Seis años más tarde.
-No vayas tan rápido, Will. - Gruñí viendo a mi pequeño de tres años correr en el parque frente a casa. - ¡William Olsen! - Insistí.
El pequeño rubio de grandes ojos verdes se giró dándome una sonrisa coqueta antes de seguir corriendo en dirección al arenero. Giré los ojos y vi a Elizabeth venir con Andrew en brazos.
-Andrew ven con Will. - Murmuró mi esposa dejando a nuestro pequeño de cuatro años en el suelo.
El otro rubio con el cabello más corto fue hasta el arenero y comenzó a jugar rápidamente con su hermano pequeño. Ambos se quieren mucho y es in alivio, ya que yo jamás tuve eso con mis hermanos y temía que mis hijos crecieran de la misma forma.
-La maestra de Andrew ha dicho que si tenemos suerte pronto comenzará a hablar con los demás niños, y que traerlo al parque fomentará eso y disminuirá su timidez.
Asentí lentamente mientras sentía a mi esposa abrazarme y besar mi cabello.
-Aún no supero que esas dos pequeñas bolitas de amor hayan salido de ti y crezcan tan rápido. - Murmuré angustiada. - Me gustaba verte embarazada... Me gustó mucho besar tu abdomen en ambos embarazos, ¿podemos tener otro? - Pregunté y ella comenzó a reír.
-¿Lo tendrás tú? - Preguntó y negué. - Entonces no. Dos ya es mucho para mi útero, si tenemos otro bebé será en ti.
-Bueno, pero en un par de años, quiero aprovechar la infancia de éste par... - Murmuré hundiendo mi nariz en el cuello de Elizabeth. - Siempre hueles delicioso.
-Por supuesto. ¿Quién crees que soy? - Dijo con aquél tono engreído tan suyo.
Sonreí dejando un corto beso en la piel de su cuello mientras ella me permitía refugiarme. Pasé mis brazos por su torso y me relajé sabiendo que ella cuidaría de nuestros inquietos hijos. Ambos son lindos, pero demasiado... Activos, mi suegra asegura que es debido al comportamiento inquieto de Elizabeth a corta edad, estoy completamente de acuerdo.
Me relajé y sentí el calor pegar en mi cabello mientras me mantenía escondida en el cuello de mi esposa. Elizabeth unió nuestros labios luego de levantar mi rostro, volví a esconderme contra su cuello y ella soltó una risita.
-Me haces cosquillas, pequeña.
-Te amo... - Ronroneé contra ella mordiendo levemente la zona de su clavícula mientras su cabello largo y castaño me cubría.
Sentí que el sol se escondió, por lo que deduje que una nube estaba pasando.
-¿Se le ofrece algo? - Preguntó Elizabeth.
-¿Scarlett? - Preguntó una voz temblorosa. Levanté la mirada y me encontré con los ojos de Vanessa.
Vi su abdomen hinchado, ella va a tener un bebé.
-Vanessa. - Dije rápidamente, me levanté y nos abrazamos. Elizabeth me observó extrañada incluso cuando me separé de mi hermana. No la recuerda. - Vanessa, ella es Elizabeth mi esposa, Lizzie, ella es mi hermana Vanessa.
Elizabeth estiró su mano y estrechó la de Vanessa con recelo.
-¿Podemos hablar? - Preguntó y asentí lentamente.
-Iré a jugar con los bodoques. - Murmuró mi esposa besando cortamente mis labios antes de alejarse. Ella sólo se pone mejor con los años, es sensual sin siquiera intentarlo.
Nos sentamos en la banca y ella acarició su abdomen.
-¿Ryan? - Pregunté y negó.
-Daniel... Mi esposo. - Murmuró. - Me casé con un vecino que se mudó días después de que te fuiste, es maestro.
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Desobediencia ; scarzzie.
Fiksi Penggemar-No se olvide de rezar, señorita Johansson. - Murmuró la maestra con aquella mirada fría y su voz ronca. - Observa todo lo que hace... Asentí lentamente sintiendo que mis piernas aún temblaban.