Dominic apagó la pantalla de su teléfono y lo dejó en el asiento de al lado después de recibir el mensaje de Aidan que llamara a Madox para que fuera a buscar a Julian, no quería confiárselo a más nadie. No entendía lo estricto de la petición de su omega pero confiaba en él, así que giró el timón y se dirigió a donde sabía de seguro estaría el alfa a esa hora, por supuesto que trabajando.
Entró por la recepción del bloque tres y pasó sin ni siquiera pedir permiso, su presencia era bastante conocida en el lugar y más de una mujer suspiraba al notar su presencia, sobre todo cuando iba en traje y arreglado como en ese momento. Algo que al principio le llamaba la atención pero después de estar con Dulse y después con Aidan no formaba parte de su prioridad, después de todo, él era un alfa fiel y enlazado.
Caminó hacia el laboratorio y desde lejos escuchó la voz de a quien buscaba y como no podía faltar, no estaba solo. Se acercó a la puerta abierta y tocó con el nudillo del dedo rompiendo la atmósfera del interior. Madox que conversaba con sus manos en lugares poco visibles de la mujer sentada en sus muslos gruñó al ser interrumpido.
-Espero que tengas una buena razón para que vengas personalmente a verme sin avisarme primero- suavizó el tono al notar la expresión sombría de Dominic. La mujer sobre sus muslos tenía una sonrisa boba en su rostro sonrojado y poco hacía por arreglarse la ropa.
-Aidan me llamó, está en la casa con Julian- la sola mención del nombre del omega hizo que Madoz se pusiera de pie casi dejando que la beta en el suelo y no prestó atención a sus protestas.
-¿Qué ocurre con mi pajarito?-
Dominic frunció el ceño.
-No sé ni siquiera por qué te lo digo- echó una ojeada indiscreta a la mujer que se había enderezado arreglándose la ropa, suspiró –Ese no es mi problema. Aidan quiere que lo pases a buscar. Al parecer no se siente bien, tiene fiebre y le está aumentando-
-¿Y por qué demonios no viene al hospital?- él ya estaba agarrando su bolsa con los medicamentos básicos y saliendo por la puerta.
-No sé, tal vez para no presenciar algo como esto-
Madox se detuvo en seco analizando sus palabras y se apretó el puente de la nariz.
-Dejemos el asunto así, no quiero discutir contigo-
-¿Qué ganaría?- Dominic pasó por su lado, después de unirse con Aidan veía al omega como algo preciado y entendía un poco más como él se sentía. La relación entre alfa y omega, no era algo tan simple y aquel chico, que era un número más entre las de su amigo, debía de estarlo pasando difícil- Solo te diré una cosa. Mientras más amable seas con él, más daño le harás. Así que piensa bien en lo que vas a hacer, pero yo no tengo que decírtelo, eres un alfa adulto-
-Dominic, desde cuando los papeles de consejero se invirtieron- todos veían cómo iban conversando entre ellos y se apartaban de su camino.
El alfa solo levantó los hombros.
***
Aidan agarró una pastilla y la tomó con un sorbo grande de agua, esperaba que el analgésico ayudara con el dolor en su pecho. Había residuos de feromonas de aquel tipo sobre él y Julian, y sabía que Dominic de seguro se molestaría por eso. Por suerte la casa estaba impregnadas por las de su alfa y eso hacía que se sintiera resguardado.
El cuerpo de Julian estaba casi inconsciente en el sofá donde se acercó, le puso una toalla fría en la frente y recargó su cabeza contra su hombro. Esperaba que entre las feromonas tranquilizadores de Dominic y las de él mejorara aunque fuera algo. Acarició el cabello del omega y suspiró. Esperaba que el día hubiera terminado de otra manera, pero eso era mucho esperar.

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No soy tuyo, Alfa
Storie d'amoreDominic, un alfa prestigioso que compra una empresa en declive, nunca se imaginó que uno de los jefes de área seria su pareja destinada, un joven llamando Aidan Aunque hay dos problemas. Ambos están comprometidos. Pero lo peor, es que Aidan dice ser...