la mejor amiga que soy, voy a tu casa y Eliott me dice que ya no vives con ellos. ¡Aine! ―levanto la voz al mismo tiempo que se levantaba del otro sofá y se sentaba junto a mi― ¿Por qué pasaste por todo esto tú sola?

Llore entre los brazos de mi mejor amiga y, ella tambien lloraba. Me tomo varios minutos poder formar una oración que tuviese sentido el pronunciarla.

― Tenía miedo de lo que pensaría si te contaba todo lo que pasaba en mi vida. Y no quería cargarte de más problemas.

― ¿Cómo podría pensar mal de ti Aine? Eres la persona más cercana a mí, sabes mis secretos, conoces mis pensamientos desde los mas locos a los más oscuros ¿Acaso te di algún motivo para pensar así de mí?

― No, claro que no. ―respondí con rapidez― Eres de mis personas favoritas. Pero, yo tengo miedo de que algo de mi vida pueda parecerte demasiado y decidas irte.

― Después de tratar con tus padres, nada me parece demasiado. ― sonrió― De hecho, lo comparo cuando estamos en tiempo de exámenes.

Le conté absolutamente todo lo que veía callando estos meses a Irene. La razón de vivir con mi tía, como había conocido a Dan y Sav aquella tarde al salir del psicólogo, la parte donde vi a Lucas golpear a Sav por un malentendido con una chica, lo que sabía de la infidelidad de mi padre, la ultima discusión que tuve con Yoongi, lo que me dijo en ese momento. Aquellas cosas que ahora me parecían más obvias dentro de nuestra relación. No deje ningún detalle fuera de su alcance, a excepción del beso. Ese beso lo quería solo para nosotros, algo que viviese y terminase en nuestras mentes.

Le conté que los vi el día del cumpleaños de Clary y como me sorprendió que ella no se diera cuenta que estaba ahí. Dado que Jimin lo hizo e Irene suele ser más perspicaz que nadie.

― Wow, no entiendo como todo esto pudo pasar sin yo darme cuenta.

― Aprendí a disimular mucho con mi madre. ―sonrió.

― Ahora tiene sentido, la insistencia en habla con Jimin o como siempre esquivabas darme más pistas sobre el chico misterioso que prolongaba la sonrisa en tu rostro.

― Si, es un gran... umh, sí.

― ¿Qué fue eso? ― sonrió― ¿Pasó algo que no sepa?

― No, es solo que se siente raro. ―admití.

― ¿Qué?

― Yoongi y yo, creo que ahora si todo termino. ―asintió― No duele tanto como pensé. Creo que lo que más me duele es lo que mi madre dijo.

― Es porque hace mucho que ya lo dejaste ir. A yoongi me refiero. Llevan meses en esa situación, como si su relación fuese un sube y baja. En ese proceso ya le lloraste todo y ahora no duele tanto.

― Supongo que tienes razón. ― suspiré― Por cierto, ¿es verdad que borraron el video?

― No, solo nos dijeron que teníamos prohibido ponerlo en redes y que si eso pasaba tendríamos consecuencias todos. ― Me acurruque en el sofá abrazando mis piernas― Pero muchos salieron a tu favor.

― ¿De verdad?

― No sé que pienses de ti Aine, pero no eres una mala persona. Nunca lo has sido, tienes una personalidad muy bonita.

― Claro ― me reí.

―No, te rías. Lo digo de verdad. Eres amable, es solo que tienes miedo de ser quien eres. Y entiendo porque, tus padres no son exactamente la personificación del apoyo.

― No sabría que decir al respecto.

― Eso es porque aprendiste a verte con sus ojos.

Abrace a mi mejor amiga con todo el aprecio que siento por ella esperando que, algún día, pueda ser la mejor amiga que se merece alguien como ella. Una persona con menos problemas, que la pueda ayudar más. Quiero ser una persona que pueda protegerla tal y como ella lo hace conmigo.

― Gracias por todo Irene. Te quiero mucho.

― ¡Oh! ― nos alejamos― ¿Por qué lloras tonta?

Another loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora