Goku en Go-Toubun No Hanayome

Volumen 2: Fuegos Artificiales. - Parte 3

Narrador:

Caminando a paso lento por las calles, el pequeño grupo de chicas y dos chicos iban en completo silencio debido a lo anterior acontecido. Por parte del joven Goku, éste iba caminando a paso lento mientras miraba el suelo que pisaba. Estaba absorto en sus pensamientos. Mientras tanto, Fuutarou y las demás chicas iban en su propio lío aunque eso no les impidió notar el repentino cambio de humor del peli negro.

<<¿amigo, todo bien?.>> Fue Fuutarou quién se atrevió a cuestionar a Goku mientras tomaba su hombro derecho para hacerle girar su cabeza en su dirección. Al hacerlo, Goku salió de sus pensamientos y le dirigió una mirada algo confundida, no fue hasta ver las expresiones desconcertadas de las chicas que Goku notó que había permanecido fuera de contexto. <<Oh, lo siento no me había dado cuenta... Y si, estoy bien, sólo estaba pensando en lo próximo que haré estando en la agencia.>> Respondió con una torpe sonrisa mientras volvía a mirar a su amigo. Las Nakano, por su parte, miraron con exasperación al chico antes de cambiar su mirada por una más curiosa.

<<¿Si pudiste entrar en la agencia de héroes Snatch?.>> Fue Yotsuba la que preguntó con un tono de voz sorprendido y algo emocionado. Ella al ser una persona naturalmente animada y energética, le interesaban todo tipo de cosas que tuviera que ver con ejercicio físico, como por ejemplo; el club de voleibol, natación, carreras, etcétera. Naturalmente también le interesaba poder entrar en alguna agencia de héroes para probarse así misma contra villanos de poca monta pero al no tener un quirk poderoso o resistente como muchos otros, no le quedó de otra más que pasar de ello. Añadiendo el hecho de que le da miedo muchas cosas del mundo real y al no estar entrenada entonces no podía hacer nada al respecto.

Goku, por su parte, al notar con bastante claridad la radiante emoción que emanaba Yotsuba, optó por rascarse la mejilla torpemente y contestó. <<Hmmm si, si pude completar el examen y ahora formo parte de esa agencia..>> Dijo al mismo tiempo que se detenía ante un semáforo en rojo al igual que su amigo y las demás chicas. <<Hmmm ¿qué tal esto?, si apruebas el próximo examen que viene dentro de una semana te llevaré a la agencia.>> Propuso con una amplia sonrisa de dientes mientras veía la expresión de revelación que tenía Yotsuba, segundos más tarde su expresión cambió por una más determinada.

Sin embargo, antes de que pudiera decir o responder a eso, Nino apresuró un poco el paso hasta llegar a la par que Yotsuba y Goku, entrometiéndose entre ellos.

- ¡Oye, oye, ¿qué crees que estás haciendo?!. - Preguntó fuertemente con una mirada seria y molesta mientras apuntaba con su dedo a Goku, dándole la espalda a Yotsuba. Ante esta acción, las demás hermanas miraron en su dirección con diferentes expresiones en sus rostros, pero sólo una destacaba.

- ¿Ha qué te refieres?. - Preguntó con confusión mientras giraba su cabeza en dirección del semáforo viendo como es que daba el paso peatonal.

- Tch, ¿cómo qué "ha qué me refiero"? Lo sabes perfectamente. - Aún con su mirada molesta, tanto Nino como las demás Nakano y Uesugi siguieron a Goku por el paso peatonal hasta llegar a la otra calle. - ¡Estabas coqueteando con mi pequeña hermana frente a nuestros ojos!, ¿cómo no puedes entender eso?, además, ya me tienes a mí así que deberías de estar bien. - cambiando repentinamente su expresión molesta por una sonrisa sugestiva y juguetona, Nino aceleró el paso y se puso frente a Goku. Siendo mirada con una expresión plana por parte de las demás Nakano. Yotsuba esta ligeramente sonrojada por lo antes dicho.

Ante esto, Goku se quedó mirando fijamente los ojos azules de la chica con suma atención, haciendo uso de su habilidad [Sentir Presencia] Goku pudo darse cuenta de lo que estaba pasando. Ella realmente no lo amaba, no lo quería, ni siquiera le interesaba, no había alguna clase de sentimientos similares o remotamente iguales en ella, en cambio, gracias a su habilidad Goku pudo percibir como es que Nino no sentía otra cosa más que desesperación y ansiedad.