Desobediencia ; scarzzie.

10°

Elizabeth's pov:

Las alumnas comenzaron a llegar como de costumbre. Mi top negro y mis calzas del mismo tono por primera vez se sentían tan cómodas. El grupo es agradable y dejamos pactado aprender algo de bachata el día de hoy.

Comencé a estirar frente al gran espejo del lugar. Mis alumnas comenzaron a llegar poco a poco y se unieron a mi estiramiento.

-¿Elizabeth, puedes poner música? - Preguntó Lesley-Ann.

Asentí y encendí el estéreo general del salón de baile.

-Bien, clase. - Aplaudí llamando la atención de las chicas que habían llegado. - Comenzaremos, ¿bien? - Asintieron emocionadas. - ¿Alguien puede decirme que elegimos? - Pregunté.

-Bachata. - Murmuró Lesley.

-Bachata. - Asentí. - Exactamente.

Una canción comenzó a sonar por los altavoces y me giré para observarme en los espejos.

-Vamos a comenzar soltando la cadera. - Dije en voz alta. - Un, dos, tres. - Me guié para la izquierda. - Cuatro, cinco y seis. - Me moví para la derecha. - Brazos relajados y cadera relajada. Esta canción es lenta, podemos con eso, ¿bien? - Pregunté y mis estudiantes a sintieron emocionadas. - Excelente.

La canción continuaba mientras las chicas imitaban mis movimientos.

-Para la próxima clase deben traer pareja. - Murmuré con una sonrisa. - Así lo aplicarán.

-Y si no traigo a nadie... ¿Podré bailar contigo? - Preguntó Lesley en un tono sugerente. Algunas soltaron unas risitas y yo asentí mientras continuaba con mis movimientos de cadera acompañados de muñecas y el antebrazo lo suficientemente tenso y lo suficientemente ligero.

La puerta se abrió dejando ver a Scarlett con ropa deportiva. Llevaba un top rosa y unas calzas de color grises con detalles que combinaban con el top.

Seguí bailando mientras intentaba ignorarla para ver si ella decidía acoplarse a la clase o no.

Su mirada se cruzó con la mía y tomó su bolso nuevamente saliendo del salón. Suspiré.

-Bien, chicas. Sigan. Vuelvo en cinco minutos.

Salí tras ella inmediatamente mientras veía a las demás mujeres bailar con habilidad.

-Scarlett. - La llamé y ella no se giró. - Señorita Johansson.

Se detuvo y sonreí. La oí suspirar con pesadez.

-Lo lamento, me equivoqué de clase. - Murmuró.

-No lo creo, Vanessa Johansson. - Murmuré. - ¿Por qué huyes? ¿Es porque aquí no puedes discutir conmigo?

Ella se giró y vi sus ojos clavarse en mi escote. Sonreí. Me gusta provocar mujeres.

-Maestra yo...

-Aquí soy Elizabeth. - La corregí. - Tu hermana insistió en que necesitas ésto y que... Aunque eres algo rígida. - Murmuré. - Puedo trabajarte a gusto aquí.

El doble sentido estaba presente y lo admito. Me gusta que se ponga nerviosa.

-Uh... Yo... - Se sonrojó. - No soy rígida, solía bailar de pequeña y puedo mover bien las piernas, es sólo que... Yo... Perdí la práctica. - Se excusó nerviosa.

-Te ayudaré a recuperarla. - Dije observando fijamente aquellos ojos verde oscuro. - ¿Te quedarás?

-Me da vergüenza sabiendo... Lo mal que me he comportado en clases con usted. - Admitió apartando la mirada. - Y... No esperaba verla aquí, por lo que... Prefiero buscar clases en otro sitio, yo... Lo siento.