Goku en Go-Toubun No Hanayome

Volumen 1: Conociendo. RM. - Parte 1

Después de escuchar y de analizar lo que su hermano adoptivo había dicho, Goku quedó sumamente consternado e incrédulo, ya que la simple idea de que un Don se llegue a heredar a otra persona era absurda. Obviamente sabía que eso podría llegar a ser posible en el caso de que la persona a la que se le heredará sea su hijo, y/o un familiar cercano, más no alguien externo a la rama familiar, como lo es All Might.

Con eso en mente, Goku se dispuso a interrogar a su hermano acerca de lo que dijo, sin embargo, éste último había colgado rápidamente el celular lo cuál dejó a Goku con muchas dudas e interrogantes.

- ¿Eh?, ¿Izuku?. - Preguntó con duda mientras escuchaba el típico sonido que se escucha cuando cuelgan. - ¡Éste Idiota me colgó!. - Exclamó con un enojo cómico mientras veía el contacto de Izuku en el celular.

Suspirando con fastidio y enojo decidió arrojar su celular en el sofá en el que se encontraba, sólo para que acto seguido se levantara repentinamente para que así comenzará a caminar en dirección de la cocina.

Sin embargo, lo que su hermano le dijo aún seguía grabado en su mente, ya que la sola idea de que un poder se herede por voluntad propia a otra persona externa a la familia era absurda, inconcisa e incoherente. Claro, podría ser posible si el don de All Might tuviera la capacidad de heredarse pero seguía siendo absurdo...

Con eso en mente, no pudo evitar imaginarse a Izuku con la altura, músculos y sonrisa de All Might, lo cuál hizo que se riera un poco ante su imagen.

Dejando eso de lado, el joven Goku no tardó nada en llegar a la cocina, donde revisó el refrigerador, la alacena e incluso el microondas. Pronto, suspiró con cansancio ya que no sabía que prepararse de comer.

- Que fastidio... No me dan ganas de preparar nada.. - Dijo con un tono de voz cansado mientras se frotaba la frente con su mano derecha. -... -suspiro-... Mejor iré a un restaurante.. - Terminó de decir mientras se encaminaba hacia su habitación con la intención de cambiarse.

Poco después de decir eso, Goku salió de la cocina para acto seguido ir a su cuarto, como no quería ir a un restaurante con su uniforme escolar se dispuso a cambiarse de ropa.

Más tarde volvió a la sala con un atuendo diferente. Dicho conjunto consistía en un short algo largo de color negro, una playera de color blanca con un estampado de un dragón japonés en la parte izquierda de su torso, y finalmente un kimono negro con varios detalles blancos, luciendo así un outfit casual y cómodo.

- Veamos... ¿Cuánto dinero tendré?. - Murmuró para sí mismo mientras buscaba entre su mochila su billetera, de la cuál contó un aproximado de: - ¿eh?, sólo tengo nueve mil quinientos cuarenta yenes... - volvió a decir con una mirada algo decepcionada. Suspiró un poco antes de decir. - Bueno, no importa, después de todo me alcanza para una buena comida. - dijo mientras volvía a acomodar las cosas de su mochila. - Hmm, ahora que lo pienso, ¿qué comeré?. - Se preguntó a sí mismo mientras caminaba en dirección de la puerta. Una vez que llegó se dispuso a ponerse sus tenis de vestir.

- Tal vez debería comer ramen. - Dijo con una sonrisa tranquila mientras tomaba las llaves de su departamento al mismo tiempo que cruzaba la puerta.

Pocos minutos después de eso, Goku salió completamente del complejo de departamentos en el que vivía, sólo para que minutos después se encaminara hacia un restaurante en el que servían varios platillos, donde dentro de éstos estaba el ramen.

Goku, por su parte, caminaba por las calles con una tranquila sonrisa que, en vista de un extraño, parecía una sonrisa y una expresión natural y causal. Sin embargo, esa sonrisa era toda una fachada de lo que realmente sentía y pensaba Goku..