XXXV. CAOS.
—Buenas noches. —la voz de Azahara resonó por los altavoces, atrayendo la atención de todos los invitados—. Me complace tenerlos aquí, acompañándome en esta noche tan especial para mí. —dió un suspiro antes de proseguir—. Cómo muchos saben, esta es mi primer celebración sin Ahmed presente de manera física, aunque siempre estará presente en nuestros corazones. Así como Abdul, ambos serán inmortales en nuestros recuerdos. —ella sostuvo en su mano una de las copas—. Pero está noche es para celebrar... Celebrar las buenas nuevas, que aparte de un año más de mi vida, merecen su propia mención en esta noche que sin duda estará en nuestros recuerdos. —Azahara levantó su copa—. Esta noche brindaremos por un nuevo matrimonio que se aproxima, y por la llegada de mi primer bisnieto.
—Esta será una noche para recordar. —musitó una voz femenina, ubicada lo más lejano del salón, sonrió en demasia al ver cómo las parejas se llevaban las copas a la boca y brindaban, sin dejar de lado su macabra y fría sonrisa, procedió a dar la vuelta y alejarse.
—Esta es la primera vez que brindo por algo con sidra. —murmuró Samantha levantando su copa para beber de ella.
Malik puso una mano sobre su vientre. —La causa lo amerita.
Ella gimió, deleitada con el exquisito sabor. —¡Dios! Esto está exquisito. —ella se giró a Malik—. No tengo de que quejarme.
—Bien. Lo trajeron exclusivamente para tí.
—¿Hay más como este?.
—Mucho más. —Malik no pudo evitar sonreír ante el brillo que se formaba en sus ojos—. Pero no dejaré que te excedas.
Samantha levantó una ceja. —Ni que me emborrache, preocúpate tu. —dijo tomando la copa de champagne de Malik.
—Estaré bien.
—Hola. —Emilia apareció frente a ellos—. ¿Necesitas algo, Samantha?.
—No... —Malik fue interrumpido por su esposa.
—Sí, de hecho, ¿Donde hay más de esto?. —le pregunto de manera dulce.
—Les diré que llenen tu copa. ¿Es muy bueno, verdad? —Samantha asintió—. Lo sé por experiencia —miró a su hijo— iré a ello.
—Últimamente te sales con la tuya. —musitó Malik.
Samantha miró por encima de su hombro, notando varias miradas femeninas puestas en ellos. Les dió una sonrisa a todas ellas —Creo que siempre me salgo con la mía. —ella puso una mano en el pecho de él—. ¿Qué crees que han perdido ellas?.
—¿Quiénes?. —inquirió confundido. No se molestó en mirar sobre su hombro, esperaba la respuesta que Samantha tenía que darle.
—Todas esas mujeres. Parece que se les a perdido algo en tu espalda. —volvió a mirarlo a los ojos, notando la diversión en su mirada. Decir que le molestaban esas miradas era poco, ahora sentia unos celos desmedidos, y como Collins decía, las cosas estaban intensas con su embarazo.
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Una esposa para Malik #2 |TERMINADA|
RomancePara Samantha Müller ser la CEO de un imperio rodeado de hombres, no le a traído más que una montaña rusa de luchas y sacrificios, que la han vuelto un ser impenetrable, donde cada segundo de su vida está planificado de manera minuciosa. Una llamada...