Fácil

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Aidan se removió en la cama ante el sonido taladrante a su lado. Gruñó con su garganta y se acurrucó más contra el pecho fuerte que estaba delante de él. Aun así el sonido no cesó.

-Tranquilo- la mano de Dominic acarició su cabeza y al fin hubo silencio. Aidan volvió a dormirse aspirando las feromonas de su alfa.

Dominic sonrió y encendió la pantalla. Quién demonios llamaba a esa hora de la mañana. Era el día libre de ambos y después de trabajar durante toda la semana simplemente habían querido dormir. Ni siquiera habían hecho el amor. Solo se habían bañado al volver a se habían acostado. Pero por supuesto siempre había alguien que perturbaba su tranquilidad.

Pero al ver el nombre de Madox en la pantalla su molestia bajó un poco.

-¿Oye, has visto lo hora que es?- dijo en voz baja acomodando a Aidan y sentándose sobre la cama.

-Que me importa- el otro alfa sonaba feliz del otro lado.

Dominic pocas veces había escuchado a su amigo tan contento por lo que se imaginó que era.

-Me alegro por ti- dijo sonriendo levemente. Madox no sería el único contento.

-Mira que me conoces. Oye necesito que me venga a buscar al aeropuerto. Tengo algunos planes y necesito tu ayuda-

Dominic alzó una ceja y escuchó todo lo que su amigo tenía en mente. Al menos ya había entrado en razón y por el momento tenía en cosas que pensar que desperdiciar su vida. Solo esperaba que esta vez no la cagara porque por culpa de él hasta su omega había estado deprimido.

Una vez colgó suspiró y se inclinó contra Aidan.

-Cariño- lo llamó besando su hombro- Tenemos que levantarnos e ir a buscar a Madox-

Aidan arrugó su rostro y negó con la cabeza.

-Déjame dormir un poco más. No soy un alfa, no tengo tanta resistencia- dijo con la voz pastosa.

Dominic se rió.

-Y si te digo que viene muy bien acompañado- sintió como él se sobresaltó- Quieres que solo vaya a recibirlo o...-

-Voy contigo- él ya había abierto los ojos- Es Julian ¿verdad?- había emoción en su voz.

-Si cariño. Es Julian- él se contagió con las sensaciones de su omega que sentía a través de su lazo y besó su frente- Viene con él y además trae otras buenas noticias pero que te las diga él-

Aidan sonrió y enrolló los brazos alrededor del cuello de su alfa. Saber que su amigo estaba bien y que volvía hacía que al fin pudiera respirar con alivio. Pero se separó mirando a los ojos a su alfa.

-Espero que esta vez el imbécil de Madox no lo haga sufrir-

Dominic besó la punta de su nariz.

-No te preocupes amor, si lo hace el que lo va a golpear voy a ser yo- bajó hacia los labios carnoso de su pareja y los besó suave, un simple beso- Y ahora vamos a bañarnos y alistarnos-

Lo cargó entre sus brazos y dejó que él abrazara su cuello.

-Pero antes creo que tenemos que aprovechar el tiempo- dijo él aspirando el olor de él- Hueles muy rico ahora amor- sonrió pícaramente.

Aidan se enderezó e inclinó la cabeza.

-La última vez casi nos matamos en el baño cuando resbalamos. No creo que sea un buen lugar la ducha para lo que te está cruzando por la mente-

Dominic lo analizó.

-Tienes razón, la ducha no es buen lugar, hagámoslo sobre la meseta del lavamanos- y lo llevó dentro del baño dejando atrás la ropa de ambos.

No soy tuyo, AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora