Volumen 4: Eras tú...- Parte 1

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La situación era más complicada de lo que imaginaban puesto que se trataba del patriarca de las Nakano, una persona con la que no habían tratado jamás y que ciertamente les daba un poco de mala espina. Si trataban de hacer algo innecesario, y él se enteraba, dudaban de lo que podría hacer.

Siendo así la situación, se preguntaban seriamente cuál podría ser su siguiente acción.

- ¿Qué haremos, Goku?. - Mirando el color celeste que adornaba el maravilloso cielo que estaba encima suyo, Fuutarou suspiró profundamente al creer que las cosas podrían tornarse aún más complicadas para todos.

Goku también lo imaginaba por lo que tardó un poco en responder.

- ... Creo que lo mejor que podríamos hacer es esperar; esperar a que sean ellas mismas las que acudan en nuestra ayuda. - Pronto, recargó sus antebrazos en sus rodillas mientras miraba el camino rocoso que había enfrente de él. - No podemos hacer nada por ahora, salvo por lo que ya teníamos previsto hacer. - Aun debían ayudar a que se reconcilien Nino e Itsuki, primero tenían que enfocarse en eso. - Si logramos hacer que se reconcilien podrán sobrellevar por ellas mismas la situación que tienen con su papá, además de que será de mucha ayuda para los estudios pendientes que tienen. - Aunque lo último sobrara un poco, Goku quiso incluirlo ya que los ingresos que tenía Fuutarou por sus estudios eran de vital importancia para él.

Fuutarou, quien comprendía su propia situación y las pocas acciones que podían hacer ahora, simplemente se limitó a suspirar largo y tendido mientras miraba el cielo.

- Por ahora, sigamos intentando persuadir a Nino e Itsuki a que se reconcilien. Sólo así pueden apoyarse la una con la otra para afrontar su situación. - No había de otra, así que era lo único que podían hacer.

- Lo entiendo... sí, es lo único que podemos hacer. - Aunque le amargara no poder hacer nada más de lo que ya estaba previsto, Fuutarou tuvo que morderse el labio con ligera impotencia y resignación.

- ... Oye, hoy es mi último día de descanso, y como pronto estaremos liados con el tema de la escuela y las hermanas, ¿por qué no vamos de nuevo a la sala recreativa a echarnos unas cuantas partidas?. - Viendo el malestar de su amigo, Goku rápidamente se puso de pie con renovados "ánimos" y, mientras lo miraba con una sonrisa, propuso un merecido descanso.

Fuutarou no era alguien lento ni retardado, por lo que sabía claramente las intenciones y motivaciones de Goku para ofrecer algo así, y es por eso mismo que simplemente dejó escapar un resoplido antes de que sus labios se curvearan en una pequeña sonrisa.

- ..Tienes razón. Pronto serán un dolor de cabeza por lo que deberíamos aprovechar al máximo este día. - Le agradecía encarecidamente sus acciones pues si seguía tan estresado con las cosas por hacer, se quedaría calvo.

Y sin que ninguno dijera nada más, ambos se dirigieron con paso seguro a la sala recreativa.

***

Y mientras todo lo anterior se desarrollaba, en un peculiar departamento bastante lujoso y bastante familiar, se podía apreciar a una hermosa joven de cabellera castaña. Portaba una blusa delgada de color morado oscuro y un suéter de poliéster de color negro; una falda delgada y un poco larga de color negro junto con unas mallas del mismo color.

Se encontraba acostada en el sofá largo mientras leía atentamente un libro sobre curiosidades de la historia antigua y contemporánea. Pronto estiró su mano hacia su derecha con la intención de alcanzar un vaso de cristal que tenía jugo de manzana. Lamentablemente no estaba prestando atención a lo que estaba haciendo por lo que fue inevitable que sus dedos golpearan torpemente el vaso provocando que cayera.

 Goku en Go-Toubun No Hanayome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora