Volumen 4: El Fin de Una Era. - Parte 4

166 21 5
                                    


La sociedad de Japón continuaba recuperándose poco a poco tras incontables guerras civiles y tras el poderío de una sola persona cuyo poder arrasaba con todo lo que se sabía entonces. Así como el resto de países sufrían un mártir para sobrellevar el caos que se estaba dando en sus ciudades, la ciudad entera de Musutafu y ciudades cercanas no fueron la excepción; luchando día con día para tratar de parar los continuos delitos que se estaban formando por todas partes.

Gracias a eso, el gobierno de casi todo el mundo desarrolló la idea [Héroe Profesional] con la intención de contener a la gente y plantarles la idea del [Heroísmo] con la cual podrían acabar con gran parte del problema al tener personas cuyos ideales estaban más allá de lo común. Cuyos ideales eran los "correctos".

Eso pasó hace un tiempo y entonces han habido numerosas generaciones en las cuales la sociedad poco a poco se iba restableciendo gracias a los Vigilantes que poco después pasaron a ser Héroes. Además, todo eso fue gracias a siete generaciones cuyo poder fue capaz de frenar poco a poco al rey de los villanos de ese entonces.

Fue gracias a la semilla plantada en la séptima generación que la sociedad actual estaba como estaba.

¿Pero qué fue lo que llevó a la sociedad actual a formarse?.

Un encuentro predestinado.

- Que interesante. ¿Cuál es tu nombre?. -

- Toshinori Yagi. -

No había mejor manera para describir el encuentro que marcaría un antes y un después en la sociedad de Japón. Puesto que fue gracias a eso que las personas viven como viven hoy en día.

Por supuesto, hubo un largo camino que siguió tras el encuentro, pero él al menos recordaba con tanto cariño ese día.

El día en el que conoció al Séptimo Portador.

***

El shock que tuvo tras descubrir que Shigaraki Tomura era en realidad el nieto legítimo de su difunta maestra lo dejó plantado en su sitio. Aún con el poder del [One For All] en gran parte de su cuerpo, la sonrisa imperturbable de All Might ya no se veía en ningún lado. Sumado a eso, las noticias estaban siendo transmitidas en gran parte de Japón.

Todos lo veían.

- ¿All Might...?. - Murmuró para sí mismo Goku poco después de haber salvado y resguardado a resto de civiles cautivos. En el campo de batalla ahora sólo estaban All Might y All For One. Él mismo estaba detrás de unos escombros a unos cuantos metros de donde estaban ellos por lo que no podía escuchar nada de lo que estaban hablando.

- Lo imaginaba. Incluso algo como eso es capaz de aturdir al mismísimo "Símbolo de La Paz". - Mofándose de su situación, All For One continuó. - Pero esa es la verdad. Tu lo comprendes, ¿no?. Aquel chico al que disfrutabas apalear con tan deslumbrante sonrisa era nada menos que el nieto de tu antecesora. Vaya drama. Incluso a mí me daría remordimiento hacer algo como manchar el legado de mi difunto maestro, ¿sabes?. - Disfrutando con cada célula de su cuerpo burlarse de la expresión impávida de All Might, All For One llevó sus dos dedos índices en las esquinas de sus labios para levantarlos en una sonrisa forzada.

- Sonriendo como un estúpido que proclama La Paz cuando él mismo ha provocado que gusanos resurjan en su sociedad, ¡es simplemente patético!. Me pregunto, ¿qué esperabas lograr convirtiéndote en el Símbolo de La Paz?. ¿Qué el crimen disminuyera hasta casi no existir?. ¿Ser el pilar de todos los habitantes de Japón?. Aunque debo admitir que haz logrado gran parte de ello, es simplemente lamentable el estado en el que tus tan amados civiles te encuentran ahora mismo. - No paró de decir mientras veía como el brillo en los ojos de All Might se perdía poco a poco mientras pensamientos intrusivos le llegaban en la cabeza.

 Goku en Go-Toubun No Hanayome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora