Viaje

23.4K 2.7K 112
                                    

Aidan no hablaba, solo escuchaba a los dos alfas sin comprender mucho. Sabía que algo estaba mal con su cuerpo, pero no tenía idea específica de que. No tenía conocimiento alguno de ser omega.

-Tendrás que llevarlo a mi clínica para que pueda hacerle algunas otras pruebas esta vez más específicas- lo miró a él- por el momento debes alimentarte bien y, tu sistema hormonal está muy afectado y no considero que sea posible que caigas en celo. Como mismo te pasa con tu pareja, puedes sentir dolor ante la reacción de tus feromonas hasta ahora prácticamente congeladas-

Él apretó la mano de Dominic.

-Estos medicamentos son extremadamente raros. Nunca había visto unos supresores así- continuó Madox- su composición se basa principalmente en uno normal, pero reprimen los efectos secundarios que normalmente dan y van eliminando tu celo a la medida que los consumas, pero a cambio van consumiendo tu cuerpo poco a poco hasta dejarlo totalmente seco-

Aidan se quedó pensativo.

-Cada tres meses- comenzó a decir bajo, se había logrado comportar- cada tres meses había algún día que mi cuerpo dolía demasiado incluso para poder moverme, mi madre decía que era una crisis. Ahora me doy cuenta a que se refería-

Madox apretó los labios.

-Ahora lo que tenemos que hacer es concentrarnos en tu recuperación. No puedo decir con exactitud el tratamiento hasta que no tenga los resultados de los exámenes que te haremos, pero por el momento necesito que empieces a tomar esto. Sacó una pequeña boté con un líquido rojo –Es un medicamento creado por mi específico para casos de esterilidad en omegas, ayuda a sacar el químico en la sangre sin ser tan agresivo. Tres gotas en un vaso de agua en las mañanas-

Dominic lo tomó en sus manos al ver que él no se movía.

-¿Tendrá algún efecto secundario?-

-En los pacientes con que lo estoy probando solo he visto que duermen un poco más y que son más sensibles al olor de los alfas-

Dominic enarcó una ceja.

-No necesito que sea más sensible a ningún alfa, ya viste el efecto que provocaron tus feromonas en él-

-Por eso tengo cierta duda de cómo reaccionará él, pero esto es lo más confiable y efectivo que te puedo ofrecer, y sabes que lo mío es lo mejor de lo mejor-

Cero modestias, pensó Dominic pero tenía razón, las medicinas que Madox ofertaba en casos específicos era de su propia colección limitada y cada una era mejor que la otra. Tenía dinero de sobra, pero si vendía el resto de sus conocimientos, sería el doble de multimillonario.

Aidan miró el frasco desconfiando. Ya a esa altura cualquier cosa que le quisieran dar la hacía sentir indeciso si era correcto a no, después de todo, acaso casi no lo habían envenenado.

-Puedes tomarlo si quieres, o si no quieres, es tu decisión- Madox se levantó agarrando su portafolio y acercándose a él –Puede que todo esto fuera nuevo para ti, pero te lo digo desde ahora para que lo tengas en mente. Tienes a tu pareja destinada al lado, sino entiendes a qué me refiero, es la persona que está atada a ti por un lazo que ni siquiera necesitan ser marcados. Tú le perteneces como mismo él te pertenece a ti y no hay alfa más feliz que aquel que encuentra su otra mitad. Si estás pensado en quedarte a su lado como su omega te recomiendo que no pienses estupideces y empieces a cuidarte adecuadamente- puso una mano sobre su mejilla- porque si lo veo sufrir por culpa tuya, aunque me gustes, yo mismo acabaré con tu existencia-

-Madox- Dominic le gruñó levantándose.

-Tranquilo alfa, solo hablo con él- dejó la mejilla pálida del chico –Sabes que hay cosas que no me gustan

No soy tuyo, AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora