Goku en Go-Toubun No Hanayome

Volumen 4: Conflicto Familiar. - Parte 3

- Lo único que quiero es que Nino se disculpe seriamente por lo que hizo y dijo. - Con una mirada severa pero tímida a la vez, Itsuki comenzó a hablar mientras fijaba su mirada en Nino, quien la miró con recelo y torpeza.

Nino, por su parte, entendía muy bien que ella había sido la que estropeó todo pero aún así le era un poco difícil admitirlo. E incluso si quería negarse, no había mejor solución que arreglar las cosas de una vez por todas.

- Yo... lo siento... creo que me pasé de la raya... - Mirando hacia otro lado con un sonrojo en sus mejillas, Nino evitó mirar a Itsuki y a cualquier hermana mientras lo decía. - ¡Pero tú también debes admitir que las cosas que dijiste eran innecesarias y muy hirientes!. - Sin poder soportar por mucho más tiempo las miradas de sus hermanas, Nino exclamó aquello con intensidad mientras inclinaba su cabeza hacia enfrente y azotaba ligeramente sus manos en la mesa, mirando fijamente a Itsuki.

- ¿Innecesarias?. Supongo que admito que tal vez me pasé de la raya, ¡pero eso no se compara con lo que hiciste!. Romper un recuerdo especial de nuestra madre por un deseo egoísta y  mezquino como el tuyo... no tiene comparación.. - Enfadándose por la pésima actitud de su hermana, Itsuki la miró con reproche mientras decía eso. Sus labios se habían deformado en una mueca de desagrado y tristeza mientras que sus ojos se cristalizaban ligeramente.

Fue entonces cuando Fuutarou y Goku entendieron que una platica cómo está no podría solucionar enteramente el problema.

Romper un preciado recuerdo que alguien te dejó antes de su fallecimiento era algo invaluable, y algo que nunca se podría recuperar con facilidad.

- B-Bueno.. chicas, ¿por qué no intentamos calmarnos un poco?... - Notando como la atmósfera se volvía cada vez más insoportable, Ichika, como hermana mayor, decidió intermediar con la esperanza de calmar un poco los ánimos. Lamentablemente la situación había empeorado.

- ¡No fue un deseo egoísta y mezquino!, al principio era como una broma pero después... de cualquier manera, no puedo remediar lo que rompí, ¿de acuerdo?, así que lo siento por eso. - Negando varias veces con la cabeza, Nino de pronto se puso de pie al mismo tiempo que Itsuki, con los ojos vidriosos, lo hacía. - Lo siento mucho Itsuki, pero no se puede reparar el jarrón que mamá nos dejó, así que es inútil que te sigas mortificando por eso. - Con los labios temblorosos, Nino miró con intensidad a Itsuki después de entrar en cuenta de que había dicho algo innecesario y feo, comprobándose en las pequeñas lágrimas que había en la comisura de los ojos de su hermana. Sumando el hecho de que el resto de sus hermanas la miraban con incredulidad por lo que había dicho, hacían que su disculpa inicial fuera totalmente inútil.

Ya no había manera normal para que se solucionara el asunto con una simple plática. Goku se preguntaba cómo reaccionaría su madre si las viera pelearse como lo estaban haciendo ahora.

- Aún no puedo volver... - Fue lo último que murmuró Nino antes de salir huyendo de la cafetería, cosa que todos vieron.

Goku, por su parte, miró a Fuutarou por el rabillo del ojo al mismo tiempo que pellizcaba suavemente la mano de Yuuki, haciéndole saber lo que harían. Después de una confirmación por parte de Fuutarou, Goku se levantó de su asiento, se disculpó con las hermanas con un gesto de cabeza, y junto con Yuuki, salieron de la cafetería con la intención de perseguir a Nino.

El resto de las hermanas, por su parte, se mantuvieron en un silencio sepulcral poco después de que Goku y Yuuki se marcharan. La atmósfera tensa era palpable y ciertamente ninguno de los presentes sabía muy bien qué hacer a continuación mientras miraban la desolada figura de Itsuki, quien había permanecido de pie todo el tiempo.