Desobediencia ; scarzzie.

52°

(+21 contenido adulto)

Scarlett's pov:

Mis manos bajaron por la espalda de Elizabeth mientras ella me daba besos lentos y sonoros.

-¿Todo bien, linda? - Preguntó mientras sus besos bajaban por mi cuello.

Me dejé llevar y levanté su camiseta dejándola solamente en sujetador y con aquél pantalón corto de pijama que llevaba.

-Te necesito. - Murmuré acariciando su abdomen y rasgando aquella zona con mis uñas. Elizabeth me observa con una sonrisa seductora y los ojos oscuros, nublados por todo ese deseo que nos llena cada vez que estamos solas. - Hazme el amor...

-Lo haré. - Murmura ella bajando sus manos hasta mi trasero y apretandolo levemente. - Para que sepas que eres mía, pequeña.

Sonreí instintivamente. Ella siempre me hace sonreír con sus palabras.

Tomó mi cintura levantando aquella camiseta y me dejó caer al suelo. Su alfombra se ve cómoda.

-Te enseñaré algo que probablemente te guste, y no sé que tan bueno sea eso, ya que... Por alguna razón parecer obsesionarte cada vez que hago algo nuevo... - Murmuró acariciando mis muslos desnudos. - Pero me gusta hacerte llegar... Así que quiero probar.

Sonreí tímidamente mientras sentía sus manos grandes apoyarse a cada lado de mi rostro.

-Separa las piernas, amor. - Murmuró ella. Obedecí mientras la sentía acomodarse en medio de mis piernas. Pasé mis manos por su cuello mientras besaba sus labios de manera corta, la respiración se me cortaba a medida que la sentía más y más íntima. Sentí una de sus manos ir hasta el broche de mi sujetador, levanté la espalda y ella con habilidad me lo quitó, con una sola mano. Bajó las tiras de éste y su mirada se clavó en mis senos con deseo. - Lindos... Perfectos para mí. - Susurró besando mi cuello y mordiendo aquella zona para luego descender hasta mis senos. Una de sus manos amasó delicadamente la carne de mis pechos mientras que su pulgar se apoderó de mi pezón izquierdo presionandolo con suavidad. No miento, se siente increíble, comienzo a sentir la humedad en la tela de mi ropa interior. Mis piernas se cierran a su alrededor por instinto. - Quieta, amor... No cierres las piernas.

Sus labios toman mi pezón masajeandolo lentamente, siento su lengua entrar en acción sobre aquél botón estimulado. Lo jala levemente y luego lo suelta, deja un camino de besos en mi pecho yendo hasta el otro pezón y repite el proceso.

-Mierda... - Gemí cuando sentí su palma presionar contra uno de mis senos. - Se siente bien. - Ella continuó masajeandolo mientras su lengua se clavaba con brusquedad en mi boca. Elizabeth sabe dar besos increíblemente babosos pero llenos de tanto deseo, odiaba los besos con lengua y Ryan también, con Elizabeth no puedo evitarlo, la deseo tanto, deseo tantos sus besos y caricias, ella me nubla por completo.

Su pelvis chocó contra mi sexo comenzando a embestirme lentamente. Los gemidos no se hicieron esperar en cuanto sentí el material rígido de su pantalón corto rozar mi sexo húmedo sobre la tela de mi braga delgada. Debo dejar de usar bragas tan... Escasas de tela. Margot dice que es sexy, pero Margot quería llevarme a la cama en aquél entonces... Oh, sí, cierto, Elizabeth...

Sus movimientos continuaron mientras ella volvía a chupar la carne de mi cuello con lentitud.

-Eres tan mía, pequeña... Sólo mía. Tan mía y de nadie más... - Gruñó y yo solté un gemido. - ¿Te gusta aquello, amor? ¿Te gusta ser sólo de tu maestra Olsen?

-Oh, Dios... - Gemí al sentirla presionar más fuerte contra mi sexo.

-Lizzie, amor. Es Lizzie.