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Scarlett's pov:

Elizabeth subió a cambiarse mientras la espero en el bar. Un par de chicos no dejan de observarme, uno me envió un trago y lo rechacé.

Observé mi anillo, es un anillo que me regaló mi padre hace años. Le regaló uno a Hunter también, él lo usa en el cuello. Es... 'demasiado masculino para usar cosas de gay', es un idiota. Yo soy gay, bueno... No gay, ya que... No soy hombre ni me gustan los hombres, es decir, sí me gustan... A veces, pero... Joder. Mejor dejarlo en que me gusta Elizabeth.

No he dejado de pensar en lo que hicimos, y realmente quiero que la noche llegue y preguntarle si... Podemos repetirlo, sólo para... Disfrutar éstos días.

-Hey. Linda. Mis amigos y yo pensabamos en que podrías venir con nosotros a nuestra suit a divertirnos, un poco de alcohol, baile y ver que sucede. - Dijo un chico alto y castaño. - Soy Colin, por cierto, ese de allá es Romain, y el que está a su lado es Chris.

Lo observé fijamente y luego observé en busca de Elizabeth. La vi observando la escena en la entrada del bar. Lleva una camisa negra y unos pantalones de tiro alto color blanco.

Le enseñé mi anillo.

-No. Gracias. - Murmuré. - Tengo esposa y es aquella mujer. - Señalé a Elizabeth. - Nos vemos.

Caminé hasta ella y vi su expresión algo seria. Tomé su rostro y dejé un corto beso sobre sus labios.

-Te extrañé. - Murmuré y ella sonrió.

-Te estaban haciendo compañía. - Murmuró. - ¿Quién es?

-No lo sé, solo se acercó para invitarme a su habitación junto a sus amigos. Me enviaron un trago, pero no lo acepté.

Elizabeth tomó mi cintura y observó fijamente a aquél grupo de muchachos.

-Vamos a otro lugar. - Murmuró tomando mi mano. - Oh, y conseguí algo en la tienda de regalos.

-¿Qué cosa? - Pregunté.

Ella se giró hasta mí y sacó una cajita de terciopelo. La abrió y me enseñó un par de anillos.

Sonreí levemente.

-Estamos casadas hasta el lunes y éstos estaban en descuento. - Murmuró. - ¿Aceptas?

Asentí mientras ella tomaba los anillos y ponía uno en donde yo había quitado el que traía. Ella se puso el otro y yo tomé su rostro besándola. Ella pasó sus manos por mi cintura y me atrajo más hasta ella.

-Te quiero. - Murmuró luego al separarnos.

Subimos al ascensor y fuimos a la fiesta que tendrían en el salón. Llegamos y estaba lleno de personas bailando, un dj ponía las mejores canciones del momento mientras la gente disfrutaba de lo suyo.

Elizabeth tomó mi mano y caminamos hasta la pista.

[Play : La tormenta de arena - Dorian]

-Vamos a tener que inventar nuestra historia. - Murmuró ella girandome en la pista. Volvió a pegarme a su cuerpo mientras yo me movía de espaldas a ella.

-Nos conocimos en un concierto de piano. - Hablé fuerte. - Yo estaba fotografiando para un proyecto y...

-Y yo tocaba piano en aquél concierto. - Mencionó y yo volví a girarme pegando nuestras frentes.

-¿Tocas piano? - Pregunté y negó.

-No, pero aquí nadie me pondrá a prueba. - Murmuró y yo comencé a reír. - Y nos enamoramos de inmediato.

Asentí sin dejar de verla a los ojos.

-Y salimos dos meses, luego me rogaste ser tu esposa.

-Y nos casamos hace dos semanas luego de dos años largos de relación. Tenemos un cachorro. - Mencionó ella y yo asentí. - Y tendremos un niño.

-Claro, en unos años. - Murmuré y ella asintió volviendo a besarme. - Tú eres escritora y yo soy fotógrafa.

-Pianista de medio tiempo también. - Insistió.

Volvió a girarme y yo me dejé llevar con una sonrisa en el rostro.

Mientras bailabamos Elizabeth no dejaba de besarme, es un gran plan bailar junto a quien más te gusta en el mundo, sentir sus manos en tu cintura haciéndote sentir tan suya... Y sin embargo nunca me había sentido tan mía, tan libre... Tan yo.

Tan Scarlett fuera del closet y sin la necesidad de que alguien más que yo lo sepa.

Elizabeth volvió a besarme con intensidad. Me colgué en su cuello y nos detuvimos en medio de la pista, besándonos y ya.

Al separarnos fuimos en busca de un par de tragos. Compró dos martinis y nos sentamos en el bar comenzando a beber en silencio.

-Entonces, mi amor... - Comencé y ella sonrió. - ¿Llegaremos a dormir? - Pregunté en un tono sugerente.

-Depende.

-¿De qué?

-¿Quiere dormir, señora Olsen? - Preguntó ella y negué. - Dime lo que quieres.

Me acerqué hasta su oído.

-Quiero ser tuya... Y que me dejes tocarte.

Elizabeth sonrió tomando mi cintura y uniendo nuestros labios.

-Me recuerdas a una canción... - Murmuró a ella. - ¿Muy pronto para dedicartela?

-Adelante. - Dije sorprendida. - Es... Lindo. Nadie me había dicho eso jamás.

-Te la cantaré en cuanto pueda. - Murmuró.

Sonreí mientras escondía mi rostro en su cuello y ella acariciaba mi espalda.

-Eres hermosa. - Murmuró. - Luego iremos al salón recreativo de arriba, el que tiene piano.

-¿Reviviremos como nos conocimos? - Pregunté y ella asintió sonriente.

-Así es... Y volveré a enamorarte. - Murmuró y observé sus labios.

-¿Como juego? - Pregunté y ella negó.

-Ya no es juego...

Sonreí rozando nuestros labios.

-Entonces acepto...

Elizabeth acarició mi espalda y entrelazó nuestros dedos. Continuamos bebiendo entre sonrisas coquetas, algunas caricias, besos robados y más.

Es lindo sentirme tan plena.

Me gusta ser suya y sentirme mía.

Tengo la sensación de que con Elizabeth siempre será así. Siempre seré suya, siempre tendré que ser suya para poder sentirme mía.

Ella me vuelve tan libre que ni siquiera puedo dejar de pensar en que... Antes de ella, no era yo... Y no sé como pude vivir así.

Ella me dejó ser yo.

Me dejó ser suya y mía.

Nota de autor:

Hola, cachorrxs. ¿Cómo van?

-Codex.

Desobediencia ; scarzzie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora