Volumen 2: Sensaciones. - Parte 2

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<<Que cálido..>>

<<La misma calidez que tienen mis hermanas..>>

<<La misma calidez que tuvo mamá..>>

<<Se... se siente bien..>>

<<¿Está bien..?>>

<<¿Está bien qué me pueda acostumbrar a esta calidez..?>>

<<¿No hay nada malo, cierto?>>

<<¿Cierto?>>

•••

Tomando la mano de aquel chico que le proporcionó una posible respuesta y solución a su dilema, Miku se puso de pie sin dejar que sus oscuros ojos azules se perdieran en la oscuridad que transmitían los ojos azabaches del chico frente a ella. Al principio, pensó que su situación de confusión y desconcierto eran productos por la intromisión del chico, fue él el que le hizo pensar en eso después de todo, pero tras meditarlo y reflexionarlo se dió cuenta que aquellos sentimientos y dudas eran algo que yacían desde el inicio dentro de ella. No era algo repentino y forzado, por supuesto que no, era algo que había evitado gran parte de su joven vida. Y no fue hasta hoy que se dió cuenta de ello.

No sabía si debía agradecerle al joven frente a ella o arañarlo por demostrarle algo que ella desconocía, no lo sabía. Repentinamente una tercer idea cruzó su mente, ahora despejada; abrazarlo. ¿Por qué lo haría? ¿Para desahogarse? ¿Para consolarse? ¿Ó tal vez para agradecer? Sea cual sea el motivo de ello, ahora ya no importaba, pues estaba en sus cálidos brazos llorando como si de una niña pequeña se tratara. Sentía un peso menos de encima.

Una pequeña pero cálida sonrisa se formó en la perfecta cara de Goku mientras pensaba <<Ya.. Ya.. Me alegro de que por fin te hayas liberado.>> no lo debía soberbia o engreída mente, para nada, era un simple pensamiento de lo más genuino que alguien podía tener. Abrazar a una chica en desahogo era lo más humano que alguien podía hacer, y eso en parte lo aliviaba.

Después de unos cortos minutos más, Goku poco a poco se fue separando de Miku mientras que esta limpiaba el resto de lágrimas que salían de sus bellos ojos. Tomando sus hombros con delicadeza, Goku procedió a disculparse.

- Lo siento... Sé que no fue fácil aceptar algo como lo que te pedí pero era necesario.. - Mirando directamente los ojos de la chica frente a él, una pequeña sonrisa se formó en su rostro en señal de disculpa.

Sin embargo, antes de que pudiera decir u hacer algo más, Miku le interrumpió.

- *Negando con la cabeza* No, está bien. Lo entiendo. - Con una pequeña pero genuina sonrisa, Miku le devolvió la mirada a Goku. Sin perderse del peculiar brillo en sus ojos que hasta ahora no se había percatado que tenía. - Gracias.. - Ampliando significativamente su sonrisa mientras que un pequeño rubor junto con un peculiar brillo en sus ojos se hacía presente en su perfecto rostro.

Notando la diferencia de expresiones que tiene Miku hasta ahora, pudo corroborar que la actual se veía mucho más cautivante y atractiva que las demás. Por supuesto, esos pensamientos no salieron.

- Je, no tienes porqué agradecer. - Devolviendo el gesto con una sonrisa simpática, Goku puso suavemente su mano izquierda en la cabeza de Miku, entrelazando sus dedos con los finos y suaves mechones de cabello castaño que portaba la joven.

Disfrutando por un momento la sensación de relajación y placer que le estaba dando Goku, prontamente sus orejas y cola de gato se retorcieron por la sensación que estaba recibiendo. Su tenue rubor se profundizó un poco más. Cerrando los ojos para enfatizar las zonas placenteras, Miku se dejó llevar un poco por los movimientos que estaba haciendo Goku con sus dedos. Su cola de gato se retorció hasta que poco a poco fue llendo por el muslo izquierdo de Miku hasta llegar al muslo derecho de Goku.

 Goku en Go-Toubun No Hanayome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora