Volumen 1: Conociendo. RM - Parte 3

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Narradora:

Y en un abrir y cerrar de ojos los días pasaron y, como era de esperarse, Son Goku no perdió el tiempo y rápidamente se dirigió al restaurante donde había sido citado después de la escuela.

Llevaba consigo los papeles necesarios que le habían pedido y aunque no era mayor de edad, no sentía que tendría problemas en persuadir al gerente para que le deje trabajar después de ver su desempeño en la cocina.

Las calles por las que caminaba estaban igual de animadas que siempre, y aunque había uno que otro desperfecto ó ladrón que quisiera salirse con la suya, de algún modo siempre había un héroe profesional para ayudar. Así que Goku estaba conforme con eso.

Cuando era pequeño le encantaban los héroes, y recordaba que junto con su hermano Izuku jugaban a los héroes contra los villanos. Él siempre escogía a All Might mientras que él a la heroína conejo Mirko.

A Goku siempre le había gustado Mirko porque ella era una combatiente de cuerpo a cuerpo, cosa que varios héroes no hace y sólo se enfocan en las propiedades de su Don, y aunque es de sentido común que lo hagan, para Goku es aún más eficiente combinar la fuerza de tu cuerpo con la fuerza de tu Don, como lo hace Mirko.

Eso sí, conforme Goku crecía, comenzó a ver a Mirko con otros ojos. Siendo su interés amoroso platónico.

Volviendo al tema, Goku no tardó mucho tiempo en llegar al restaurante, encontrándose con uno que otro cliente comiendo con su acompañante.

Y demora, Goku caminó con tranquilidad por el restaurante hasta llegar al mostrador donde había conocido a aquella chica de apariencia peculiar y de temperamento tranquilo.

- ¿Hum?. - Justo cuando la recordaba aquella vez, pronto se dió cuenta de que la señorita Takagi estaba... ¿viendo una película?. Sí, no era broma, estaba viendo una película en su teléfono mientras usaba audífonos de diadema. No sabía cuán descarada podía ser al ver una película de... ¿Harry Potter?, en medio de su turno. Es más, ¿quién vería una película en medio del trabajo?. Sencillamente no encontraba el sentido. - ¿Takagi-san?. - Acercando su tímida mano en el hombro de la chica, Yuuki, quien parecía estar tensa al estar viendo la escena final del Príncipe Mestizo, no notó el acercamiento de su mano y ciertamente no notó su presencia en ningún momento.

Y sin esperárselo, pasó.

- ¿Takagi-san?. -

* - [Avada Kedavra].- *

- ¡Nooooouuuu!. -

- ¿Qué demonios?. -

- ¿eh?. - *Se quita los audifonos* - ¿Midoriya-san?, ¿qué haces aquí?. -

- ¿Qué pregunta es esa?, más bien, ¿qué haces tú viendo una película en medio de tu trabajo y por qué estás llorando?. - Sin comprender el motivo por el que estaba llorando a mares mientras hablaba con normalidad con él, Goku supuso que se debía al contenido de la película.

Y mientras miraba la cascada de lágrimas que salían de los ojos celestes de Yuuki, Goku la miró indiferente mientras que ésta se limpiaba sus lágrimas con las mangas de su suéter de color beige.

- Lo siento, es que estaba viendo una película. - Sonrojándose por haber gritado incoherentemente y por haber llorado un poco, Yuuki apartó la mirada con un poco de culpa al ver por el rabillo del ojo como las personas que estaban comiendo la miraban con algo de molestia.

- La próxima vez no gritaré tan fuerte... - Murmuró con una boca de pato sin mirar directamente a Goku.

- Si, no creo que haya una próxima vez. - Encogiéndose de hombros, Goku fue testigo de cómo Yuuki se palmeó sus mejillas, respiró hondo, se puso erguida, juntó sus manos y puso su mejor cara. - Buen día, ¿qué se le ofrece, señor?. - 😊

 Goku en Go-Toubun No Hanayome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora