Dominic llegó casi sin aliento al hospital, y apenas la enfermera de guardia le había dicho dónde estaba Madox volvía a correr doblando la esquina y viéndolo sentado junto a un chico joven. Tenía los ojos cerrados y la cabeza recostada en la pared detrás de él. Su expresión era sombría.
Sabía por el lazo que los unía que su pareja no había muerta, o sino, él no estaría de pie, pero dedujo que su estado no era nada bueno como para que su amigo estuviera así. Madox lo sintió y abrió los ojos frunciendo el ceño al verlo. Se levantó y caminó hasta ponerse delante de él. Sus feromonas alfas inundaron todo el lugar mostrando su rabia y las de Dominic respondieron en respuesta. Era un instinto natural de alfas rechazar a otro alfa aun si eran amigos desde hacía mucho.
-Sabes la única razón por la que no te golpeo- Madox dijo gruñendo- porque necesito que estés en tu mejor estado para cuando él salga de la sala-
-¿Qué le pasó?- Dominic ignoró sus palabras, solo estaba interesado en su pareja.
El ambiente seguía tenso y Julian, omega al fin se sintió asustado y sofocado. Se dejó caer contra el brazo de su alfa y lo abrazó jadeando. Solo cuando este se dio cuenta del daño a su cuerpo y su estado de sumisión impuesto, inconscientemente bajo la cabeza y suprimió sus feromonas.
-Ya pasó cachorrito- Madox se inclinó para abrazarlo, tomándolo en los brazos después, sentándolo nuevamente y arrodillándose ante él. Su cabeza se mantenía agachada y temblaba.
Por eso no le gustaba molestarse delante de él. Él era demasiado fuerte y él en cambio el menor era la otra punta de la cadena. Era un omega que sucumbía ante la raza más fuerte rápidamente. Eso le había traído problemas en su vida por lo que apenas si interactuaba con las personas más de lo necesario. Madox le sacudió la cabeza y tocó su mejilla. Los ojos de él estaban desenfocados pero comenzaba a recobrarse.
Una vez que su estado estuvo más estable se incorporó y enfrentó nuevamente a Dominic que no había hablado en esos minutos. Ya estaban más relajados y podían hablar más civilizadamente por el bien del joven cerca de ellos.
-Tu omega está en estado crítico- dejo el alfa de forma fría –Su cuerpo está realmente débil. La desintoxicación ha sido muy violenta a pesar de que no mostraba indicios externos, pero por dentro es todo un caos. Además creaste un lazo durante tu celo y eso estimuló su parte omega más rápido de lo que debía. Después de eso ha estado sometido a mucho estrés-
Esta vez fue Dominic el que tembló, apenas si podía decir algo. No se imaginaba que Aidan estuviera sufriendo tanto. La culpa lo atacó deprimiéndolo. Madox aun así no tuvo piedad, no había terminado, era mejor decirle todo si ocurría lo peor.
-Cuando Aidan se escapó fue atacado por alguien- un rabia salvaje recorrió al alfa más joven pero se contuvo, pero tenía ganas de estrangular a quien fuera que hubiera puesto las manos encima de su omega- Julian lo salvó por suerte- señaló con la cabeza al chico que había puesto su frente en la cadera masculina sintiéndose protegido ahora que él no estaba agresivo- Cuando me llamó no me imaginé que fuera él ni que estuviera tan grave-
-Madox no des más vuelta, qué le está pasando- las palabras que le había dicho cuando descolgó el teléfono aun resonaban en su cabeza.
-El corazón de tu omega está fallando –Madox se demoró en seguir con la segunda parte- Antes de que llegaras tuvo un paro cardiaco. Se necesitó de reanimación y casi no lo consigue-
Dominic pudo jurar que su mundo dio vueltas porque necesito de la ayuda de su amigo para sentarse y mantenerse derecho. Su omega, su pareja destinada, el joven con el que había hecho un lazo casi había muerto, más bien, había estado muerto por a saber qué tiempo. Sabía que por lo poco que habían creado su unión y por la confusión de él era difícil que se hubiera solidificado y casi no pudiera sentir nada. Pero aun así deseó tener un poco del dolor de él.
-¿Y cómo está ahora?- dejó caer su cabeza entre sus manos, su voz salió temblorosa.
-Están nivelando su corazón para que pueda latir estable pero necesitará estar algunos días en el hospital hasta que esté fuera de peligro, las posibilidades son 50-50, ya que su cuerpo está realmente débil- el alfa se sentó al lado de su amigo- Sería bueno que estuvieras a su lado, eres su pareja destinada, y tu cercanía le ayudará. Antes de colapsar ya comenzaba los primeros síntomas de depresión omega por separación. Eso agravó la situación-
Dominic despegó la cabeza de sus manos y miró a su amigo por entre el cabello enmarañado.
-Cada vez que estoy a su lado siempre sufre, no te has dado cuenta- se lamentó –si nunca hubiera entrado en su vida, no tendría dolores por el cambio, no tendría que faltar al trabajo que él ama por problemas de salud, no estaría en esa habitación-
-Y no estaría vivo dentro de tres años- terminó Madox frunciendo el ceño- Si no hubieras entrado en su vida, si, es verdad que no tuviera dolor, pero te aseguro que es mejor a ser manipulado por su familia casándose con un hombre que solo lo quiere para saber qué, y sin tener una idea real de quien es él. Acaso puedes imaginar una vida así. Ponte en sus zapatos antes de pensar de esa forma-
Julian le tocó el brazo a su alfa acariciándolo de arriba abajo para calmarlo. Madox se entusiasmaba mucho cuando discutía.
-Espera a que él esté mejor y hablen como dos adultos responsables. Tú asume la responsabilidad de tus actos y él que aprenda a lidiar con el miedo que te tiene ahora que te aseguro que no le durará mucho. Ahora que lo has marcado y su parte omega se desarrolla rápido ten por seguro que le será difícil pone distancia de ti sin que les duela a los dos. Por eso odio a las parejas destinadas, son muy trágicas. Por eso es mejor ser un alma libre-
No se dio cuenta que sus palabras retumbaron dentro del pequeño omega a su lado que detuvo el masaje.
-¿Ocurre algo cachorro?-
Julian negó con la cabeza esbozando una sonrisa. Él no era nadie para reclamar, después de todo solo se juntaban cuando su celo llegaba y de vez en cuando. Madox vivía en un mundo completamente diferente al de él. Era un alfa con un nombre, famoso y poderoso, junto a él debía estar alguien de su mismo calibre. Por el momento lo mantendría a su lado pero en cuanto apareciera alguien en su vida se aseguraría de desaparecer. Podría soportar todo menos el odio del alfa.
Minutos después la puerta del salón se abrió y el doctor encargado salió quitándose la máscara que cubría su boca. Al ver a otro nuevo inquilino y el estado anímico supuso que era alguien cercano al paciente.
-El señor Aidan- comenzó a decir y los tres se levantaron caminando hacia él con angustia en su rostro –Por el momento se encuentra estable, aunque está conectado ya que por el momento no puede respirar por si mismo, no tuvo más ninguna recaída con su corazón aunque algunos de los medicamentos no funcionaban por la cantidad de químicos en su sistema-
-Yo le di un medicamento para que le ayudara a descontaminarse- Madox le dijo al médico.
-Y lo agradezco, sino fuera por eso la intervención hubiera sido en vano, la reanimación no hubiera funcionado-
-¿Podemos verlo?- Dominic estaba sumamente preocupado después de oír todo aquello.
-En unos momentos, están terminando de ponerlo en la cama y conectándolo para seguir el ritmo de su corazón. No insertamos ningún marcapaso, ni nada, pero desde hoy hay que ser muy precavidos. Encontramos una fisura en la capa exterior del órgano y no debemos descuidarlo-
Cada palabra que decía el doctor era una puñalada para el alfa. Aun así se contuvo y espero hasta que le permitieron entrar a verlo. Se petrificó en la puerta. El joven serio, seguro y fuerte que conocía estaba acostado en la cama conectado a tantas máquinas que perdió la cuenta y con una palidez mortal.
Se tambaleó ¿Qué había hecho?
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No soy tuyo, Alfa
RomanceDominic, un alfa prestigioso que compra una empresa en declive, nunca se imaginó que uno de los jefes de área seria su pareja destinada, un joven llamando Aidan Aunque hay dos problemas. Ambos están comprometidos. Pero lo peor, es que Aidan dice ser...