XXXII. A.
—Si no te sientes lista, podemos irnos y regresar cuando sientas que es el momento correcto.
Samantha respiró viendo la entrada de su hospital. —Solo estoy nerviosa. —aclaró sin mirarle, sintió como este apretó su mano brindándole el reconforte que necesitaba—. Necesito un minuto.
Malik acaricio sus manos unidas. —Puedes tomarte todo el tiempo que quieras. —inquirio—. ¿Entramos?. —preguntó, cuando su esposa volteo a mirarlo y asintió con una sonrisa inquieta.
—Si. —murmuro, dejando que Malik la guiará por la silenciosa entrada hasta el lugar donde Millie se encontraba.
El área de cardiólogia estaba en silencio total, por lo que sus pasos resonaban en el mármol recién pulido.
Samantha podía sentir su corazón palpitando con fuerza en su pecho, encontrarse con su verdadera familia, aunque ya los conocía de antelación, seguía siendo difícil.No entendía en que punto se encontraba. Desconocía cierta parte de su pasado, y esperaba que algún día esas dudas fueran resueltas, por qué todo era un caos dentro de su cabeza.
¿Como ellos pensaban que se encontraba muerta?.
Luego de haber descansado lo suficiente, como para que se encontrara serena de sus pensamientos, Malik había decidido contarle algunas de las cosas que sabía.
Empezando por su falsa muerte, y como la fotografía mostraba ese fatídico día dónde se suponía que sus restos descansarían.Esa simple declaratoria le provocaba escalofríos en todo su cuerpo. Por qué al fin y al cabo, no existía lugar a dudas, ella 99.9% hija de André y Millie Lacroix.
Respiró profundamente al saber que estaban a tan solo metros de distancia, la adrenalina de su cuerpo en su máxima función.
Distrajo sus pensamientos cuando su bebé decidió que era el momento de recordarle a su madre que allí se encontraba, se detuvo abruptamente para poner una de sus manos en su vientre, sintiendo como su pequeño se ponía inquieto al paso de los segundos.
Malik, con un gesto preocupado, se giró hacia ella. —¿Que pasa, mí reina?.
Está llevo la mano de Malik que tenía sujeta a su vientre, aunque sabía que todavía no sentía esos movimientos. —Esta moviéndose. —murmuró—. Está muy inquieto.
—Nota que tú también estás nerviosa. —Malik puso ambas manos sobre su vientre, y bajo hasta quedar a la altura de este—. No molestes a mamá. —regaño dulcemente— prometo compersartelo al llegar a casa. —esas palabras hacieron que Samantha se riera divertida. Malik beso su vientre sobre las vestiduras y se levantó para quedar de frente.
—¿Cómo lo vas a compensar?.
—Tengo una dosis de Vacherin esperándote en casa.
—Me gusta eso. —declaro levantando su mano para acariciarle la mejilla—. Eres tan dulce con nosotros.
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Una esposa para Malik #2 |TERMINADA|
RomancePara Samantha Müller ser la CEO de un imperio rodeado de hombres, no le a traído más que una montaña rusa de luchas y sacrificios, que la han vuelto un ser impenetrable, donde cada segundo de su vida está planificado de manera minuciosa. Una llamada...