Volumen 3: Acecho. - Parte 3

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Narradora:

El cielo nocturno, el lúgubre ambiente y el repugnante olor a azufre y ceniza corrían a través de los orificios nasales de un joven quién se encontraba enfrente de uno de los villanos que provocaron aquel incidente en Tokio.

Sus miradas estaban fijas en el otro, sus respiraciones parecían tranquilas en la medida de lo posible, y todos sus músculos tensos ó comprimidos según el próximo movimiento que hiciesen, y sin embargo, aún si el aire alrededor suyo era palpable, sofocante, Son Goku fue el primero en hablar.

- ¡Hey, grandote! Antes de que nos enfrasquemos en una batalla de magnitud épica, déjame preguntarte una cosa. - Permaneciendo con su guardia alta y en su postura de combate, Goku llamó al villano al mismo tiempo que afilaba aún más sus sentidos, ampliando su habilidad [Sentir Presencia] por todo el bosque. - Esa vez, en Tokio, ¿por qué?. - Refiriéndose a la vez en la que, junto con otro personaje terciario, secuestraron a Yuuki y la hicieron pasar un mártir de cosas. - ¿Cuál era su propósito al llevarse a Yuuki?, ¡eh!, ¿por qué?. - Al mismo tiempo que exclamaba aquello, Goku comenzó a manipular su poder de tal manera que pudo crear pequeñas porciones largas de ki, como una lombriz, que pudieron escarbar y meterse dentro del suelo detrás de los pies de Goku, en una posición en la que eran indetectables.

A su vez, Goku comenzó a endurecer su armadura de Ki al punto en el que era visible diferentes reflejos plateados en su piel.

Gracias a la lombriz de Ki que había hecho, la cuál se desplazaba por debajo de la tierra sin ser detectada, Goku comenzó a dejar pequeñas minas de Ki por todo el campo de batalla, así como también había hecho otras tres más con destino a Ragdoll, el campamento y a una tercera presencia más que estaba detectando lejos del campamento y del edificio de estudios, por alguna razón.

- 'Si consigo rescatar a Ragdoll y llevarla con algún miembro de las PussyCats ó con algún profesor podré centrarme en ayudar y resguardar a los alumnos pero... no creo que este sujeto me vaya a dejar tan fácilmente...'. - Mirando a sus alrededores de manera sutil y en su misma posición, Goku habló. - ¿No piensas responder?. 'No detecto a más villanos alrededor... es como si pensaran que este tipo puede vencerme sin más.. hmmm'. - Pensando en todas las posibilidades y en todos los primeros movimientos que puede hacer, Goku llegó a la conclusión de que bastaba con sólo inmovilizarlo el suficiente tiempo para rescatar a Ragdoll, puesto que ella era la prioridad.

- Bien, si no piensas hablar entonces comencemos. - Endureciendo aún más su postura, Goku pensó en el próximo movimiento que podía hacer para inmovilizarlo.

Lo primero que se le ocurría era recurrir a las argollas de Ki y sujetarlo de pies y manos, además de usar sus escudos de Ki para retenerlo como lo había hecho con esa chica invisible, esa era al menos su opción menos violenta; la segunda consistía en golpear sus puntos vitales con la fuerza suficiente para dejarlo en coma ó al menos en un estado en el que no se pueda mover; y la tercera era usar sus agujas de Ki para dañar su Columba vertebral y algunas otras partes de su cuerpo, dejándolo en un estado vegetativo. Aunque esa no era muy diferente a la segunda.

La última a la que podría recurrir sería al asesinato...

... Prefería no manchar su nombre de héroe tan pronto.

En cualquier caso, tenía que hacer algo pronto.

- !!! -

Sin terminar de pensar en un plan que le diera el cien por ciento de éxito, Goku tuvo que echarse hacia aún lado al recibir un poderoso puñetazo que estaba destinado a su cabeza, dejando la pared de rocas que había detrás de él echa escombros.

 Goku en Go-Toubun No Hanayome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora