Volumen 2: Inicia El Campamento Escolar. - Parte 3

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Narrador:

Con la luz del Sol marcando la cúspide del día en perfecta sincronía con los horarios matutinos de los trabajadores de Japón, así como también los "trabajadores" exclusivos que amenazan mientras obran, se podía ver con perfecta claridad como es que varias personas caminaban con increíble tranquilidad por la cera de la calle, pasando centros comerciales, tiendas, puestos de ropa, puestos de joyería, etcétera. Dichas personas hablaban de cosas triviales; ¿cómo te fue en el trabajo?; la empresa ha tenido mucho trabajo hoy en día; Ai-chan es bastante traviesa, entre otras cosas. Incluso se podían ver a unas cuantas parejas, ya sea de estudiantes o adultos, merodeando por todo el lugar.

Cualquier persona que viera tal escena diría que el país en el que viven es bastante tranquilo y agradable, nada tan lejos de la verdad. Repentinamente para todas aquellas personas tranquilas y felices, una gran explosión ocurrió en uno de los centros comerciales más grandes del lugar, provocando grandes derrumbes en edificios y casas más cercanos junto con múltiples víctimas: heridos y unos cuantos muertos.

*Grito de pánico colectivo*

Prontamente, y como era de esperarse, las personas de alrededor comenzaron correr en varias direcciones mientras gritaban despavoridos por todo el atentado, no sabían que había provocado tal explosión y ciertamente no querían saberlo.

Entre todo ese bulto de gritos despavoridos, se podía ver a un pequeño niño de tan sólo cinco años de edad el cuál parecía perdido y bastante atemorizado. Dicho niño se encontraba de pie en un gran tramo de camino que conducía hasta el centro comercial hecho escombros, el pequeño llevaba un peluche con temática de All Might mientras que parte de su vestimenta también contaba con uno o dos estampados del mismo héroe.

- *Sollozo* *Sollozo* ¡m-mamii! ¿¡E-En dónde estás!?. - Gritó inútilmente con sumo miedo y tristeza mientras veía al frente y hacia los lados con la única intención de encontrar a su aclamada madre, sin embargo, lo que sus ojos fueron capaces de ver no fue otra cosa que una gran variedad de personas mayores corriendo de aquí y para allá con expresiones bastante aterradoras.

Dichas personas corrían por doquier rodeando con suerte y gracia al pequeño niño sin siquiera notarlo, parecían estar tan asustados que para ellos no había otra cosa en su mente que la simple orden de escapar. Algo que les jugaría en contra al ser víctimas de un gran trozo de metal que fue arrojado directamente hacia ellos, matando a un puñado de personas del lugar. Dicho esto, otra gran trozo de metal, el cual parecía el marco de unas escaleras mecánicas, fue arrojado sin pena alguna en la misma dirección en la que se encontraba el pequeño, dejando a este último de piedra y sin reacción.

Cuando todo parecía perdido para el pequeño, y como si de un cómic de superhéroes se tratara, ocurrió algo a tan sólo metros de él, algo que involucraba totalmente al gran trozo de metal que lo acechaba. Desde los pequeños ojos del niño, una rápida estela de luz azulada pasó enfrente de él como si de una estrella fugaz se tratara, convirtiendo en átomos aquella estructura hasta perderse en el despejado cielo, tal cual volviera a su punto de origen.

Cuando el pequeño tuvo tiempo de reaccionar se sorprendió bastante al ver como es que ya no se encontraba en tal punto de la zona; encontrándose espléndidamente entre un gran puñado de personas expectantes, parecía ser que había sido llevado de un lado a otro en tan sólo unos cuantos segundos. Aún lo necesitaba procesar.

Durante ello pudo ver con asombro y conmoción la ancha espalda de su salvador; su cabello era alborotado y en punta, apuntando en diferentes direcciones pero de una manera genial; su ancha espalda era cubierta por una larga gabardina de color rojo carmesí sin mangas pero dejando al descubierto parte de una playera negra; unos pantalones de combate de color negro y finalmente en el costado izquierdo de su cintura se podía ver con claridad como es que había una especie de funda cilíndrica amarrada alrededor de toda su cintura, parecía ser que tenía enfundado un tubo de metal de color rojo carmesí.

 Goku en Go-Toubun No Hanayome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora