Narradora:
Minutos antes, en alguna parte del extenso bosque del campamento, se podía ver al profesor Aizawa corriendo en dirección del centro donde se llevaría a cabo la prueba de valor. Su expresión figuraba una preocupación palpable así como también el desconcierto que le generaba el hecho de que hubiera villanos peligrosos en el campamento. Es decir, tanto él como un puñado de personas tenía el conocimiento de la ubicación y de la actividad que llevarían a cabo para el desarrollo de su alumnado, por lo tanto, era impensable que ellos lograran saberlo de alguna forma. Si tuviera que decirlo ó siquiera pensarlo, juraría qué hay un traidor entre los héroes..
Agitando su cabeza de un lado a otro para eliminar ese pensamiento preocupante, Aizawa arrastró sus pies en el suelo con la intención de detenerse puesto que había visto como en su costado derecho se aproximaba un joven bastante conocido... el cuál parecía estar hecho un desastre; sus brazos estaban completamente rotos, uno más que otro; su rostro estaba bañado en sangre y no contaba con su camisa negra del principio; así como también contaba con una persona detrás suyo, parecía ser el sobrino de Mandalay.
- Midoriya.. - / - ¡Aizawa-sensei!. -
- Que alivio.. ~. - Mencionó Izuku al tiempo en el que bajaba a Kota de su espalda. - Es terrible. Debo contarle muchas cosas.. - Sin dejar de hablar, la agitación de Izuku provocó que no dejara hablar a su profesor, el cuál parecía preocupado por su bienestar físico y mental.
- Primero, debo decirle algo a Mandalay... - / - ¡..oye..!. -
- ¡Cuide a Kota-kun, por favor!. Tiene un don de agua. Debe protegerlo. -
- 'Está muy...'. - con una expresión seria, Aizawa no hizo más que ver cómo es que Izuku parecía querer irse después de haberle informado un poco sobre el asunto. Aunque realmente no le dijo nada relevante.
- ¡Por favor!. - Acto seguido, Izuku dió media vuelta y procedió a irse no sin antes ser detenido por Aizawa.
- ¡Espera, Midoriya!. - Consiguiendo frenarlo en seco. Con una expresión seria, Aizawa habló. - Esas heridas... volviste a hacerlo, ¿no?. ¿Olvidaste lo de Hosu?. - Recordándole en incidente que tuvieron con el Asesino de Héroes Stain, Aizawa lo obligó a pensar en la charla que tuvieron con el jefe de policías de Hosu, exactamente la parte donde les comentaron que serían sancionados por haber usado sus poderes sin permiso y sin la supervisión de un mentor. En dicha charla participaron Todoroki Kumiko y Tenya Iida.
- No, pero... - Con desconcierto en su mirada, Izuku estuvo a punto de hablar antes de haber sido interrumpido por su profesor.
- Así que dile esto a Mandalay. -
•••
A su vez, en otro campo de batalla, se podía ver un enorme muro de hielo que había sido producido por nadie más que Kumiko, la hija menor del héroe número dos, la cuál iba acompañada de Katsuki Bakugo. Ambos estudiantes parecían estar en problemas al combatir a distancia a un villano bastante peligroso puesto que este parecía sacar filosas cuchillas desde sus dientes.
- ¡Maldición!, ese bastardo es bastante pesado. - Exclamó Bakugo con ira contenida mientras producía pequeñas chispas desde las palmas de sus manos. Tanto él como Kumiko permanecían detrás de un muro de hielo. - Tch.. - Listo para abalanzarse en contra del villano, Bakugo estaba a punto de saltar cuando Kumiko lanzó otra ráfaga de hielo enfrente suyo para cubrirlo de un rápido y poderoso aluvión de cuchillas listas para matarlo.
- ¡Idiota!, ¡no podemos lanzarnos así como así, es demasiado peligroso!. - Con una expresión irritada, y algo cansada, Kumiko apretó fuertemente los puños al darse cuenta de que no podían hacer nada. - ¡Además, sí usas tus explosiones podrías propagar el fuego por todo el bosque, matándonos a todos!. - Retrocediendo al mismo tiempo que decía eso, tanto ella como Bakugo conocían un poco la situación en la que estaba bosque por lo que tampoco podían usar con libertad sus dones de fuego y explosión, estaban en una encrucijada que no les permitiría vencerlo.
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Goku en Go-Toubun No Hanayome
Fanfiction"Todo comienza con nuestro primer encuentro... Desde ese entonces no he podido siquiera pensar en olvidarte... Olvidar ese bello cabello rosa que fácilmente puede confundirse con los pétalos de una flor... Esos hermosos ojos azules que reflejan la m...