Capitulo 48 [Dulce tentación, eso es lo que eres]

4.2K 479 49
                                    

—Despierta. —Samantha gimió con deleite al sentir como su Malik deposito húmedos besos sobre su cuello, mientras de manera simultáneamente subía el endeble camisón que estaba amontonado sobre la curva de su trasero—. Eres demasiado tentadora.

Ella sonrió entre caricias, dándole más acceso. —¿Es así? 

—Lo es. —murmuro con voz ronca sobre el oído de su esposa, terminando por morder el lóbulo de su oreja.

Humm. —Samantha se relamió sus labios resecos, abriendo sus ojos lentamente para visualizar la espesa cabellera de su marido—. No quiero despertar.

Lo que Samantha no espero fue la respuesta de Malik, quien presiono sus labios aplicando un poco mas de fuerza, logrando que su esposa se olvidara de todo su alrededor y se enfocara en él.

Solo en él.

«Dejara marcas» pensó ella, pero rápidamente le restó importancia al asunto.

Evitaba mostrar esas marcas al mundo, pero en la intimidad de la habitación, le gustaba observarlas detalladamente. No tenia idea de lo que podía significar esa nueva fantasía, pero sin duda alguna se sentía viva.

Sentía que todo era real, y no parte de una pesadilla.

Y si, una pesadilla de la cual temía despertar y volver a tiempos oscuros.

Samantha abrió mas las piernas cuando los dedos burlones de su marido ahuecaron su montículo, para hacer a un lado sus bragas y acariciarla.

—No juegues, M-Malik. —Samantha tartamudeo sin aliento, alzando sus caderas.

—¿Ya estas despierta? —Malik levanto la cabeza para encontrarse con los electrizantes ojos que amaba observar cada mañana al despertar.

—Como podría no estarlo cuando haces todas esas cosas... —Malik acorto la distancia y tomo los labios de su esposa en un profundo beso que la dejo jadeante y sin aliento— por favor.

—¿Qué desea mi dulce esposa?

—Tu sabes lo que quiero. —Samantha alargo su mano para tomar la de Malik, incitándolo a que siguiera, provocando una sonrisa iluminara los rasgos de él.

A Malik le agradaba la idea de que Samantha exigiera su placer, le ponía de humor para divertirse con su esposa. Aunque no follaban, tenían miles de formas en las cuales terminar agotados, en especial a Samantha, que dormía felizmente cuando eso sucedía.

Malik dejo a un lado las burlas, y con un apasionado beso, procedió a darle lo que su cuerpo anhelaba.

—¡Oh, Malik! —Samantha no dejaba de gemir su nombre, arqueando sus caderas tanto como le fuera posible—. Joder... ahí... Malik —Samantha clavo sus uñas en el antebrazo de él, tomándolo como un ancla ante el explosivo orgasmo.

No había mejor forma de empezar el día que de esta manera.

Con el placer orgásmico sucumbiendo su cuerpo.

Antes de que Malik reaccionara, Samantha quiso levantarse y empujar su marido en las almohadas, pero fallo miserablemente cuando una leve punzada de dolor en su espalda se hizo presente ante su brusco movimiento, provocando que volviera a caer.

—No debes moverte tan rápido. —esta vez, Malik la levanto para poder colocarla en una posición que no fuera incomoda para ella. Tratando de dar una orden, Malik le dio una mirada dura, que lo único que provoco es que Samantha sonriera—. ¿Qué intentabas hacer?

Con el semblante juguetón, Samantha levanto su mano y coloco en el pecho de Malik. Su sonrisa se ensancho aun mas cuando bajo lentamente su mano hasta llegar a la entrepierna de él, sintiendo una erección que sin duda tenia a Malik con toda la sangre corriendo hasta esa zona.

—No juegues. —Malik intento apartar la mano de Samantha, pero esta fue más rápida y empezó a rodearlo por encima de la delgada ropa interior que los separaba.

Samantha tenia los ojos nublados por el deseo, y la mirada de determinación le indicaba a Malik que su esposa planea salirse con la suya. Mientras no terminara lastimada, el no tendrá objeciones.

Era difícil poder negarle algo.

—Déjame hacerlo esta vez. —Samantha se relamió los labios, antes de levantarse despacio y situarse a horcajadas sobre él.

Malik entrecerró los ojos, tomando las caderas de Samantha. —¿Acaso estos eran tus planes desde un principio?

Samantha rastrillo sus uñas sobre el pecho de Malik. —Puede ser... —murmuro al sentir una fuerte patada en su vientre, ella no pudo evitar llevar una de sus manos hasta esa zona—. Él o ella ya se despertó. —comentó, tomando la mano de su marido para que lo sintiera.

—Al parecer no quiere que tus planes se lleven a cabo.

—O esta emocionado de que lleve las riendas de esto... —Samantha se alzo lo suficiente como para hacer a un lado sus bragas y masajear su clítoris sobre la erección de Malik—. La segunda opción es mejor que la primera ¿No lo crees?

—Si tu lo dices. —Malik sonrió y la dejo tomar la iniciativa, pero no antes de que bajara los tirantes del camisón y dejara al descubierto sus pechos llenos y sensibles al tacto de él—. Apuesto a que pronto empezaras a expulsar leche. —comento, acariciándolos al mismo ritmo que Samantha movía sus caderas, la agonizante combinación llevándolo cada vez más al límite.

—Dios... se-será muy pronto... —Samantha aumento el ritmo cuando los dedos en sus pezones fueron reemplazados por una lengua que jugueteaba con ellos, y unos labios que la hacían ver estrellas.

Samantha trataba de contener el orgasmo, incentivando a Malik y tratando de llevarlo al limite con ella. Ella se balanceo hasta tener la punta dentro, para luego enterrar unos pocos centímetros, provocando que el emitiera un sexy gemido.

—Querías que sintiera lo jodidamente apretado que es este coño, Daw' —Malik alejo sus labios de los picos apretados y húmedos, observando el deleite que cubría los rasgos de su mujer.

—Qui-Quiero que esta vez te ve-vengas dentro de mí. —Samantha abrió sus ojos y clavo su mirada en la de su marido, en sus ojos como el acero—. Muéstrame... que soy tuya.

—Lo eres, esposa. Nadie puede decir lo contrario. —gruño Malik.

—Demuéstranos que es así. —gimió Samantha, antes de explotar en un orgasmo.

Malik no pudo contenerse, viniéndose dentro de ella como un adolescente cachondo.

Para cuando sus respiraciones se nivelaron, ambos se dieron cuenta del enorme desastre en el que estaban, lo que provoco que el rubor en las mejillas de Samantha se intensificara y terminara riéndose de la situación.

Lo que la dejo sorprendida, fue el momento en el que Malik se inclinó para darle un casto beso y enunciar algo que sin duda alguna había olvidado por completo.

—Feliz cumpleaños, Daw'.

No sé ustedes pero este en este fuego me quiero quemar, jajajaja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


No sé ustedes pero este en este fuego me quiero quemar, jajajaja.

¿Que les pareció el capítulo?

A partir de ahora iniciamos con la cuenta regresiva para el final.

Facebook: Karla Canizales.
Instagram: Karl_canizales.
Twitter: Karl_canizales.

No olviden dejar su estrellita y un comentario <3

Una esposa para Malik #2 |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora