Narradora:
La gente común y corriente caminaba tranquilamente por las calmadas calles de la ciudad de Tokio, muchos de ellos estaban acompañados por sus seres queridos, por su familia, mientras que otros simplemente estaban acompañados por sus amigos ó pareja. Lo único que los igualaba eran sus peculiares atuendos, demostrando lo que parecía ser un abrigo con tercio pelo en el gorro, además de unos guantes y bufandas. El frío viento que pasaba entre cada rincón de la ciudad junto con su intensa soledad era la encargada de darle a cada habitante una pizca lo que sería el frío en invierno.
Aparentemente los climas iban a ser un poco más variados de lo esperado, ó al menos esa era su predicción.
Junto con todas aquellas personas normales y comunes se podía apreciar a cierta persona de cabello negro y alborotado en varias direcciones, vestía una chamarra similar a la que comúnmente se solía ver en los climas fríos, un pantalón negro y unos tenis blancos. Dicho esto, la persona era, evidentemente, Son Goku. El cuál parecía tener un objetivo en mente.
Durante su tranquila y solitaria caminata se podía apreciar muy bien su expresión serena, casi monótona, junto con tenue brillo en sus ojos. Todo indicaba que el anterior conflicto con su querida Yuuki aún le carcomía la mente.
No había pasado mucho desde entonces, tan sólo tres días en los cuales dos de ellos tuvo que asistir a su escuela con el único objetivo de investigación, todo por parte de las autoridades y seguridad correspondiente.
Aunque ahora que lo recordaba había conocido a una chica de su misma escuela, una chica bastante peculiar. Su nombre era Minami Airi, ó algo así recuerda...
Pero fuera de eso, no vivió nada más interesante que eso.
- Que nubes tan oscuras... - Murmuró para sí mismo con un tono de voz bajo y sereno, una vez que optó por detener su andar enfrente de unas grandes puertas de cristal, dió media vuelta y procedió a pasar entre ellas.
El cielo se encontraba inusualmente oscuro.
Dicho esto, el edificio en el que decidió entrar no era otro que de la propia agencia de héroes Snatch, agencia a la cuál asistía y ofrecía sus servicios y poderes después de haber "pasado" una rigurosa prueba en la que fue llevado a sus límites.
Caminando a través de los pasillos de la agencia con tranquilidad, Goku fue recibido por muchas miradas de asombro y admiración junto con saludos y adulaciones bastante amistosas. Después de todo, no era un misterio para nadie de la agencia que Son Goku era el aspirante a héroe mejor reconocido de la ciudad después de haber hecho increíbles hazañas como la que recreó días antes durante su campamento.
- ¡Miren en esa dirección! ¡Es Son Goku-san!. -
- ¿¡Eeehhh!? ¿¡De verdad!?. -
- ¡Es Goku-senpai!. -
- ¡Increíble!, ¿qué hace en este sitio?. -
Eran incontables las personas que lo reconocían y respetaban por todos sus logros prematuros, entre esas personas se encontraban compañeros de grados inferiores y superiores, de ahí el porqué se referían a él con el honorífico "Senpai". Además, muchos de ellos eran compañeros masculinos que deseaban su poder y popularidad junto con unas que otras chicas que lo adulaban por su figura física y poder.
Ó en otras palabras, se había hecho de renombre entre muchas de las personas que residen en Tokio.
- ¡Oh, pero si es Son Goku-san!. - Una vez que Goku se apartó de la vista de muchos de sus compañeros, después de haber subido por un elevador y después de haber entrado en una de las puertas mecánicas que había en el último piso, Goku se encontró de frente con el héroe que actualmente era su líder y mentor; el héroe Snatch.
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Goku en Go-Toubun No Hanayome
Fanfiction"Todo comienza con nuestro primer encuentro... Desde ese entonces no he podido siquiera pensar en olvidarte... Olvidar ese bello cabello rosa que fácilmente puede confundirse con los pétalos de una flor... Esos hermosos ojos azules que reflejan la m...