49°

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(+18 contenido adulto)

Scarlett's pov:

Elizabeth comenzó a besar mi cuello mientras yo abría mi blusa rápidamente. Un par de botones saltaron lejos.

-Dime lo que quieres... - Gruñó ella contra la piel de mi cuello.

-Muerdeme... - Gemí y casi de inmediato sus dientes tomaron un poco de mi piel haciéndome suspirar. - Suave...

-Dios... Scarlett. Estamos en un colegio religioso. - Murmuró ella. - Se caerá a pedazos en cuanto comience a acariciarte.

-No me importa... - Dije nublada por el deseo. Elizabeth levantó mi falda y movió mi braga rápidamente.

-¿De verdad quieres? - Preguntó en un tono ronco.

-Sí... - Susurré excitada.

-No te oigo. - Gruñó ella pasando uno de sus dedos sobre mis labios mayores.

-Sí, por favor... - Dije un poco más fuerte.

Elizabeth hundió uno de sus dedos en mi interior y yo solté un gemido suave, ella pegó su rostro a mis senos cubiertos por un sujetador blanco. La sentí hacer chupetones en aquella zona, sin embargo yo estaba pendiente de sus dedos moviéndose en mi interior de forma rítmica. Podía sentir cada embestida aún más fuerte que la anterior.

-Joder... - Soltó un gemido ella. - Estás muy húmeda, amor...

-Por ti. - Gemí de la misma forma ahogada. - Dios... Se siente tan bien.

-Me llamo Lizzie. - Dijo de forma engreída mientras sus dedos me poseían de forma rápida. Cada vez más profundo... - ¿Estás cerca, amor? - Preguntó. - Dime como te gusta... Dime lo que quieres...

-Sigue. - Supliqué. - Sigue, por favor... Elizabeth... - Gemí al sentir su pulgar presionar mi clitoris estimulandolo. - Mierda, sí.

Elizabeth mantuvo aquellas caricias suaves en mi sexo mientras sus labios se pegaron a los míos. Me aferré a sus hombros sintiendo mi orgasmo próximo.

-Mierda... - Gemí. - Lizzie... Amor. - Solté otro gemido y me dejé ir. Elizabeth quitó sus dedos de mi interior lentamente y los llevó a mi boca. Obedecí sin pensat mucho en lo que hacía. Realmente cada vez que tenemos sexo dejo de pensar.

-Quítate la falda. - Dije rápidamente. - Tenemos tiempo aún.

Elizabeth me observó sonrojada, sin embargo se levantó y dejó caer su falda de tubo negra dejando ver una braga del mismo color.

Me quité la blusa por completo dejándola caer y Elizabeth separó las piernas. Pegué mi boca a su sexo y comencé a pasar mi lengua sobre su ropa interior.

-Algo desesperada... ¿No? - Preguntó y solté un gemido. - Tranquila, cariño... Ve por parte...

Subí mis manos desde sus tobillos hasta sus muslos rascando suavemente con mis uñas mientras presionaba la última zona con un poco más de fuerza.

-Así me gusta... - Murmuró ella con la voz ronca. - ¿Vas a quitarme la braga o lo hago yo, amor? - Preguntó observandome.

Encontrarme de rodillas hace la situación mucho más erótica.

-Yo te las quito... - Dije rápidamente. Ella levantó de forma delicada y muy sensual sus piernas largas. Comencé a bajar sus bragas y las dejó caer. Observé su sexo y me acerqué con lentitud dejando besos en sus muslos hasta llegar a su monte de venus.

-Hazlo.. - Gimió Elizabeth necesitada al sentir mi respiración chocar contra su sexo. Separé sus pliegues y hundí dos dedos en su interior aprovechando la humedad de su zona.

Mi lengua se encontró con su clitoris comenzando a atormentarla con lamidas lentas, ella tomó mi cabello haciendo una cola.

-¿No duele? - Preguntó y negué mientras seguía presionando aquél nervio entre mis labios y lengua.

Elizabeth acarició mi cabello mientras yo mantenía mis dedos entrando y saliendo de ella. Mi boca se encargaba de mover su clitoris con delicadeza buscando que el placer la recorran por completo.

-Te extrañé tanto anoche... - Gimió Elizabeth. - No sabes como te necesitaba...
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Ella me ayudó a acomodar mi ropa, lo admito. Se levantó rápidamente y sonrió observando la hora.

-Que gran almuerzo.

-No siento las piernas. - Admití.

Realmente no las siento, probablemente mis amigas deberán ayudarme a salir. Elizabeth limpió su mentón levemente y se acercó a besarme.

Se levantó y acomodó su ropa mejor.

-No se olvide de rezar, señorita Johansson. - Murmuró la maestra con aquella mirada fría y su voz ronca. - Observa todo lo que hace...

Asentí lentamente sintiendo que mis piernas aún temblaban. Mi novia... Aún se siente extraño decirle novia... Pero eso es, mi novia... Mi novia salió del lugar y vi a mis amigas entrar rápidamente.

-¿Ya te comió? - Preguntó Zoe burlona.

-Ayúdame a levantarme. - Dije intentando que mis piernas no tiemblen como gelatina recién sacada del congelador.

-Estuvo bueno parece, te dije que habían puesto música porque estaban follando. - Murmuró Margot tomando mi brazo.

-Tú también usas el almuerzo para follar. - Dije rápidamente.

-Pero es diferente. No me follo a ninguna maestra. - Dijo sonriente. Pasó su mano por mi cintura y me ayudó a levantarme. - Mierda, es buena.

-Cállate y deja de mirar mis senos. - Dije rápidamente al ver como Margot observaba mi blusa a la que le faltaban botones.

-Tú la rompiste, yo te leo los subtitulos. Hablas mal. - Dijo rápidamente y mis amigas comenzaron a reír.

Ella no va a cambiar y asi la amamos.

Nota de autor:

¡Hey! Nos leemos más a la noche en gemelos. Lamento la tardanza, ha sido una semana llena de cosas, pero la próxima semana habrán capítulos desde temprano.

-Codex.

Desobediencia ; scarzzie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora