Aidan no se movió por los próximos diez segundos, acto seguido miró por el rabillo del ojo a una nerviosa Julian que le apretaba la mano con fuerza, para después dirigir su atención al alfa que se estaba sentando sin ni siquiera pedir permiso.
-Disculpa, podrías repetirlo- solo puedo soltar, esperaba que fuera una ilusión lo que había escuchado.
-¿Cuál es la impresión?- Nolan sonrió agarrando uno de los aperitivos, dejaba salir toda su esencia alfa demostrando quien era el superior en ese momento –Julian y yo nos conocemos desde hace mucho, vine a buscarlo y pronto nos casaremos, algo mal que haya dicho-
Aidan pestañeó.
-Pues sí, mucho. Acaso él está de acuerdo con eso, hasta donde me quedé él está en una relación- no muy convencional pero no tocaría ciertos detalles.
Nolan se recostó hacia adelante enojando al chico.
-No creo que alguien pueda hablar sobre nuestras vidas, querido, qué sabes sobre nosotros- Aidan entrecerró los ojos- Además, él es un omega, no tiene que preocuparse por mucho-
La sien de Aidan palpitó.
-¿Estás diciendo que porque es un omega, un alfa como tú puede decidir qué hacer con su vida y con quien tiene que estar?- intentaba no gritar a pesar de que su tono era áspero.
Julian tiró suave de su brazo para calmarlo, hablaban sobre él pero no con su persona. La atmósfera a su alrededor se volvió densa y una espesa lluvia de feromonas se cernió sobre ambos omegas. Tanto el rostro de uno como la otro se tornó pálido, mas Aidan no retrocedió a pesar de que sus piernas estaban débiles y las náuseas volvían con violencia.
-Será mejor que cuides tu vocabulario omega, estoy en la cúspide de la evolución, alguien de tan bajo calibre debería mediar su tono- Nolan le gruñó.
-Y alguien como tú no debería tratarnos como si fuéramos esclavos que debemos responder sin ningún sentido- los pequeños dientes de Aidan estaban apretados.
-Te equivocas querido, yo no lo estoy forzando, es algo inevitable, pero eso no te concierne ¿verdad Julian?- Nolan miró al otro omega.
-Nolan vete- Julian le pidió sin levantar la cabeza
-Sería mejor si dejaras de estar nervioso a mi lado- otro chorro de feromonas fue lanzado hacia él y eso solo hizo que los ojos del joven se cerraran con fuerza.
Aidan se levantó y lo tiró de la mesa poniéndose delante de él protegiéndolo a pesar de que las emociones fuertes del momento no eran buenas para su corazón, pero no podía quedarse así. Desde ese nuevo ángulo Nolan lo observó bien y sonrió.
-Oh, ahora te reconozco, eres el director de Diseño de aquella nueva empresa, si más no me equivoco, Aidan- sonrió de lado- pero es extraño- hizo como si oliera- eres un omega, si recuerdo bien había una regla de que no podía haber omegas en ese lugar- su tono de voz cambió.
-¿Me estás amenazando?-
-Soy un alfa, no necesito hace eso, más bien deberías darnos nuestro espacio y dejar que no hable con Julian, tengo asuntos importantes con él-
Aidan miró al chico por encima del hombro y este se negó.
-Lo siento pero nosotros estamos apurados, nuestros alfas nos esperan- dijo rotundamente.
-Aidan- usó su voz contra el omega y él sintió que cada fibra de su cuerpo se electrizaba y no pudo evitar que en sus ojos se reflejaran lágrimas.
-Por favor- alguien los interrumpió, era un beta pero alto y fornido- Necesito que se retire si va a seguir con este espectáculo, en mi cafetería no permito que nadie sea discriminado- su aspecto era imponente y serio.
Nolan lo estudió de arriba abajo y después soltó una carcajada.
-Todo esto solo porque quería hablar con mi omega-
-No me interesa si son alfas, omegas o betas, aquí en mi establecimiento todo son iguales, le pido que se mida o sino que se retire- había notado el estado de nerviosismo de los dos jóvenes desde que se había unido el alfa.
Nolan continuaba sonriendo pero se levantó y dejó dinero sobre la mesa.
-Aquí está el pago de la cuenta, disculpe las molestias- su perdón no sonó muy sincero pero al beta no le importó. El alfa se giró y caminó hacia él pero se detuvo delante de Aidan.
-Espero que la próxima vez nuestro encuentro sea menos desagradable. Los amigos de Julian son amigos míos también, además yo soy su....- le terminó de murmurar en el oído ocasionando que los ojos de Aidan se abrieran en dos. Y Nolan aprovechó para darle un beso en la mejilla- Nos vemos hermosos, sobre todo a ti Julian- y se alejó de él.
Aidan no supo si fue su cuerpo el que se sintió débil o el que estaba detrás de él pero lo próximo que supo es que ambos habían tenido que recibir ayuda tanto por el beta como otra persona para ser sentados nuevamente. Ser intimidados por un alfa era realmente aterrador. Los dos agradecieron cuando les fue puesto un vaso de agua delante.
-Disculpe las molestias- Julian fue el que habló con culpa.
-No se preocupen- el beta les sonrió –Es algo que veo a diario y no me gusta que los omegas sean acosados de esa manera-
-Gracias- Aidan le agradeció.
-¿Desea que les pida un taxi para volver?-
-No gracias, ya lo haremos nosotros, no queremos interferir más con su trabajo- Julian apretó las manos en su regazo.
El beta no insistió más y se fue. Aidan sacó el celular y llamó él mismo un taxi, no sabía si Dominic había terminado y tampoco quería preocuparlo. Mientras hacía eso se sobó el pecho, había una leve molestia, quizás por el esfuerzo.
-Aidan, yo realmente lo siento- la voz de Julian se oyó apagada –No quería que pasaras por esto-
-¿Qué relación tiene actualmente contigo?- preguntó él con firmeza, el tipo era una amenaza y más después de lo que le había dicho al oído.
Julian se demoró en responder.
-Él es mi exnovio, más bien el único antes de conocer a Madox-
-¿Sientes algo por él?- el ceño de Aidan se frunció -¿has notado algo diferente en él con respecto a ti?-
El omega negó con fuerza.
-Su presencia está en una de las lagunas que hay en mente, tengo algunos recuerdos de cuando estábamos juntos pero más nada. Rompimos hace años. Ahora reapareció y dice que quiere volver conmigo-
Aidan se mordió el labio, sabía la razón pero al parecer Julian no tenía constancia de eso o tal vez como no podía percibir las feromonas actuaba así.
-Deberíamos hablarlo con Madox, él puede ayudarnos- recordó como era el alfa -No. Eso podía ser peor- la ansiedad lo atacó pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Julian le agarró las manos.
-No por favor- le rogó- No digas nada, no le digas nada a él, por favor-
-Julian, tienes idea de a lo que te estás enfrentando-
-No lo digas- exigió con aún más fuerza –Yo lo arreglaré solo, estaré bien, no quiero causarle problemas-
-No causarás problemas-
-A Madox seguro que sí, yo solo soy uno de sus pacientes, un omega más sin valor, él ya me ha ayudado mucho. No quiero ir con un problema como este- sus manos temblaban demasiado para ser saludable.
-Ok, ok- Aidan asintió al notar su estado –No abriré la boca, solo porque me lo pides, pero si noto que se te va de las manos no dudaré en pedir ayuda-
-Está...bien- Julian se tambaleó sobre el asiento y se llevó una mano a la cabeza.
Aidan se alarmó y corrió a su lado recargando su peso sobre el suyo llegando a él su temperatura un poco más alta de lo normal. Palpó su frente y la encontró caliente.
-Julian, tienes fiebre- debía deberse al estrés –El taxi ya está por llegar, vamos a la casa de Dominic, entendido-
El omega asintió antes de que se le cerraran los ojos.
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No soy tuyo, Alfa
RomanceDominic, un alfa prestigioso que compra una empresa en declive, nunca se imaginó que uno de los jefes de área seria su pareja destinada, un joven llamando Aidan Aunque hay dos problemas. Ambos están comprometidos. Pero lo peor, es que Aidan dice ser...