Tres meses más tarde.
Elizabeth's pov:
Caminé dentro de la escuela con una sonrisa en el rostro. Hoy vienen mis hermanas a visitarme y conocerán a Scarlett, o eso espero... Mamá en un inicio no se ha tomado bien la idea de que sea mi alumna, pero al comentarle que Scarlett tiene casi veinte lo ha dejado pasar, y ha dicho que esperará a tener su primera impresión antes de darme una opinión real. Sé que Jarnett sólo se preocupa.
-Buen día, Lizzard. - Saludó Robbie. - ¿Todo bien?
-Excelentemente, Robbie. - Dije con una sonrisa. - Hoy es un gran día. - Murmuré tomando mis libros para la siguiente clase.
-¿Y eso? - Preguntó bebiendo su café. Tomé su tazón y le di un sorbo mientras él soltaba un gruñido. - Siempre te robas mi café.
-Haces buen café. - Murmuré. - Me habría casado contigo sólo por eso, pero... Elizabeth Olsen es para las chicas, cariño. - Bromeé y él soltó una risita.
-Pobre de mí. No podré seguir luego de esa declaración. - Giró los ojos.
-No gires los ojos. - Lo reprendí con aquella frase que mamá solía repetirme. - Se te caerán los ojos.
Él me observó extrañado e hizo una mueca de asco.
-Si quisiera que mi madre me regañe iría a su casa, pero por algo no la piso hace dos años. Por favor, no.
Lo miré extrañada.
-¿Por qué no?
-Soy músico, ¿crees que eso va a gustarle a una señora de éste pueblo? - Preguntó y negué rápidamente. - Bueno, esa es la razón, imagínate si sabe que Aaron y yo somos novios.
Solté una risita.
-Hacen linda pareja y son felices, eso debería bastarle.
-Debería, pero es una madre anticuada. Ya sabes, lo típico.
Hice una mueca. Yo tuve la suerte de una familia que ni siquiera necesitó que yo dijera que era lesbiana, ellos ya lo sabían... Y simplemente un día mamá me dijo "conocí a la hija de unos socios, es linda. Tal vez te guste" y ahí fue cuando Aubrey llegó a mi vida, una chica bisexual con dudas aún sobre si le gustaban las mujeres. Cuando hago un retroceso y pienso en ello, noto lo tóxico que fue todo con Aubrey, ella tenía dudas y mientras ambas salíamos y aunque no de manera formal, salíamos. Ella se encargaba de besuquearse con chicos, yo lloraba, ella también y me pedía perdón, luego tuvimos una relación larga hasta comprometernos y ella se arrepintió, se acostó con un chico para saber si realmente quería casarse conmigo o no, luego se dio cuenta de que sí, pero para ese entonces la ansiedad me estaba matando, necesitaba un cambio y dejé todo de la noche a la mañana hasta conseguir un cambio total de aires, y ese cambio me lo dio Scarlett, me renovó y lamentablemente ella se siente feliz conmigo pero está escondida y no puede ser libre al cien por ciento, sé que le gustaría decirle a sus padres lo que siente, pero ambas sabemos que no es necesario. Gracias a Dios eso disminuyó su presión, y ya no cree que deba decirles, se siente más cómoda consigo misma y cada vez que duda de lo que siente, le recuerdo que ella puede sentir y ser lo que deseé, no hay presiones. Mi chica no necesita sentirse presionada por nacer mujer en un pueblo tan retrógrado. Ella es libre, así me gusta verla... Como cada sábado cuando despierta en mi departamento bailando en ropa interior.
Eso me recordó algo. Caminé hasta mi casillero y tomé el chocolate de Scarlett. Los detalles no deberían acabar sólo porque ya es mi novia, me gusta verla sonreír.
-Nos vemos, Robbie Arnett. Evita el gimnasio, no queremos escuchar tus gritos en celo.
Él soltó un gruñido y yo salí riendo del salón de maestros. Caminé hasta el salón de mi nivel guía. Entré y las chicas se levantaron de sus pupitres.
-Buen día, chicas. - Murmuré con una sonrisa que no se iba. Ayer por la noche Scarlett y yo hicimos algo que usualmente supongo que las parejas hacen, nunca lo había hecho, pero ella me dijo que los jóvenes suelen hacerlo. Tuvimis sexo a través de la cámara y fue realmente bueno, claramente creo que es algo que sólo se debería hacer en plena confianza y con la edad suficiente por seguridad, pero seamos sinceros... Los jóvenes comienzan su vida sexual antes y no está mal, es decir, todo depende del contexto en que se crien y ninguna edad es realmente la correcta más que la que el joven elija para comenzar a tener sexo, el problema está en la falta de educación sexual, y creo que es algo que trae muchas complicaciones tanto con enfermedades sexuales, embarazos no deseados y cosas así, como de la misma forma afecta de forma psicológica al momento en el que nunca saben si realmente pueden confiar en la persona con la que hacen cierto tipo de cosas y a veces manda más la calentura que el pensamiento, no es su culpa, yo también tuve esa edad y entiendo lo que es tener las hormonas a mil por el descubrimiento de un compañero sexual o el mismo deseo y placer, el problema va siempre en que no hay educación sexual y que no pueden confiar ni siquiera en la persona que los cría ya que son los mismos padres quienes no le entregan esa confianza a sus hijos para poder decirles "Hey, tuve mi primera vez" "hey, me gustaría comenzar a tener relaciones sexuales, ¿qué me recomiendas?" deberíamos avanzar mejor como sociedad acerca de ese tema, es algo que nos falta para evitar muchas cosas fatales a la larga.
-Buen día, maestra. - Murmuró Sofía sacándome de mis pensamientos. - Ya repartí las hojas que me pidió.
-Bien, gracias, Sofía. - Le sonreí y observé de forma panorámica clavando el final de mi mirada en mi novia. - Comiencen su examen. Mucha suerte, hora y media, ya lo saben, quien acabe me entrega la hoja y sale sin hacer mucha bulla.
Las chicas desviaron su mirada al trabajo, excepto Scarlett. Le guiñé un ojo a mi rubia y ella me dedicó una sonrisa.
Estoy tan enamorada de ella que ni siquiera sé donde comienza o acaba todo lo que me gusta de ella.
Oh, sí, volviendo al tema, ayer tuve sexo por cámara y fue... Extraño, pero lindo... Llamé a Scarlett como todas las noches y me lo propuso, supongo que con tres meses de novias es un tiempo razonable para hacer algo así, es decir, ambas nos sentíamos cómodas y eso es lo más importante...
Nota de autor:
¡Hey! Hoy ando rápidx para escribir ahre.
-Codex.
ESTÁS LEYENDO
Desobediencia ; scarzzie.
Fanfiction-No se olvide de rezar, señorita Johansson. - Murmuró la maestra con aquella mirada fría y su voz ronca. - Observa todo lo que hace... Asentí lentamente sintiendo que mis piernas aún temblaban.